La ofensiva de Podemos para eliminar la Misa de La 2 la catapulta a su récord histórico de audiencia
La respuesta de los católicos a la propuesta de Podemos en el Congreso de los Diputados para que se deje de emitir los domingos por la mañana la misa a través de La 2 ha sido contundente.
Este domingo, el primero desde la ofensiva del partido de Pablo Iglesias, la Santa Misa registró su mejor dato histórico al tener más de 1,2 millones de telespectadores, lo que representa un impresionante 21,3% de cuota de share (personas que están viendo la televisión en ese momento). De este modo, triplicaba sus cifras.
Una campaña viral que empezó en Change.org y que promocionó entre otros Tamara Falcó pedía responder a la petición de Podemos visionando este domingo la misa en la televisión pública española.
Casi medio millón de personas estuvieron pendientes de la misa que se retransmitía desde el colegio y seminario San Jerónimo de Alba de Tormes en Salamanca. El minuto más visto se produjo a las 11:18 horas, el momento de la comunión de los feligreses, que reunió a 1.301.000 de seguidores y un 22,7%.
La misa ya era de los espacios más vistos
Sin embargo, antes de esta campaña la Eucaristía era uno de los espacios más vistos de la cadena. La misa de los domingos, exceptuando este último, consigue un 6,6% de share, lo que casi triplica el share habitual de la cadena pública, que es un 2,6 por ciento.
Expresado en espectadores, según los datos oficiales, son más de 300.000 cada domingo. En concreto, a las 10.41 horas del domingo 5 de marzo, eran 327.000 espectadores los que seguían la misa desde la televisión.
La polémica surgió cuando el Grupo Parlamentario Unidos Podemos presentó una Proposición no de Ley en el Congreso de los Diputados para exigir que Radio Televisión Española deje de emitir la Santa Misa cada domingo. “Una televisión pública no es el espacio más sensato para ritos religiosos”, afirma el texto. Albert Rivera, de Ciudadanos, se declaró partidario de discutir la propuesta a través de la Comisión de control de RTVE.
En el escrito que Podemos presentó al Congreso se dice que “en España conviven personas de muchas ideologías y de distintas creencias religiosas: católicas, islamistas, evangelistas, ortodoxas, ateas, agnósticas o judías”.
Sin embargo, el Centro de Investigaciones Sociológicas del pasado febrero indicaba que el 70,2 por ciento de la población de España se considera católica frente a tan sólo un 15 que dice no profesar ninguna religión.
Quitar la misa de la televisión es como prohibirla
El vicesecretario para Asuntos Económicos de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Fernando Giménez Barriocanal, afirmaba el pasado miércoles en 'Herrera en COPE', que eliminar la misa televisada sería "prohibir el derecho de ejercer la libertad religiosa recogido en la Constitución". "¿Por qué hay que prohibir a miles de personas, que no pueden acudir a la Iglesia, seguir la celebración de la eucaristía por televisión?", se preguntaba el vicesecretario para Asuntos Económicos de los obispos.
Este domingo, el primero desde la ofensiva del partido de Pablo Iglesias, la Santa Misa registró su mejor dato histórico al tener más de 1,2 millones de telespectadores, lo que representa un impresionante 21,3% de cuota de share (personas que están viendo la televisión en ese momento). De este modo, triplicaba sus cifras.
Una campaña viral que empezó en Change.org y que promocionó entre otros Tamara Falcó pedía responder a la petición de Podemos visionando este domingo la misa en la televisión pública española.
Casi medio millón de personas estuvieron pendientes de la misa que se retransmitía desde el colegio y seminario San Jerónimo de Alba de Tormes en Salamanca. El minuto más visto se produjo a las 11:18 horas, el momento de la comunión de los feligreses, que reunió a 1.301.000 de seguidores y un 22,7%.
La misa ya era de los espacios más vistos
Sin embargo, antes de esta campaña la Eucaristía era uno de los espacios más vistos de la cadena. La misa de los domingos, exceptuando este último, consigue un 6,6% de share, lo que casi triplica el share habitual de la cadena pública, que es un 2,6 por ciento.
Expresado en espectadores, según los datos oficiales, son más de 300.000 cada domingo. En concreto, a las 10.41 horas del domingo 5 de marzo, eran 327.000 espectadores los que seguían la misa desde la televisión.
La polémica surgió cuando el Grupo Parlamentario Unidos Podemos presentó una Proposición no de Ley en el Congreso de los Diputados para exigir que Radio Televisión Española deje de emitir la Santa Misa cada domingo. “Una televisión pública no es el espacio más sensato para ritos religiosos”, afirma el texto. Albert Rivera, de Ciudadanos, se declaró partidario de discutir la propuesta a través de la Comisión de control de RTVE.
En el escrito que Podemos presentó al Congreso se dice que “en España conviven personas de muchas ideologías y de distintas creencias religiosas: católicas, islamistas, evangelistas, ortodoxas, ateas, agnósticas o judías”.
Sin embargo, el Centro de Investigaciones Sociológicas del pasado febrero indicaba que el 70,2 por ciento de la población de España se considera católica frente a tan sólo un 15 que dice no profesar ninguna religión.
Quitar la misa de la televisión es como prohibirla
El vicesecretario para Asuntos Económicos de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Fernando Giménez Barriocanal, afirmaba el pasado miércoles en 'Herrera en COPE', que eliminar la misa televisada sería "prohibir el derecho de ejercer la libertad religiosa recogido en la Constitución". "¿Por qué hay que prohibir a miles de personas, que no pueden acudir a la Iglesia, seguir la celebración de la eucaristía por televisión?", se preguntaba el vicesecretario para Asuntos Económicos de los obispos.
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