Ferrín Calamita se disculpa por el escrito que realizó sobre las dos mujeres que le denunciaron

El exjuez Fernando Ferrín Calamita ha publicado a través de su cuenta personal de Facebook una carta en la que pide disculpas a Vanesa y Susana, la pareja que le denunció y por el cual acabaría siendo expulsado de la judicatura, por una publicación que realizó el pasado año sobre ellas y la hija que ambas comparten.

El caso por el que fue inhabilitado se remonta a 2006, cuando Ferrín Calamita ejercía en un Juzgado de Familia en Murcia y le llegó un caso de una de estas dos mujeres que quería adoptar a la hija pequeña de la otra. Él solicitó un informe sobre la conveniencia para la menor, y fue entonces cuando comenzó el proceso para su inhabilitación y posterior expulsión de la carrera judicial.

A continuación se ofrece la carta abierta publicada ahora para disculparse por la publicación que hizo el pasado año sobre estas dos mujeres:

“Redacto esta carta abierta con la única voluntad de reconocer un error y pedir sinceras disculpas por el mismo.

La mayor parte de mi vida la he dedicado a juzgar los actos de los demás (como juez que he sido), lo que siempre traté de hacer con estricta sujeción a las leyes: la Constitución de 1978 y el resto del ordenamiento jurídico.

El pasado 18 de julio de 2020, actuando a título estrictamente particular, he incurrido en una equivocación en una “Carta abierta a Candela” publicada en esta red social.

Atendiendo a fuentes sin fiabilidad contrastada o conocida, de 2013 y diciembre de 2019, cometí el error de hacer determinados comentarios, afirmando hechos personales de Vanesa y Susana - madres de Candela -, que pueden no ajustarse a la realidad y que de ser así han podido causar un daño injusto a las dos personas aludidas, que como todas merecen el respeto intrínseco a su dignidad humana.

Nada puedo excusar ni oponer en ese sentido, por lo que solo puedo mostrar mi profundo arrepentimiento, ofrecerles mis sinceras disculpas y reclamar humildemente su perdón. Únicamente decir que en absoluto el móvil ha sido el odio, rencor, animadversión o intención de dañar o difamar”.