5 razones por las que el Patriarca de Moscú está visitando China pero al Papa no le dejan

El Patriarca de Moscú y todas las Rusias, Kiril, pastor de unos 150 millones de ortodoxos rusos (aunque apenas un 3% van a la iglesia con regularidad), está visitando China, donde apenas hay unos 15.000 miembros de esta denominación y no hay ningún sacerdote ortodoxo que les atienda.

En Pekín, el Patriarca Kiril se encontrará con líderes gubernamentales chinos, con líderes religiosos y con los oficiales responsables de supervisar los asuntos de las religiones, es decir, los censores que se aseguran de tener dóciles y controlados al clero.

¿Cómo es posible que el Patriarca Kiril pueda visitar China mientras que esto es inconcebible para el Papa Francisco -o cualquier otro Papa- hoy por hoy?

Hay al menos 5 razones para ello:

1- No hay casi fieles ortodoxos en China, pero hay unos 12 millones de católicos, la mitad clandestinos
La Iglesia Ortodoxia en China casi no existe. Con misioneros allí desde 1713, en 1949 contaban con más de 100 parroquias, pero llegó la Revolución y los comunistas arrasaron con todo. En 2003 murió el último sacerdote ortodoxo de China. Hay sólo unos 15.000 fieles entre Mongolia interior, la provincia de Heilongjiang, la de Xinjiang, y las dos mayores ciudades, Shanghai y Pekín.

No son ninguna amenaza para el régimen. Kiril tiene algunos chinos estudiando en sus seminarios y quiere enviarlos a pastorear a estos pocos fieles en el país. Para él, ya sería mucho. 

Por el contrario, la Iglesia Católica tiene significación: 12 millones de fieles, la mitad clandestinos. Además, hay varios obispos fieles al Papa en las clandestinidad, y otros "desaparecidos" en prisión o centros de reeducación... el último, el recién nombrado obispo auxiliar de Shanghai (ciudad que hoy por hoy carece de obispo). No sería elegante una visita del Papa con obispos detenidos, desaparecidos, rebeldes al régimen (o a Roma), etc...

2 - Kiril es una jugada diplomática para China con Rusia
Al gigante chino le interesa tener un buen trato con el gigante ruso, y más con un vecino común alocado, como Corea del Norte, que, impredecible, hace ostentación de belicismo y armamento nuclear.

La visita del Patriarca es así un favor de China al presidente Putin, quien considera que el vacío moral dejado por el comunismo sólo se puede llenar con valores "patriotas" que incluyen la raíz religiosa ortodoxa.

3 - China presume de diálogo con el cristianismo... (con el tipo de cristianismo que le parece menos amenazante)
China puede presumir, al acoger la visita, de Kiril, de dialogar con las religiones y con el cristianismo. También puede decir al mundo (y al Vaticano): "con los cristianos ortodoxos, que no causan problemas, tenemos un buen trato; es culpa vuestra si vosotros los católicos de Roma no sois tan tratables". Como hemos dicho, China no pierde nada con Kiril y la ortodoxia.









4 - La Iglesia Ortodoxa no tiene un Estado que reconoce a Taiwán; la católica, sí
Para la Santa Sede, el verdadero estado chino es Taiwán, una isla de sistema democrático y capitalista. La Santa Sede (junto con unos pocos países más, la mayoría hispanoamericanos) reconoce a Taiwán, inmune a las amenazas que el gigante comunista lanza contra cualquier país que reconozca el régimen de este estado isleño. Es un escollo diplomático que Kiril no tiene que tratar, porque él no encabeza un Estado, y el Papa sí.

5 - Paradójicamente, China podría ayudar a los cristianos ortodoxos... en tierras islámicas
El Patriarca Kiril es el líder de la única iglesia ortodoxa realmente potente, numerosa y bien relacionada con el poder político, y considera que debe hacer lo que pueda por los otros cristianos ortodoxos, muchos de los cuales viven en países islámicos, sobre todo en Oriente Medio.

El Islam es un reto tanto para China como Rusia, que temen que el islamismo violento fomente el terrorismo o sentimientos independentistas. Para Kiril, sería bueno conseguir que China presione en tal o cual país musulmán para que se proteja más a las minorías cristianas. Países como Siria e Irán han sido tradicionales aliados de China y sus minorías cristianas se beneficiarían de una China "amiga" de los ortodoxos.

Fotos y funcionarios
Durante este viaje, Kiril se hará fotos con clérigos budistas, sintoístas o taoístas, con políticos y funcionarios.

Kiril firma en China su libro sobre derechos humanos; es difícil que el régimen permita que circule mucho

También presentará la edición en chino de su libro "Libertad y Responsabilidad: en busca de la harmonía, los derechos humanos y la dignidad de la persona". Por muy "suave" que sea el libro, no parece que las autoridades chinas puedan permitir que circule demasiado. De hecho, el libro lo ha publicado el Patriarcado de Moscú.

Kiril celebrará la Divina Liturgia en en la catyedral ortodoxa de de Harbin, una zona con importante presencia rusa. En Pekín saludará al personal de la embajada rusa, donde en Navidad y en Pascua llega un sacerdote ortodoxo desde Rusia para celebrar al menos dos veces al año la liturgia en embajadas y consulados.

Vea fotos del viaje en www.patriarchia.ru/db/photo/