Monjes Benedictinos
Monasterio de Montserrat de Madrid
Es de noche y se ve bastante niebla desde la ventana. Todavía no son las 7h., pero ya estamos preparados para salir de casa pues he quedado a las 7,15h., para visitar el que será el séptimo Monasterio de mi tour por todos los Conventos de clausura de Madrid.
En esta ocasión me lleva en coche mi marido, Jorge, y durante el trayecto me dice sonriendo: “Me encanta este plan”. No puedo más que sonreír y pensar en lo afortunada que soy por tener un marido tan bueno. Aparcamos en la misma puerta, en la calle San Bernardo 79, donde se alza el Monasterio de Nuestra Señora de Montserrat de Madrid o “Montserratico” (el Montserrat pequeñito).
Y, ¿qué hacemos aquí a estas horas? A las 7h., los monjes benedictinos que habitan este lugar -un Priorato dependiente de la famosa Abadía benedictina de Silos (Burgos)- abren sus puertas para todos aquellos que quieran rezar Laudes con ellos (las oraciones del amanecer, cuya finalidad principal es alabar a Dios al comienzo del día).
Antes de entrar me fijo en la torre de la iglesia, de estilo barroco, bellísima, construida por Pedro de Ribera en el siglo XVIII.
En la iglesia, imponente e impecable, el Padre Prior, P. José María Ruiz, un burgalés auténtico y recio, nos invita a situarnos junto a la comunidad –en el Coro- y nos presta los libros para seguir el rezo de los himnos y los salmos.
Me siento privilegiada por poder participar de esta oración, pero a la vez muy pequeña ante la solemnidad de los monjes. Sus voces suenan serenas y acompasadas y enseguida percibo que no son “meras frases dichas sin más” sino “alabanzas hacia Alguien”, hacia Dios.
Rezan en español y, en algún momento, intercalan canto gregoriano en latín. Un canto vocal que transmite mucha paz y que -según he leído en la web de la Abadía de Silos- tiene su origen en las sinagogas judías.
El nombre “gregoriano” se debe a que fue en la época del Papa San Gregorio Magno (590-604), también monje benedictino -me dice más tarde con orgullo sano el P. José María- cuando se establecieron las normas o cánones que organizaron el canto litúrgico.
Durante la oración, disimuladamente, miro hacia arriba donde están las estatuas que presiden el Altar Mayor: a la izquierda, una de San Benito, con su cogulla negra (o hábito monástico), de amplias mangas -como el que llevan los monjes-, con un gran báculo abacial (o bastón de abad) y el libro de la Regla benedictina.
En el centro, una escultura de la Virgen de Montserrat, la Moreneta, y a la derecha, una imagen de Santa Escolástica, la hermana de San Benito.
Me parece un hallazgo haber encontrado esta imagen de la “Moreneta” en Madrid y, desde luego, pienso darlo a conocer entre mis familiares catalanes pues sé que les va a gustar venir a verla y a venerarla.
Terminan los Laudes y me siento muy serena y contenta. El P. José María, muy amable, nos recibe en un pequeño salón y nos concede unos minutos para hablar sobre el Monasterio y la Regla de San Benito.
El "Montserratico" o Montserrat pequeñito
La historia de este Monasterio se remonta a 1640, cuando Cataluña se alzó contra el rey Felipe IV y los monjes castellanos que habitaban el Monasterio de Montserrat (en la sierra próxima a Barcelona) se trasladaron a Madrid. Aquí crearon un nuevo Monasterio al que dieron el mismo nombre. Pero, dado que es mucho más pequeño, los propios monjes lo llaman con cariño “el Montserratico”.
Hoy día, en el Monasterio viven 7 monjes, en su mayoría de Burgos, que proceden de la Abadía benedictina de Santo Domingo de Silos (Burgos). ¡Monjes benedictinos de Silos en Madrid! Otro hallazgo, sin duda.
Y, como monjes benedictinos, su vida se rige por las normas recogidas en la Regla que escribió San Benito de Nursia (480-547) para los monjes de su Monasterio en Montecasino (Italia). Normas que indican el espíritu de la vida del monje, sus horarios, etc., y que pueden resumirse en el lema “Ora et Labora” (“Reza y Trabaja”).
“Os voy a regalar un librito con la Regla de San Benito”, nos dice el P. José María. Y nos entrega un pequeño ejemplar de 6x10 cm., de la Regla traducida y editada por el P. Norberto Núñez, perfecta para llevarla en el bolso o en el bolsillo y leerla poco a poco.
Además, “nuestra vida se desarrolla en torno a la Oración Litúrgica” -nos señala el P. José María- “que es el ejercicio del sacerdocio de Jesucristo a través de signos sensibles y eficaces por medio de los cuales Dios santifica a la Iglesia y la Iglesia da culto a Dios”.
“Dentro de esta Oración tiene un lugar especial el rezo de la Liturgia de las Horas u Oficio Divino, tan recomendado por la Iglesia también a los laicos, cuyo objetivo es la santificación del día, de las horas y de la jornada”. Precisamente, los Laudes que hemos rezado con ellos, forman parte de esta Liturgia de las Horas.
Por otro lado, está el trabajo; “nosotros, en concreto, somos gerentes de un garaje de coches y también nos encargamos de su limpieza” dice, ante mi asombro, el Padre Prior.
Monjes mártires durante la Guerra Civil
Terminamos volviendo a entrar en la iglesia, para verla con detalle, y busco, por un lado, una capilla donde -según he leído- reposan los restos de 4 monjes benedictinos mártires durante la Guerra Civil española.
Encuentro la capilla en la nave izquierda y me impresiona ver los rostros de los mártires con sus nombres, José, Rafael, Luis y Antolín, grabados en 4 grandes medallones, junto con el título de “Mártires de Cristo, Testigos de la fe”.
Por último, busco una imagen muy famosa entre los burgaleses: una reproducción del Santo Cristo de Burgos, que destaca por su realismo y por tener a sus pies unos huevos de avestruz que trajo en ofrenda un rico comerciante.
Ha sido una visita muy curiosa, una “experiencia” burgalesa en el centro de Madrid, y sobre todo una “experiencia monástica” que espero nos ayude a adentrarnos, poco a poco, en la belleza y riqueza de la Liturgia de las Horas.
Datos de interés:
Monasterio de Nuestra Señora de Montserrat
Calle San Bernardo, 79. Madrid 28015.
http://www.abadiadesilos.es/montserrat/historia.html
http://benedictinos.blogspot.es/
Página de Facebook: https://www.facebook.com/montserratico/
Horarios de culto:
Laudes: 7,15h (diario)
Misas: 10h y 20h (diaria), y 11h, 12 y 13,30h (domingos).
Vísperas: 19,45h (diario)
En esta ocasión me lleva en coche mi marido, Jorge, y durante el trayecto me dice sonriendo: “Me encanta este plan”. No puedo más que sonreír y pensar en lo afortunada que soy por tener un marido tan bueno. Aparcamos en la misma puerta, en la calle San Bernardo 79, donde se alza el Monasterio de Nuestra Señora de Montserrat de Madrid o “Montserratico” (el Montserrat pequeñito).
Y, ¿qué hacemos aquí a estas horas? A las 7h., los monjes benedictinos que habitan este lugar -un Priorato dependiente de la famosa Abadía benedictina de Silos (Burgos)- abren sus puertas para todos aquellos que quieran rezar Laudes con ellos (las oraciones del amanecer, cuya finalidad principal es alabar a Dios al comienzo del día).
Antes de entrar me fijo en la torre de la iglesia, de estilo barroco, bellísima, construida por Pedro de Ribera en el siglo XVIII.
En la iglesia, imponente e impecable, el Padre Prior, P. José María Ruiz, un burgalés auténtico y recio, nos invita a situarnos junto a la comunidad –en el Coro- y nos presta los libros para seguir el rezo de los himnos y los salmos.
Me siento privilegiada por poder participar de esta oración, pero a la vez muy pequeña ante la solemnidad de los monjes. Sus voces suenan serenas y acompasadas y enseguida percibo que no son “meras frases dichas sin más” sino “alabanzas hacia Alguien”, hacia Dios.
Rezan en español y, en algún momento, intercalan canto gregoriano en latín. Un canto vocal que transmite mucha paz y que -según he leído en la web de la Abadía de Silos- tiene su origen en las sinagogas judías.
El nombre “gregoriano” se debe a que fue en la época del Papa San Gregorio Magno (590-604), también monje benedictino -me dice más tarde con orgullo sano el P. José María- cuando se establecieron las normas o cánones que organizaron el canto litúrgico.
Durante la oración, disimuladamente, miro hacia arriba donde están las estatuas que presiden el Altar Mayor: a la izquierda, una de San Benito, con su cogulla negra (o hábito monástico), de amplias mangas -como el que llevan los monjes-, con un gran báculo abacial (o bastón de abad) y el libro de la Regla benedictina.
En el centro, una escultura de la Virgen de Montserrat, la Moreneta, y a la derecha, una imagen de Santa Escolástica, la hermana de San Benito.
Me parece un hallazgo haber encontrado esta imagen de la “Moreneta” en Madrid y, desde luego, pienso darlo a conocer entre mis familiares catalanes pues sé que les va a gustar venir a verla y a venerarla.
Terminan los Laudes y me siento muy serena y contenta. El P. José María, muy amable, nos recibe en un pequeño salón y nos concede unos minutos para hablar sobre el Monasterio y la Regla de San Benito.
El "Montserratico" o Montserrat pequeñito
La historia de este Monasterio se remonta a 1640, cuando Cataluña se alzó contra el rey Felipe IV y los monjes castellanos que habitaban el Monasterio de Montserrat (en la sierra próxima a Barcelona) se trasladaron a Madrid. Aquí crearon un nuevo Monasterio al que dieron el mismo nombre. Pero, dado que es mucho más pequeño, los propios monjes lo llaman con cariño “el Montserratico”.
Hoy día, en el Monasterio viven 7 monjes, en su mayoría de Burgos, que proceden de la Abadía benedictina de Santo Domingo de Silos (Burgos). ¡Monjes benedictinos de Silos en Madrid! Otro hallazgo, sin duda.
Y, como monjes benedictinos, su vida se rige por las normas recogidas en la Regla que escribió San Benito de Nursia (480-547) para los monjes de su Monasterio en Montecasino (Italia). Normas que indican el espíritu de la vida del monje, sus horarios, etc., y que pueden resumirse en el lema “Ora et Labora” (“Reza y Trabaja”).
“Os voy a regalar un librito con la Regla de San Benito”, nos dice el P. José María. Y nos entrega un pequeño ejemplar de 6x10 cm., de la Regla traducida y editada por el P. Norberto Núñez, perfecta para llevarla en el bolso o en el bolsillo y leerla poco a poco.
Además, “nuestra vida se desarrolla en torno a la Oración Litúrgica” -nos señala el P. José María- “que es el ejercicio del sacerdocio de Jesucristo a través de signos sensibles y eficaces por medio de los cuales Dios santifica a la Iglesia y la Iglesia da culto a Dios”.
“Dentro de esta Oración tiene un lugar especial el rezo de la Liturgia de las Horas u Oficio Divino, tan recomendado por la Iglesia también a los laicos, cuyo objetivo es la santificación del día, de las horas y de la jornada”. Precisamente, los Laudes que hemos rezado con ellos, forman parte de esta Liturgia de las Horas.
Por otro lado, está el trabajo; “nosotros, en concreto, somos gerentes de un garaje de coches y también nos encargamos de su limpieza” dice, ante mi asombro, el Padre Prior.
Monjes mártires durante la Guerra Civil
Terminamos volviendo a entrar en la iglesia, para verla con detalle, y busco, por un lado, una capilla donde -según he leído- reposan los restos de 4 monjes benedictinos mártires durante la Guerra Civil española.
Encuentro la capilla en la nave izquierda y me impresiona ver los rostros de los mártires con sus nombres, José, Rafael, Luis y Antolín, grabados en 4 grandes medallones, junto con el título de “Mártires de Cristo, Testigos de la fe”.
Por último, busco una imagen muy famosa entre los burgaleses: una reproducción del Santo Cristo de Burgos, que destaca por su realismo y por tener a sus pies unos huevos de avestruz que trajo en ofrenda un rico comerciante.
Ha sido una visita muy curiosa, una “experiencia” burgalesa en el centro de Madrid, y sobre todo una “experiencia monástica” que espero nos ayude a adentrarnos, poco a poco, en la belleza y riqueza de la Liturgia de las Horas.
Datos de interés:
Monasterio de Nuestra Señora de Montserrat
Calle San Bernardo, 79. Madrid 28015.
http://www.abadiadesilos.es/montserrat/historia.html
http://benedictinos.blogspot.es/
Página de Facebook: https://www.facebook.com/montserratico/
Horarios de culto:
Laudes: 7,15h (diario)
Misas: 10h y 20h (diaria), y 11h, 12 y 13,30h (domingos).
Vísperas: 19,45h (diario)
Comentarios
¡No te pierdas las mejores historias de hoy!
Suscríbete GRATIS a nuestra newsletter diaria
