Mel Gibson trabaja ya en una película sobre la Resurrección de Cristo para culminar «La Pasión»

La filmografía de Mel Gibson no deja indiferente a nadie. Cree en sus películas y lo ha demostrado en no pocas ocasiones. En su momento quiso rodar “La Pasión” y batió records de taquilla a pesar del abandono y el silencio que le hizo la industria de Hollywood. Batió récords de taquilla con una película con banda original en arameo y latín, y ahora, después de una década, Mel Gibson parece ser que quiere continuar la historia rodando una película sobre la resurrección de Cristo.
 
Lo ha confirmado Randall Wallace en declaraciones a 'The Hollywood Reporter'. Wallace fue el guionista de 'Braveheart', otra película de Mel Gibson, por la cual fue nominado al Óscar por el mejor guión original, y tiempo después director de "El cielo es real". El secreto a voces ya se ha escuchado oficialmente, pues Wallace se encargará del guion de esta nueva película bíblica. Wallace asegura que ya está escribiendo la historia de la resurrección de Cristo, y que el proyecto no podía mantenerse en secreto por más tiempo.
 
Tanto Wallace como Gibson se están tomando muy en serio esta secuela de la película independiente más taquillera de la historia. Esta cinta sobre la crucifixión de Jesucristo consiguió recaudar más de 611 millones de dólares en todo el mundo, contando con un presupuesto de 30 millones de dólares.



Necesidad de acabar la historia
Desde que se estrenara en 2004, a muchos espectadores la película les dejó a mitad de camino. La pasión y muerte de Cristo es sólo una parte de la historia, faltaba tratar lo que sucedía los días siguientes. Así que los rumores sobre la posible secuela de 'La pasión de Cristo' sonaban en Hollywood desde hace muchos años. Pero Mel Gibson se centró en otros proyectos. Estos rumores se intensificaron cuando el actor y cineasta acudió como invitado sorpresa a la graduación de la Universidad de Liberty, en Virgina, el mes pasado.
 
En el marco de la universidad, Gibson además de presentar su nueva película, 'Hacksaw Ridge', también aprovechó para mostrar su interés en hacer en breve una secuela de su película sobre la pasión, aunque aún no desveló ningún detalle.
 
Apoyo cristiano a la película
Según Wallace, la comunidad cristiana influyó en la decisión final de Gibson de realizar otra película. “La comunidad evangélica considera 'La pasión de Cristo' la mayor película realizada fuera de Hollywood, y continúan diciéndonos que creen que la secuela será aún mayor", declara el guionista.
 
Todavía no se conoce el estudio que se encargará de realizar este ambicioso proyecto, ni el presupuesto con el que contará la producción, ya que el guion se encuentra en la primera fase de desarrollo. No obstante, Wallace asegura que hay muchos inversores interesados en el proyecto. "Es pronto para hablar de dinero. Es un tema grande y sagrado".
 
En marzo de este año, Sony estrenó 'Resucitado', que narra también la historia de resurrección de Jesucristo. Con un presupuesto de 20 millones de dólares, la película solo consiguió recaudar 46 millones en todo el mundo. No le salieron los números, al menos no como a Gibson, pero quizá le faltaba la fuerza y la inspiración que había detrás de la película del actor y director americano.


 
La verdadera inspiración de Mel Gibson
Además de los evangelios, el libro de Ana Catalina Emmerich “La amarga Pasión de Cristo” es la verdadera fuente de documentación de Gibson y la que inspiró la fuerza de su película.

(Para conseguir el libro entra aquí).

El año 2004 fue el año en que Juan Pablo II beatificó a Ana Catalina y casualmente el del estreno de “La Pasión”. Se trata de un libro que, en palabras de bloguero Guillermo Urbizu, “es como un viaje al pasado, como una atalaya única para acudir a los detalles más humanos y más divinos de lo que realmente pasó con la tortura y muerte de Jesús de Nazaret. Pasión y redención”.
 
No es de extrañar que, con esa inspiración, Mel Gibson pudiera hacer una película así, “La amarga pasión de Cristo” es un libro “para creyentes y no creyentes, para apasionados de lo mejor, sin estúpidos prejuicios –señala Urbizu. Es un libro para rezar y para emocionarse, para profundizar en el amor y en la vida de cada uno; para sentir más de cerca esa civilización cristiana sobre la que se asienta una gran parte del mundo”.