El marroquí que quemó la Virgen de Fontellas se salta la orden de alejamiento y ataca otra iglesia
El pasado sábado, como informó ReL, un juez de Tudela dictó una orden de alejamiento contra un musulmán marroquí obligándole a mantenerse al menos a 10 metros de cualquier ceremonia o templo católico, después de que este hombre hubiera quemado varias imágenes de la Virgen en la iglesia del pueblo navarro de Fontellas.
En su declaración el hombre no sólo no se arrepintió, sino que mantenía que gracias a estos actos se ganaría el cielo musulmán.
Ahora, pocos días después, este magrebí, vecino del pueblo de Ribaforada, ha incumplido la orden con dos agresiones más: en Ribaforada ha derribado una cruz de piedra de la iglesia vieja y después entró en la parroquia y tiró al suelo y decapitó la imagen de San Bartolomé, patrón del pueblo. El párroco, José Mari Garbayo, encontró el estropicio en la tarde del miércoles. La Policía ha detenido al agresor.
Besar los trozos de la Cruz
El sacerdote ha convocado a acudir el sábado, después de la misa de la mañana, a un breve acto desde la iglesia nueva hasta la vieja por la calle San Blas. "Allí se llevará a cabo una oración en silencio por la convivencia y respeto y manifestaremos nuestro cariño a la Cruz besando sus trozos", ha explicado Garbayo. Precisamente este miércoles se celebraba la fiesta litúrgica de la Exaltación de la Santa Cruz.
En el auto de alejamiento, el juez de Tudela constataba que el agresor se había radicalizado en los últimos meses, tras pasar unas vacaciones en Marruecos y que su ataque a la parroquia de Fontellas estaba coordinado -al menos en parte- por una facción islamista.
Ahora se investiga si este mismo hombre es el autor de otros destrozos en parroquias de pueblos de la Ribera que se han detectado en los últimos días, como la rotura de libros sagrados.
[ACTUALIZACIÓN: El juzgado de Instrucción nº 3 de Tudela ha decretado prisión provisional comunicada para el magrebí. El juez ha solicitado también una evaluación psiquiátrica del acusado al considerar "una tomadura de pelo" que se haya incumplido su orden de alejamiento en tan pocos días. El juez concluye que el detenido tiene fijación que con los símbolos religiosos, "posiblemente por actos similares conocidos por los medios de comunicación"].
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En su declaración el hombre no sólo no se arrepintió, sino que mantenía que gracias a estos actos se ganaría el cielo musulmán.
Ahora, pocos días después, este magrebí, vecino del pueblo de Ribaforada, ha incumplido la orden con dos agresiones más: en Ribaforada ha derribado una cruz de piedra de la iglesia vieja y después entró en la parroquia y tiró al suelo y decapitó la imagen de San Bartolomé, patrón del pueblo. El párroco, José Mari Garbayo, encontró el estropicio en la tarde del miércoles. La Policía ha detenido al agresor.
Besar los trozos de la Cruz
El sacerdote ha convocado a acudir el sábado, después de la misa de la mañana, a un breve acto desde la iglesia nueva hasta la vieja por la calle San Blas. "Allí se llevará a cabo una oración en silencio por la convivencia y respeto y manifestaremos nuestro cariño a la Cruz besando sus trozos", ha explicado Garbayo. Precisamente este miércoles se celebraba la fiesta litúrgica de la Exaltación de la Santa Cruz.
En el auto de alejamiento, el juez de Tudela constataba que el agresor se había radicalizado en los últimos meses, tras pasar unas vacaciones en Marruecos y que su ataque a la parroquia de Fontellas estaba coordinado -al menos en parte- por una facción islamista.
Ahora se investiga si este mismo hombre es el autor de otros destrozos en parroquias de pueblos de la Ribera que se han detectado en los últimos días, como la rotura de libros sagrados.
[ACTUALIZACIÓN: El juzgado de Instrucción nº 3 de Tudela ha decretado prisión provisional comunicada para el magrebí. El juez ha solicitado también una evaluación psiquiátrica del acusado al considerar "una tomadura de pelo" que se haya incumplido su orden de alejamiento en tan pocos días. El juez concluye que el detenido tiene fijación que con los símbolos religiosos, "posiblemente por actos similares conocidos por los medios de comunicación"].
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