El prelado habla de las virtudes y confusiones de «Cuarto Milenio» y el presentador responde
Interesante debate entre Munilla e Iker Jiménez sobre «el misterio, lo sobrenatural y lo paranormal»
Iker Jiménez, el conocido presentador del programa Cuarto Milenio que se emite todos los domingos en horario de máxima audiencia en Cuatro, se está prodigando últimamente en declaraciones contra lo que él denomina la “corrección política” y no ha dudado en lanzar un claro mensaje provida desde su programa o alabar a Cristo y defender el Belén desde su videoblog en Youtube.
Esta valentía a la hora de alejarse de lo políticamente correcto pese a los riesgos que ello conlleva en el mundo televisivo y que no tenga problemas en hablar de la trascendencia ha llamado la atención de muchos católicos que hasta ahora pensaban que su programa estaba más centrado en fenómenos paranormale por lo que han pedido su opinión al respecto al obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla.
Un debate sobre el misterio y lo sobrenatural
El obispo vasco no ha dudado en analizar los planteamientos de Iker Jiménez a través de su programa Sexto Continente de Radio María y rápidamente el presentador de Cuatro ha contestado a monseñor Munilla a través de su videoblog produciéndose un interesante y respetuoso debate sobre qué es el “misterio” y las diferencias entre lo sobrenatural y lo paranormal.
En su análisis radiofónico, el obispo de San Sebastián habla de uno de los editorial que Iker Jiménez hace en su programa y en el que hablaba de la actitud de muchos cristianos y también eclesiásticos ante lo que él llama el “misterio”. El presentador de Cuarto Milenio comentaba cómo muchos sacerdotes no creen en el demonio y “hasta se permiten no creer en el misterio” y decía que la falta de vocaciones en la Iglesia Católica se podría deber a que es difícil hacer creer algo a los demás que uno mismo no termina de creerse.
En primer lugar, a Munilla le llama la atención y en cierto modo le alegra que triunfe un programa “en el que se habla de la trascendencia, de lo espiritual, de lo religioso”. En su opinión, “no es verdad que el materialismo tenga la última palabra, el hombre necesita de Dios, de la trascendencia y el éxito de un programa como éste lo deja patente”.
Sin embargo, el prelado aclara que en ocasiones el estilo utilizado por el programa es de “cierto morbo por el ocultismo”. “Quizá se confunde la búsqueda religiosa y espiritual con la búsqueda de sensaciones que den miedo, a veces se confunde la búsqueda espiritual con el género de búsqueda de lo paranormal, esto está mezclado y confundido”.
La "confusión" de Iker Jiménez
Y el obispo incide en este punto que puede llevar a la confusión a los seguidores del programa de Jiménez por lo que indica que la “crítica” que haría al programa se centraría en esta “confusión entre paranormal y sobrenatural, se confunde el misterio con el ocultismo, se confunde la auténtica mística con los iluminados”.
En su análisis, concluye que este error es “en el fondo no entender el concepto de Revelación, tiene una búsqueda de la trascendencia pero sin partir del dato fundamental y es que Dios se ha revelado, Dios se ha descubierto y lo ha hecho a través de Jesucristo que fundó la Iglesia”.
En el fondo, añade el religioso vasco, “es una confusión que tiene efectos nocivos en la vivencia de la religiosidad”.
"En el fondo se busca buscar más que encontrar"
Aún así destaca que el programa de Iker Jiménez hace “una búsqueda de lo espiritual aunque en el fondo se busca buscar más que encontrar”. Y reflexiona que “existe el riesgo de que los consumidores de estos programas estén abiertos a la curiosidad de lo mistérico pero no quieran encontrar, porque si encuentran se tienen que comprometer y seguir un camino”.
Por ello, Munilla cree que a veces prevalece más el deseo de búsqueda que el de encuentro cuando en realidad “el encuentro transforma nuestra vida y nos convierte en apóstoles de aquello que hemos encontrado”.
El merecido "tirón de orejas"
Por otro lado, el obispo guipuzcoano no tiene ningún problema en reconocer que a pesar de esa confusión Iker Jiménez ha dicho “verdades del barquero que deberíamos escuchar”, sobre todo las que se refieren a que en la Iglesia hay miembros que han perdido la fe en el ‘misterio’.
“Pone el ejemplo del demonio –añade Munilla-,y es curioso que desde un programa como este se nos interpele con algo que es absolutamente verdad”. Y el prelado muestra cómo en ocasiones desde la Iglesia se enseña que los milagros realizados por Jesús que recoge el Evangelio son en realidad un género literario y que lo importante era la enseñanza que quería plantear el Señor.
De manera contundente el obispo hace autocrítica y añade que “este hombre desde un programa nos ha dado un tirón de orejas que tenemos que recibir con humildad porque es cierto que en nuestras ‘filas’ existe mucha reducción de la predicación sobrenatural a una mera interpretación horizontal ética”.
La rápida contestación de Iker Jiménez
Iker Jiménez no ha tardado en contestar al comentario de monseñor Munilla en Radio María y con un respeto exquisito ha valorado las palabras del obispo pues para él “hay muchas formas de enfocar la palabra misterio”.
“Le doy la razón al señor obispo”, afirma el presentador de televisión refiriéndose a la confusión sobre el término misterio. “No sé muy bien dónde están los límites entre el fenómeno religioso, el paranormal o el sobrenatural”, agrega.
Dirigiéndose a Munilla confiesa que “cuando salgo ahí fuera y veo las estrellas veo una armonía muy superior a mi persona, a mi vida” y dice creer que “existe una luz y una oscuridad”. “Yo creo en ese misterio”, sentencia.
El "fogonazo" que da sentido a todo
“¿Quién es Dios para usted y para mí?”, pregunta además el presentador de Cuarto Milenio al obispo de San Sebastián, que concluye que “seguramente en lo profundo no haya tanta diferencia, en lo accesorio sí” y afirma que cree que “hasta el más materialista y descreído tiene que tener ese fogonazo de que todo esto tiene que tener cierto sentido”.
Él mismo cuenta que tuvo ese “fogonazo”, esa “revelación” una vez en una cueva y cuando cogió en brazos por primera vez a su hija. Afirma que en contraposición al obispo que tiene su fe muy clara, él es “un buscador, como tantos otros, que no tiene las cosas claras y le encantaría tenerlas”.
"Nos quieren arrancar nuestra raíz trascendente"
Además de crrer en este “misterio”, Iker Jiménez afirma que él se “abruma” con el demonio al que ve “en esa imagen de vapor oscuro que rodea al mundo, lo veo en la violencia, en la brutalización y en cómo nos quieren arrancar nuestra raíz trascendente y yo me rebelo”.
Y asegura que en esta ‘cruzada’ él pierde mucho pues lo más cómodo sería caer en la tibieza. “Mucha gente esta falta de esta trascendencia, estamos en una sociedad en el que cualquier atisbo de trascendencia se cercena”.
Y para concluir Iker Jiménez dice a Munilla que le han gustado las discrepancias de su comentario y ha añadido que “sé que el misterio llega, que hablar del alma no está mal, para mí el alma no se puede comprar ni vender, es lo más importante de nuestra esencia”.
Esta valentía a la hora de alejarse de lo políticamente correcto pese a los riesgos que ello conlleva en el mundo televisivo y que no tenga problemas en hablar de la trascendencia ha llamado la atención de muchos católicos que hasta ahora pensaban que su programa estaba más centrado en fenómenos paranormale por lo que han pedido su opinión al respecto al obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla.
Un debate sobre el misterio y lo sobrenatural
El obispo vasco no ha dudado en analizar los planteamientos de Iker Jiménez a través de su programa Sexto Continente de Radio María y rápidamente el presentador de Cuatro ha contestado a monseñor Munilla a través de su videoblog produciéndose un interesante y respetuoso debate sobre qué es el “misterio” y las diferencias entre lo sobrenatural y lo paranormal.
En su análisis radiofónico, el obispo de San Sebastián habla de uno de los editorial que Iker Jiménez hace en su programa y en el que hablaba de la actitud de muchos cristianos y también eclesiásticos ante lo que él llama el “misterio”. El presentador de Cuarto Milenio comentaba cómo muchos sacerdotes no creen en el demonio y “hasta se permiten no creer en el misterio” y decía que la falta de vocaciones en la Iglesia Católica se podría deber a que es difícil hacer creer algo a los demás que uno mismo no termina de creerse.
En primer lugar, a Munilla le llama la atención y en cierto modo le alegra que triunfe un programa “en el que se habla de la trascendencia, de lo espiritual, de lo religioso”. En su opinión, “no es verdad que el materialismo tenga la última palabra, el hombre necesita de Dios, de la trascendencia y el éxito de un programa como éste lo deja patente”.
Sin embargo, el prelado aclara que en ocasiones el estilo utilizado por el programa es de “cierto morbo por el ocultismo”. “Quizá se confunde la búsqueda religiosa y espiritual con la búsqueda de sensaciones que den miedo, a veces se confunde la búsqueda espiritual con el género de búsqueda de lo paranormal, esto está mezclado y confundido”.
La "confusión" de Iker Jiménez
Y el obispo incide en este punto que puede llevar a la confusión a los seguidores del programa de Jiménez por lo que indica que la “crítica” que haría al programa se centraría en esta “confusión entre paranormal y sobrenatural, se confunde el misterio con el ocultismo, se confunde la auténtica mística con los iluminados”.
En su análisis, concluye que este error es “en el fondo no entender el concepto de Revelación, tiene una búsqueda de la trascendencia pero sin partir del dato fundamental y es que Dios se ha revelado, Dios se ha descubierto y lo ha hecho a través de Jesucristo que fundó la Iglesia”.
En el fondo, añade el religioso vasco, “es una confusión que tiene efectos nocivos en la vivencia de la religiosidad”.
"En el fondo se busca buscar más que encontrar"
Aún así destaca que el programa de Iker Jiménez hace “una búsqueda de lo espiritual aunque en el fondo se busca buscar más que encontrar”. Y reflexiona que “existe el riesgo de que los consumidores de estos programas estén abiertos a la curiosidad de lo mistérico pero no quieran encontrar, porque si encuentran se tienen que comprometer y seguir un camino”.
Por ello, Munilla cree que a veces prevalece más el deseo de búsqueda que el de encuentro cuando en realidad “el encuentro transforma nuestra vida y nos convierte en apóstoles de aquello que hemos encontrado”.
El merecido "tirón de orejas"
Por otro lado, el obispo guipuzcoano no tiene ningún problema en reconocer que a pesar de esa confusión Iker Jiménez ha dicho “verdades del barquero que deberíamos escuchar”, sobre todo las que se refieren a que en la Iglesia hay miembros que han perdido la fe en el ‘misterio’.
“Pone el ejemplo del demonio –añade Munilla-,y es curioso que desde un programa como este se nos interpele con algo que es absolutamente verdad”. Y el prelado muestra cómo en ocasiones desde la Iglesia se enseña que los milagros realizados por Jesús que recoge el Evangelio son en realidad un género literario y que lo importante era la enseñanza que quería plantear el Señor.
De manera contundente el obispo hace autocrítica y añade que “este hombre desde un programa nos ha dado un tirón de orejas que tenemos que recibir con humildad porque es cierto que en nuestras ‘filas’ existe mucha reducción de la predicación sobrenatural a una mera interpretación horizontal ética”.
La rápida contestación de Iker Jiménez
Iker Jiménez no ha tardado en contestar al comentario de monseñor Munilla en Radio María y con un respeto exquisito ha valorado las palabras del obispo pues para él “hay muchas formas de enfocar la palabra misterio”.
“Le doy la razón al señor obispo”, afirma el presentador de televisión refiriéndose a la confusión sobre el término misterio. “No sé muy bien dónde están los límites entre el fenómeno religioso, el paranormal o el sobrenatural”, agrega.
Dirigiéndose a Munilla confiesa que “cuando salgo ahí fuera y veo las estrellas veo una armonía muy superior a mi persona, a mi vida” y dice creer que “existe una luz y una oscuridad”. “Yo creo en ese misterio”, sentencia.
El "fogonazo" que da sentido a todo
“¿Quién es Dios para usted y para mí?”, pregunta además el presentador de Cuarto Milenio al obispo de San Sebastián, que concluye que “seguramente en lo profundo no haya tanta diferencia, en lo accesorio sí” y afirma que cree que “hasta el más materialista y descreído tiene que tener ese fogonazo de que todo esto tiene que tener cierto sentido”.
Él mismo cuenta que tuvo ese “fogonazo”, esa “revelación” una vez en una cueva y cuando cogió en brazos por primera vez a su hija. Afirma que en contraposición al obispo que tiene su fe muy clara, él es “un buscador, como tantos otros, que no tiene las cosas claras y le encantaría tenerlas”.
"Nos quieren arrancar nuestra raíz trascendente"
Además de crrer en este “misterio”, Iker Jiménez afirma que él se “abruma” con el demonio al que ve “en esa imagen de vapor oscuro que rodea al mundo, lo veo en la violencia, en la brutalización y en cómo nos quieren arrancar nuestra raíz trascendente y yo me rebelo”.
Y asegura que en esta ‘cruzada’ él pierde mucho pues lo más cómodo sería caer en la tibieza. “Mucha gente esta falta de esta trascendencia, estamos en una sociedad en el que cualquier atisbo de trascendencia se cercena”.
Y para concluir Iker Jiménez dice a Munilla que le han gustado las discrepancias de su comentario y ha añadido que “sé que el misterio llega, que hablar del alma no está mal, para mí el alma no se puede comprar ni vender, es lo más importante de nuestra esencia”.
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