Hoy el reto del amor es ser instrumento de Cristo.
por El Reto Del Amor
Año del Señor 2015
Lerma,6 de agosto
Hola, buenos días, hoy Sión nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
SUSURROS
Una bandeja llena en una mano. La segunda bandeja (vacía) en la otra. Aún me faltaban unos cuantos vasos por coger. Y, como siempre, iba con prisa.
Los vasos estaban esparcidos por la encimera. Busqué un punto medio donde dejar la bandeja. ¿Y cuál es el punto medio exacto? El fregadero.
Sin darle más vueltas, aprovechando que la bandeja era unos centímetros más larga, haciendo un poco de equilibrio, la puse encima de la pila. El resultado fue una especie de "puente colgante" donde fui poniendo alegremente todos los vasos.
Pero, al ir a cogerla con la única mano libre que me quedaba...
-¡Fiuuu!
Uno de los extremos de la bandeja se resbaló.
A cámara lenta, vi cómo todo lo que acababa de colocar se caía estrepitosamente dentro de la pila gracias al "puente" transformado en tobogán.
-¡Pum! ¡Clonc! ¡Crashhh!...
La catástrofe dio como resultado dos vasos hechos añicos que, gracias a Dios, sirvieron de freno a todo lo demás...
Lo mejor de todo fue que, cuando había puesto la bandeja sobre la pila, un pensamiento cruzó mi mente: "Como se mueva un poquito, se caerá todo..." "Bah, que no...", había respondido muy segura, "Además, ya lo tengo colocado, no vamos a ponernos ahora a moverlo..."
¡Eso me dolía aún más que los vasos rotos! El Señor me había avisado, ¡pero no le hice caso!
Fui a llevar las bandejas y los vasos supervivientes, y, al volver para recoger el desastre... ¡estaba todo limpio, los cristales rotos habían desaparecido! No pude evitar sonreír: alguna hermana se había transformado en angelito... ¡Que bueno es el Señor! Pase lo que pase, ¡siempre viene a echarnos una mano!
Ahora, estando delante del Sagrario, me ha venido ese pasaje en que Elías esperaba el paso de Dios, y le reconoce, no en el terremoto o el huracán, sino en la brisa...
Sí, está claro que Cristo sigue siendo amante de la suave brisa... Una idea que cruza tu mente, una persona que de pronto te viene al corazón... No hace ruido, no se impone. Suave y dulce, como un susurro, simplemente se presenta ante ti, esperando ansioso tu respuesta.
Hoy el reto del amor es ser instrumento de Cristo. Antes de empezar el día, en tu oración, ponte en sus Manos. ¡A trabajar en equipo! Pídele saber escuchar la suave brisa, esos susurros que Él dice a tu corazón: haz esto así... llama a... este compañero te necesita... ¡que hoy el Señor te regale ser un ángel para los demás! ¡Feliz día!
VIVE DE CRISTO
www.dominicaslerma.es
©Producciones es El- Vive de Cristo (Dominicas Lerma)
Lerma,6 de agosto
Hola, buenos días, hoy Sión nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
SUSURROS
Una bandeja llena en una mano. La segunda bandeja (vacía) en la otra. Aún me faltaban unos cuantos vasos por coger. Y, como siempre, iba con prisa.
Los vasos estaban esparcidos por la encimera. Busqué un punto medio donde dejar la bandeja. ¿Y cuál es el punto medio exacto? El fregadero.
Sin darle más vueltas, aprovechando que la bandeja era unos centímetros más larga, haciendo un poco de equilibrio, la puse encima de la pila. El resultado fue una especie de "puente colgante" donde fui poniendo alegremente todos los vasos.
Pero, al ir a cogerla con la única mano libre que me quedaba...
-¡Fiuuu!
Uno de los extremos de la bandeja se resbaló.
A cámara lenta, vi cómo todo lo que acababa de colocar se caía estrepitosamente dentro de la pila gracias al "puente" transformado en tobogán.
-¡Pum! ¡Clonc! ¡Crashhh!...
La catástrofe dio como resultado dos vasos hechos añicos que, gracias a Dios, sirvieron de freno a todo lo demás...
Lo mejor de todo fue que, cuando había puesto la bandeja sobre la pila, un pensamiento cruzó mi mente: "Como se mueva un poquito, se caerá todo..." "Bah, que no...", había respondido muy segura, "Además, ya lo tengo colocado, no vamos a ponernos ahora a moverlo..."
¡Eso me dolía aún más que los vasos rotos! El Señor me había avisado, ¡pero no le hice caso!
Fui a llevar las bandejas y los vasos supervivientes, y, al volver para recoger el desastre... ¡estaba todo limpio, los cristales rotos habían desaparecido! No pude evitar sonreír: alguna hermana se había transformado en angelito... ¡Que bueno es el Señor! Pase lo que pase, ¡siempre viene a echarnos una mano!
Ahora, estando delante del Sagrario, me ha venido ese pasaje en que Elías esperaba el paso de Dios, y le reconoce, no en el terremoto o el huracán, sino en la brisa...
Sí, está claro que Cristo sigue siendo amante de la suave brisa... Una idea que cruza tu mente, una persona que de pronto te viene al corazón... No hace ruido, no se impone. Suave y dulce, como un susurro, simplemente se presenta ante ti, esperando ansioso tu respuesta.
Hoy el reto del amor es ser instrumento de Cristo. Antes de empezar el día, en tu oración, ponte en sus Manos. ¡A trabajar en equipo! Pídele saber escuchar la suave brisa, esos susurros que Él dice a tu corazón: haz esto así... llama a... este compañero te necesita... ¡que hoy el Señor te regale ser un ángel para los demás! ¡Feliz día!
VIVE DE CRISTO
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