Hoy el reto del amor es que mostremos a los de al lado que somos amigos de verdad

05 septiembre 2015 00:00

Año del Señor 2015

Lerma, 5 de septiembre

Hola, buenos días, hoy Inés nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.

UN AMIGO DE VERDAD

Acabo de cerrar la puerta de la iglesia y, antes de volver adentro, un coche ha parado delante mismo. Era mi tío Antonio con un gran amigo.

Estos días, a Lerma llegan los veraneantes especiales, que son los de siempre, los de aquí que viven fuera, y forman parte de la vida del pueblo. Ellos, los que antes podían con todo y nos organizaban, se van haciendo mayores y hasta les cuesta andar y, sobre todo, subir las cuestas...

Yo sabía que Julián era amigo de mi tío, sé que es un hombre bueno, pero, cuando volvía por el pasillo de la iglesia hacia dentro, sólo podía que repetir: "¡Esto es un amigo de verdad!" Y he sentido contároslo, porque, sin duda, entre vosotros también veis cosas así.

Al verme, habían parado el coche en la puerta. Saludándoles les digo:

-Así con taxista ya se puede.

Y contesta el amigo:

-Como no quiere andar, ¡a hacer kilómetros con el coche!

Y ambos con una sonrisa en la cara.

Cada tarde, Julián va con el coche a buscar a mi tío para estar con él y los demás amigos. El hecho de que me haya admirado significa que no lo veo muy corriente. Ya lo dice Jesús en el Evangelio: "El que te pida que le acompañes una milla, acompáñale dos."

Es verdad, queremos vivir tan deprisa, abarcar tanto, que, a veces, al que no va al ritmo, lo dejamos en casa... ¿y nuestros mayores?

Yo nunca olvidaré a una amiga que desde niña iba colgada de sus muletas y se quedaba atrás por más que se esforzara; era mi vecina y la tenía cariño, y muchas veces me quedaba detrás con ella, a su ritmo.

En la vida diaria hay muchas cosas que nos ofrecen ese quedarnos detrás o ir delante. Por ejemplo, cuando alguien viene a rezar completas y hay que abrir la iglesia, se quedan todas acabando el recreo y hay que ir delante, pero algo te encuentras del Señor en el trayecto. Así a todos, hay tanto cada día... levantarse de la mesa, recoger los platos, limpiar algo...

Hoy el reto del amor es que mostremos a los de al lado que somos amigos de verdad porque tenemos un gran Amigo que no cesa de hacer por nosotros todo lo que necesitamos. Recibamos de Él la sonrisa y mostremos la nuestra a los demás.

VIVE DE CRISTO

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