Fernando Savater critica en «El País» que se quiera ser «padre sin madre o madre sin padre»
El diario El País publica este sábado un artículo del filósofo agnóstico Fernando Savater en el que se muestra contrario a las formas de procreación artificial que privan al hijo de la filiación y/o la compañía de personas tan esenciales en la vida de cualquiera como su padre o su madre.
El motivo del artículo, que lleva por título Discriminar, es la reciente sentencia judicial "que condena por ´discriminatoria´ la disposición del Ministerio de Sanidad que sólo permite la fecundación artificial a las mujeres que hayan fracasado más de un año en los intentos por coito vaginal": "Se asegura que la disposición legal ahora vencida discriminaba a las lesbianas o a las solteras que se negaban a mantener relaciones procreativas. ¡Era homofóbica, ni más ni menos! Y que nadie se atreva a decir que era una medida contra la heterofobia, porque me van a oír…", ironiza Savater, quien pide inmediatamente ser apuntado "en la lista de los malos (la prefiero a la de los bobos)".
"Que una mujer sana procree un hijo artificialmente para abolir al varón (o que uno o dos hombres utilicen un vientre de alquiler para un fin semejante pero inverso) es realmente discriminatorio para el recién nacido, huérfano programado y privado de una de las dos líneas de filiación que pertenecen a la condición humana", continúa el filósofo: "Es lícito querer ser padre o madre, pero querer ser padre sin madre o madre sin padre puede ser aceptado por un juez pero no por la reflexión ética, ya que hurta a un tercero una parte esencial de su aventura personal".
"Nadie participa en la paternidad como pareja de una probeta", concluye.
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El motivo del artículo, que lleva por título Discriminar, es la reciente sentencia judicial "que condena por ´discriminatoria´ la disposición del Ministerio de Sanidad que sólo permite la fecundación artificial a las mujeres que hayan fracasado más de un año en los intentos por coito vaginal": "Se asegura que la disposición legal ahora vencida discriminaba a las lesbianas o a las solteras que se negaban a mantener relaciones procreativas. ¡Era homofóbica, ni más ni menos! Y que nadie se atreva a decir que era una medida contra la heterofobia, porque me van a oír…", ironiza Savater, quien pide inmediatamente ser apuntado "en la lista de los malos (la prefiero a la de los bobos)".
"Que una mujer sana procree un hijo artificialmente para abolir al varón (o que uno o dos hombres utilicen un vientre de alquiler para un fin semejante pero inverso) es realmente discriminatorio para el recién nacido, huérfano programado y privado de una de las dos líneas de filiación que pertenecen a la condición humana", continúa el filósofo: "Es lícito querer ser padre o madre, pero querer ser padre sin madre o madre sin padre puede ser aceptado por un juez pero no por la reflexión ética, ya que hurta a un tercero una parte esencial de su aventura personal".
"Nadie participa en la paternidad como pareja de una probeta", concluye.
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