De esos musulmanes –que también los hay- que dan la cara por los cristianos

 
 
            Que hay gente buena en todas partes y que hay también, aunque a algunos les cueste creerlo, musulmanes dispuestos a dar la cara, y hasta la vida, por las personas perseguidas a causa de su fe aunque esas personas sean, precisamente, cristianos, es un hecho que no debe admitir ninguna duda. No hablamos de musulmanes buenos frente a musulmanes malos, ni tampoco de musulmanes moderados frente a musulmanes radicales: hablamos de musulmanes que se juegan el tipo, la vida misma, perdiéndola en más de una ocasión, en la defensa de la libertad de personas que no profesan la misma religión que ellos.
 
            En su día ya recogimos el caso de Salman Taseer (pinche aquí para conocerlo mejor), el gobernador del Pendjab en Pakistán asesinado el 4 de enero de 2011 de veinticinco balazos en Islamabad, por haber dado la cara por la pobre cristiana Asia Bibi injustamente encerrada en una celda pakistaní en la que se hacina por una blasfemia que no pronunció a la espera de una condena de muerte que puede ejecutarse en cualquier momento.
 
            Poco después nos hicimos eco también del caso de Muhammad Sadiq (pinche aquí si desea conocerlo), el pakistaní que tuvo el arrojo no sólo de casarse con una cristiana, sino de defender en todo momento el derecho de su esposa a mantener su religión cristiana y no sólo de ella, sino también de sus tres hijas.
 
            Y luego del de Ahmed Marabet (pinche aquí para conocerlo) policía nacional del barrio XI de París, herido en el cumplimiento de su deber durante el tiroteo con los terroristas, y fría, salvaje, cobarde, inhumanamente rematado en el suelo, en la última “proeza” de los asesinos Kouachi, en los atentados ocurridos el pasado 7 de enero en París.
 
            En el Termómetro del pasado día 13 (pinche aquí para leerlo entero) recogíamos el caso de los imames Abdul Khabir Azad, el imam de la mezquita de Lahore, Alama Tahir Ashrafi, el director del Consejo de Ulemas de Pakistán, y Haji Pir Shafiq, que conocedores del intento de devastar un  barrio cristiano en represalia por la supuesta sacrilegio realizado por un cristiano con un Corán, se presentaron inmediatamente en él para convencer a los demás imames de paralizar toda forma de violencia.
 
            Pues bien, les traigo hoy un nuevo caso que encuentro en muchos medios y cuya fuente original es, al parecer, el medio cristiano-caldeo ankawa.com, que da cuenta del caso del profesor iraquí de derecho Mahmoud Al ‘Asali, asesinado por los terroristas de Estado islámico.
 
            ¿Razón? Manifestarse contundentemente contra de la persecución de los cristianos y particularmente contra el pago por éstos de la llamada yizya, el impuesto islámico para no musulmanes, actualmente en desuso salvo en territorios en los que impera la sharia, entre los cuales aquéllos en los que impone su terrible dictadura el Estado islámico, que ha hecho públicas las tarifas de la “jizya”, 450 dólares por persona al mes, suma a todas luces desmesurada para los que viven en Irak.
 
            Y por cierto, ya de musulmanes hablamos, que sepan Vds. que ayer ha comenzado el mes de ramadán y con él el ayuno que durante el mismo llevan a cabo los musulmanes. ¿Quiere Vd. conocer todo sobre él? Lo tiene muy fácil: no necesita más que pinchar aquí.
 
            Y bien amigos, sin más por hoy, me despido de Vds. deseándoles como siempre que hagan mucho bien y que no reciban menos. Por aquí nos vemos mañana, si lo tienen a bien, naturalmente.
 
 
 
            ^©L.A.
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