Cristina Sánchez, Premio Lolo de Periodismo 2015: «El Beato Lolo me cuida desde el cielo»
La redactora de Alfa y Omega (alfayomega.es) Cristina Sánchez ha recibido este lunes el Premio Lolo de Periodismo joven, otorgado por la Unión Católica de Informadores y Periodistas de España (UCIP-E, www.ucipe.org).
El Presidente de la Comisión Episcopal de Medios de Comunicación Social, el obispo Ginés García Beltrán, la presentó como modelo de un periodismo que siempre tiene «rostro humano».
«El compromiso con el trabajo bien hecho» y «la excepcional sensibilidad social y solidaria que Cristina Sánchez ha demostrado en el ejercicio de su profesión» son las cualidades que ha destacado el Jurado
Cristina Sánchez, «una gran periodista joven que, desde las páginas de Alfa y Omega, nos enseña a todos y muy bien, incluidos a los veteranos, cómo debe ejercerse el periodismo, con rigor y gran profesionalidad».
Así definía este lunes el Presidente de la Unión Católica de Informadores y Periodistas de España (UCIP-E), Rafael Ortega, a la galardonada con el Premio Lolo de periodismo joven de este año.
El acto fue presidido por el obispo de Guadix y Presidente de la Comisión Episcopal de Medios de Comunicación, monseñor Ginés García Beltrán quien agradeció el «servicio a la Iglesia» de Cristina Sánchez, y confió en que «su carrera, que hemos visto brillante ya en sus primeros pasos, sea larga y llena de frutos en el futuro».
Tiempos inciertos para el periodismo
García Beltrán aludió a las dificultades por las que pasa hoy la profesión periodística, azotada por la precariedad laboral y por cambios rápidos e inciertos.
«Somos conscientes todos de que esta querida profesión está pasando por momentos difíciles», dijo. «Junto a la incertidumbre del trabajo precario, estamos en la transición de un modelo de comunicación que ha envejecido rápidamente a otro que presenta más incógnitas que afirmaciones, a medio camino entre el papel y lo digital».
No obstante, «el periodismo no se acaba, siendo necesario cada vez más para dar satisfacción cumplida a las ansias de verdad que anidan en el corazón de todo hombre. Hoy sigue siendo necesario el rigor y la calidad de siempre, manteniendo la formación profunda y continuada de los profesionales».
«Cambian las técnicas, y lo hacen a una velocidad de vértigo, pero se mantiene la centralidad del ser humano, el servicio a su desarrollo y promoción, el amor a la verdad y la entrega por el bien de las personas. Los cristianos hemos de dar noticias que siempre tengan rostro humano». Esto, señaló, es lo que hace cada semana Cristina Sánchez, con un estilo marcado siempre por «la frescura».
El fallo del jurado, leído por Álvaro de la Torre, Secretario General de la UCIP-E, afirma que Cristina Sánchez se ha hecho merecedora de este galardón por «el compromiso con el trabajo bien hecho que siempre ha demostrado, la seriedad y exigencia en su labor, y fundamentalmente, por un ejercicio del periodismo como una auténtica vocación cristiana, que traslucen las informaciones religiosas y sociales que firma semanalmente en Alfa y Omega y en sus colaboraciones en COPE y otros medios».
El jurado también valoró «la excepcional sensibilidad social y solidaria que Cristina Sánchez ha demostrado en el ejercicio de su profesión, dando voz a los pobres y excluidos». La premiada, además de ejercer el periodismo –destaca el fallo–, colabora en diversos proyectos solidarios con el Tercer Mundo.
«Lo primero, ser buenos periodistas»
Elsa González, Presidenta de la Federación Española de Asociaciones de Prensa y anfitriona de la entrega del premio, resaltó el vínculo de Cristina Sánchez con Manos Unidas [en 2011, obtuvo el Premio Manos Unidas]. González destacó tanto su sensibilidad humana, como su profesionalidad. «Como decía el cardenal Herrera Oria –añadió–, primero tenemos que ser buenos periodistas, y luego católicos».
Entre las personalidades que asistieron a la entrega, estuvieron José Gabriel Vera, director del Secretariado de Medios de Comunicación Social y de la Oficina de Información de la Conferencia Episcopal; el Presidente de la Fundación Crónica Blanca, Manuel Bru; los directores del semanario Vida Nueva (José Beltrán) y de la revista Mundo Cristiano (Darío Chimeno), o el responsable de información religiosa del diario La Razón, Fran Otero. También acudió el hasta hace un año director de Alfa y Omega, Miguel Ángel Velasco, a quien Rafael Ortega dedicó unas palabras de homenaje.
Otro de los que no se quiso perder la entrega del Premio fue el sacerdote Rafael Higueras, postulador de la causa de canonización de Manuel Lozano Garrido, Lolo, el Beato que da nombre a este premio de la UCIP-E. Higiera regaló a Cristina Sánchez una selección de libros del Beato.
«Una profesión maravillosa»
«Recibir un premio es un acicate, pero si encima es un premio que se llama Lolo, el acicate es todavía es mayor», dijo Cristina Sánchez, al recibir el galardón.
La periodista recordó que, a su llegada a Alfa y Omega, uno de sus primeros trabajos fue la cobertura de la beatificación de Lolo en Linares. «Fue mi bautizo en el periodismo religioso». Cinco años después, «veo que el Beato Lolo me ha cuidado y me cuida desde el cielo. Lo tengo cristalino».
Sánchez destacó además la importancia de poner a «la persona en el centro» de la profesión periodística. «Cuando luchas porque la dignidad de la persona salga en tus escritos, en tus palabras, todo cambia de color», dijo.
En esos momentos, «tú sólo eres el instrumento, el boli, el puente» que une a los protagonistas de las historias «con las personas que las leen, que las oyen y necesitan saber que hay gente en el mundo cuyas historias merecen ser contadas y que nos cambian la vida a todos». Esto es lo que hace «tan maravillosa esta profesión».
Este mensaje lo dirigía especialmente Cristina Sánchez a sus alumnos del Máster en Periodismo Religioso y Social de la Fundación Crónica Blanca.
«No hay nada más bonito que poder enseñar a otros que vienen detrás que hay una forma de hacer periodismo unida a doctrina social de la Iglesia, unida a la dignidad del ser humano, al amor de Dios y a la fe que tenemos. Y que, con eso, se pueden cambiar vidas, empezando por la nuestra», dijo.
Para conocer mejor al beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, que da nombre al premio: www.amigosdelolo.com
Un ejemplo de la inquietud social de la premiada: Cristina Sánchez y Angelines Conde explicaban en 2012 su proyecto de recaudación de fondos para Malawi