Y lo ofrece una pareja que lleva casi 40 años juntos
5 consejos útiles para matrimonios que atraviesan dificultades en su relación
La pregunta que recibimos en el taller matrimonial nos tomó por sorpresa: "¿Alguna vez has deseado que pudieras empezar todo de nuevo y hacer las cosas de otra manera?". Rebeca y yo intercambiamos miradas y nos reímos en voz alta. Habíamos sido invitados a un taller matrimonial como "expertos", pero, por supuesto, nuestro matrimonio es un trabajo constante en progreso.
Durante más de una década nos volvímos tan ocupados y distraídos que no nos conocíamos tan profundamente. Cuando eso sucede, es natural que decaiga del amor, porque el amor requiere de la intimidad.
Ambos habíamos cambiado, y habíamos dado por sentado que nuestro amor seguiría adelante. Puede que nos hayamos enamorado al principio, pero necesitábamos estar enamorados para hacerlo durar.
La verdad es cualquier cosa que cruce el umbral de la rutina a algo maravilloso va a costar.
Nuestros 37 años juntos han sido una aventura hasta ahora. Es por eso que a Rebeca y a mí se nos pidió que asistiéramos a un taller matrimonial para responder a varias preguntas. Y, ofrecimos cinco verdades acerca del matrimonio, que creemos pueden servir a los que viven casados:
1. El matrimonio es un trabajo duro y a nosotros nos gusta que sea así.
Por trabajo duro me refiero a esforzarse: ir más allá, aparecerse de repente con flores en su oficina, preguntarle por sus citas, ayudarle en cualquier cosa y en todo, tratar siempre de ser digno de su amor especial. Invertir en ese esfuerzo contribuye a que apreciemos el resultado; ésa es la manera como estamos conectados como personas que fueron diseñadas para trabajar en lugar de simplemente sentarse alrededor.
2. Compartir una activa relación con Dios nos ha salvado frecuentemente.
Es importante darse cuenta de que no somos el principio y el fin de todo, de que hemos sido creados por una fuerza superior y con un fin, y que necesitamos a nuestro Creador. Acogernos al apoyo, aliento y amor creativo de Dios es un elemento crucial en la configuración de nuestras vidas, como individuos y como esposos. No nos avergonzamos de reconocer que nuestra relación necesita de Dios.
3. Los hijos deben siempre estar en un segundo lugar respecto a tu relación con tu esposa o esposo.
Esto es importante. Hablamos con personas que todo el tiempo dicen: “Todo es para los niños, trabajaremos en nuestras cosas después". Pero lo que los niños necesitan más que cualquier cosa es el amor de hogar donde el padre y la madre estén locos de amor el uno por el otro. Tu relación con tu esposo o esposa debe ser tu prioridad número uno.
4. Absoluta honestidad y apertura para compartir sentimientos y dificicultades.
No puedes amar a quien no conoces. No compartir las verdades con nuestro cónyuge pone obstáculos insuperables en el camino del amor. Comparte tus luchas, tus preguntas, tus sentimientos y tus sueños. Compártelo todo. El matrimonio que no es una sociedad 100/100 se ve siempre comprometida.
5. La bondad es más importante que casi cualquir otra cosa.
El hombre que tiene una relación con su esposa en la que la bondad es el factor más evidente es invariablemente un hombre cuya mujer le adora. "Cuando hayas dudas, entonces por defecto la bondad", les digo a los muchachos con los que trabajo.
Suceda lo que suceda, todo estará bien y fortalecerá nuestra relación si es abordado desde la bondad. Por lo general se trata de pequeñas cosas. Servir el uno al otro y hacer lo que esté a nuestro alcance para hacerle al otro la vida más fácil y un poco más placentera. Trabajemos en demostrar momento a momento que amar es un verbo en un activo y continuo tiempo presente.
Durante más de una década nos volvímos tan ocupados y distraídos que no nos conocíamos tan profundamente. Cuando eso sucede, es natural que decaiga del amor, porque el amor requiere de la intimidad.
Ambos habíamos cambiado, y habíamos dado por sentado que nuestro amor seguiría adelante. Puede que nos hayamos enamorado al principio, pero necesitábamos estar enamorados para hacerlo durar.
La verdad es cualquier cosa que cruce el umbral de la rutina a algo maravilloso va a costar.
Nuestros 37 años juntos han sido una aventura hasta ahora. Es por eso que a Rebeca y a mí se nos pidió que asistiéramos a un taller matrimonial para responder a varias preguntas. Y, ofrecimos cinco verdades acerca del matrimonio, que creemos pueden servir a los que viven casados:
1. El matrimonio es un trabajo duro y a nosotros nos gusta que sea así.
Por trabajo duro me refiero a esforzarse: ir más allá, aparecerse de repente con flores en su oficina, preguntarle por sus citas, ayudarle en cualquier cosa y en todo, tratar siempre de ser digno de su amor especial. Invertir en ese esfuerzo contribuye a que apreciemos el resultado; ésa es la manera como estamos conectados como personas que fueron diseñadas para trabajar en lugar de simplemente sentarse alrededor.
2. Compartir una activa relación con Dios nos ha salvado frecuentemente.
Es importante darse cuenta de que no somos el principio y el fin de todo, de que hemos sido creados por una fuerza superior y con un fin, y que necesitamos a nuestro Creador. Acogernos al apoyo, aliento y amor creativo de Dios es un elemento crucial en la configuración de nuestras vidas, como individuos y como esposos. No nos avergonzamos de reconocer que nuestra relación necesita de Dios.
3. Los hijos deben siempre estar en un segundo lugar respecto a tu relación con tu esposa o esposo.
Esto es importante. Hablamos con personas que todo el tiempo dicen: “Todo es para los niños, trabajaremos en nuestras cosas después". Pero lo que los niños necesitan más que cualquier cosa es el amor de hogar donde el padre y la madre estén locos de amor el uno por el otro. Tu relación con tu esposo o esposa debe ser tu prioridad número uno.
4. Absoluta honestidad y apertura para compartir sentimientos y dificicultades.
No puedes amar a quien no conoces. No compartir las verdades con nuestro cónyuge pone obstáculos insuperables en el camino del amor. Comparte tus luchas, tus preguntas, tus sentimientos y tus sueños. Compártelo todo. El matrimonio que no es una sociedad 100/100 se ve siempre comprometida.
5. La bondad es más importante que casi cualquir otra cosa.
El hombre que tiene una relación con su esposa en la que la bondad es el factor más evidente es invariablemente un hombre cuya mujer le adora. "Cuando hayas dudas, entonces por defecto la bondad", les digo a los muchachos con los que trabajo.
Suceda lo que suceda, todo estará bien y fortalecerá nuestra relación si es abordado desde la bondad. Por lo general se trata de pequeñas cosas. Servir el uno al otro y hacer lo que esté a nuestro alcance para hacerle al otro la vida más fácil y un poco más placentera. Trabajemos en demostrar momento a momento que amar es un verbo en un activo y continuo tiempo presente.
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