Cielo e infierno: verdades de Dios de las que se habla poco
María Vallejo-Nágera (Madrid, 1964), licenciada en Pedagogía por la Universidad Complutense de Madrid, es la tercera hija del Dr. Juan Antonio Vallejo-Nágera Botas, famoso psiquiatra y escritor español. Hermana de Alejandra e Íñigo. Se casó en 1989 con D. José Antonio Carranza Arauna y es madre de tres hijos.
Su primera obra “El patio de los silencios” (Editorial Styria), quedó quinta entre las cuatrocientas novelas presentadas en el año 1999 al Premio Planeta.
Ha publicado otros títulos como: “El castigo de los ángeles” (Planeta, 2001), “Un mensajero en la noche” (Editorial Vari Editores, 2003), “Luna negra” (Editorial Belaqva, 2004), “La nodriza” (Ediciones B, 2006), “Entre el cielo y la tierra, historias curiosas sobre el purgatorio” (Editorial Planeta, 2007), “Mala Tierra” (Editorial Ciudadela 2009 y Vari Editores 2011). Además, su 8º y 9º trabajos son cuentos para niños, en Ediciones B Grupo Zeta: “Lola Torbellino” (2010) y “Lola Torbellino en la playa” (2011). La autora prepara en la actualidad “Lola Torbellino en el colegio”.
He querido entrevistarla en la agencia de noticias Zenit y para este blog, por tres razones: la gran amistad de su padre con mi tío abuelo el también psiquiatra Dr. Federico Soto Yárritu, la calidad y calidez de su testimonio cristiano a raíz de su conversión en Medjugorje, y por la novedad editorial reciente de su décimo trabajo literario y segundo ensayo: “Cielo e infierno: Verdades de Dios”.
María, ¿a quién va dirigido preferentemente este último libro suyo? ¿qué personas debieran tener un mayor conocimiento acerca de los Novísimos (muerte, juicio, purgatorio, cielo e infierno) y es más preocupante que no lo tengan?
El libro va dirigido a todo el mundo, católicos o no. Es una realidad de fe de la que poco se habla hoy. Por ello es mucha la ignorancia sobre los Novísimos. He intentado aportar mi pequeño grano de arena, a través del único don que poseo (el de la escritura), para ayudar a la gente a entender un poco mejor estos dogmas de fe y para gritar al mundo que tanto la existencia del infierno como la del demonio, son dogmas de fe. El católico de a pie parece no conocer esta realidad de la Iglesia Católica.
¿Piensa que cualquier persona católica que se ponga a investigar y profundizar en el conocimiento de los mismos puede llegar a sus mismas conclusiones?
Absolutamente afirmativo. Yo sólo me he limitado a explicar, lo más amena, concisa y claramente posible (para que todo lector pueda entenderlo), lo que dice la Iglesia al respecto de estos temas tan transcendentales como son los Novísimos. Luego he añadido muchos casos de personas que me han relatado sus experiencias tanto con Dios como con el demonio, que he creído podrían aclarar la teoría escatológica de la Iglesia Católica.
El tema de la escatología (las cosas últimas), ¿nos preocupa más que nos interesa, al contrario o ambas cosas?
A mí no me preocupa nada, pues tras estudiar a fondo estos dogmas de fe, me he dado cuenta de que Dios es infinitamente bueno, misericordioso, y de que es también infinitamente más poderoso que el demonio. El demonio está absolutamente vencido por Cristo en la Cruz. Entonces, si vivo agarrada a la mano amorosa de todo un Dios, ¿qué temer?. Nada. Quien está con Él, todo lo puede en la vida y en la muerte. Interesar: interesa a todo el mundo porque todos vamos a morir algún día, y a todos nos gustaría saber qué pasará después con nuestra alma. Pero repito: el libro es un escrito basado en la esperanza, la alegría de Dios y su inmenso amor. Nada debemos temer: Cristo nos ama infinitamente y lo único que debemos hacer es seguirle hasta el final. Nosotros nada podemos, pero Él todo lo puede.
Dígame tres motivos para la recomendación de la lectura de su obra que daría a una persona cristiana, a una indiferente y a otra que se considere atea.
-Persona Cristiana: para que aprenda de una vez lo que dice la Iglesia católica al respecto y deje de creer que el infierno y el demonio no existe. Si no me cree a mí tras la lectura, que por favor vaya y pregunta a un exorcista. Él le explicará bien clarito lo que se vive durante los exorcismos.
-Persona indiferente: si es indiferente, no va a leer mi libro ni ninguno sobre estos temas. Si lo hiciera, quizá se plantearía que después de esta vida viene una que es eterna. Entonces deberá despertar y espabilara para que esa vida eterna sea junto a Cristo. Ahora tiene la oportunidad de descubrirle, agarrarse a Él y tirar para adelante.
-un ateo: se carcajeará de mí y de mi escrito. Ya adelanto que yo oro con todo el corazón por los ateos que tanto me atacan en muchos blogs por escribir sobre Dios. Ellos son mis hermanos como todos los demás, y por ellos murió mi Jesús en la cruz también. Eso jamás lo olvido. Tengo especial cariño por mis amigos ateos (¡y créame si le digo que tengo un montón!). Cuando tienen un problema me dicen: “oye, que lo estoy pasando fatal. Yo no tengo fe en esas pamplinas en las que tú crees… Pero tú si tienes fe, así que… ¿Podrías rezar por mi?” Tiene narices. Pero les quiero, sonrío y corro al sagrario a rezar por ellos.
De toda su producción literaria ¿cuál ha sido el título que le ha reportado mejor acogida de público y crítica? ¿y el que menos?
Quizá el más conocido y reeditado es “Un mensajero en la noche” (ya van 26 ediciones y sigue…). El que menos gustó al público no sé cuál es. Gracias a Dios son muchísimos los lectores que me escriben a mi web y me felicitan por unos y por otros. Seré una escritora mediocre o lo que sea que dicen de mí por ahí muchos críticos literarios, pero yo les contesto: ¿entonces por qué mis libros se venden como churros? No es a mí a quien buscan en mis trabajos literarios, sino a mis protagonistas. Ellos sí valen la pena, no yo.
Por último, ¿qué opina de la actualidad de Medjugorje y por qué suscita tantas divisiones de análisis e interpretaciones entre personas de la Iglesia Católica?
Medjugorje para mí fue un lugar en donde yo me convertí. No tengo ni idea de si verdaderamente los videntes ven a la Virgen. Yo sólo sé que conocí a Dios, de forma sobrenatural, en aquel lugar, y que mi vida dio un giro de 180º para bien. Sinceramente creo que los miembros de la Iglesia católica que critican el lugar es porque no han ido. Que vayan, vean, oren y luego si quieren echar pestes del lugar, que las echen. Yo nada puedo hacer al respecto.
¡Muchas gracias, María!