"Nacimiento": claves históricas para verla (1)

El mismo día del estreno en España nuestro portal, por medio de Pablo J. Ginés, nos acercaba para entender las claves de Nacimiento la película sobre el comienzo del catolicismo en Corea.

«Nacimiento»: un espectáculo visual único, una historia de fe que nos traslada muy lejos - ReL (religionenlibertad.com)

1. LAS ACTUALES DOS COREAS

La película está ambientada en la Corea del siglo XVIII-XIX en una época en la que las invasiones extranjeras persisten dentro y fuera del país y la Guerra del Opio no ha terminado. El título de la película hace referencia al nacimiento de la Iglesia en Corea sobre la sangre de sus primeros mártires: san Andrés Kim y sus compañeros.

Las actuales República Popular Democrática de Corea y República de Corea, eran anteriormente una sola nación que fue anexionada por Imperio del Japón en 1910. La división de fue un suceso histórico que, en el contexto de la Segunda Guerra Mundial y de la Guerra Fría, llevó a la fragmentación de la península de Corea en dos Estados soberanos, Corea del Norte y Corea del Sur, cuya frontera se fijó en el paralelo 38º por un acuerdo entre la Unión Soviética y los Estados Unidos.

Para el público en general hoy es más conocida la República Popular Democrática de Corea del Norte gobernada por el dictador Kim Jong-un. Corea del Norte es oficialmente un estado laico, en el que existen 3 religiones reconocidas (budismo, chandoísmo y cristianismo), a pesar de ello la mayoría reconocen a Corea del Norte como una ateocracia

Por su parte, la República de Corea o Corea del Sur está considerada uno de los países tecnológicamente más avanzados del mundo, especialmente en el desarrollo tecnológico. La capital, Seúl, es una de las áreas metropolitanas más pobladas del mundo. El budismo fue introducido en Corea en el año 372.

La próxima Jornada Mundial de la Juventud, en 2027 D.m., viajará al país asiático. Hoy por hoy, la Iglesia católica no es la principal religión (protestantes y budistas son muy numerosos), pero alrededor del 11,3% de los coreanos son católicos. En tan solo 20 años han aumentado casi un 50%. Si en 1999, los fieles a Roma eran 3,9 millones, 2022 cerró con 5,9 millones de creyentes.

Así que la película se desarrolla en el marco de toda la geografía del Norte y del Sur.

2. LA ÚNICA NACIÓN EVANGELIZADA POR LAICOS

a. La Iglesia católica en Corea es el único caso en la historia de las misiones que no surgió por la evangelización directa de misioneros extranjeros. Los primeros fieles coreanos se convirtieron, en 1784, tras encontrarse con la fe al leer unos catecismos escritos en chino por Mateo Ricci y otros misioneros.

b. Los fieles impulsaron el rápido crecimiento de la Iglesia. Cuando el primer sacerdote logró entrar clandestinamente en la península, en 1794, encontró a unos 4 mil católicos, catequizados, pero sin bautizar [sobre estas líneas, fotograma de Nacimiento de la entrada en Corea de un sacerdote].

c. Desde el comienzo y durante casi un siglo la Iglesia vivió en un clima de persecución. De ahí la elevada cifra documentada de mártires, alrededor de 1.800, aunque las estimaciones oficiales han calculado su número total en torno a 10.000.

El cardenal Nhicolas Cheong Jin-Suk (1931-2021) [sobre estas líneas hecho cardenal por Benedicto XVI el 24 de marzo de 2006] relataba cómo llegó la fe cristiana a su patria en una homilía en Roma el año 2006.

«La historia de la Iglesia coreana se remonta 222 años atrás, cuando un grupo de jóvenes estudiosos conoció el catolicismo. Mientras estudiaban las literaturas occidentales, querían encontrar una nueva idea capaz de guiar el cambio de la sociedad coreana de aquel tiempo. Su estudio, que al principio era sólo una curiosidad hacia una teoría nueva, se volvió fe, con la gracia de Dios. Conocieron gran parte de la doctrina católica por medio de los libros, estudiando solos. Después de haber comprendido la importancia del bautismo, enviaron a uno de ellos a Pekín para que fuera bautizado.

Los hechos se desarrollaron así: en el año 1784 Yi Seung-hun, uno de ellos, fue enviado a Pekín donde fue bautizado con el nombre de Pedro. Luego volvió a Corea y bautizó a sus colegas. Este fue el comienzo de la Iglesia coreana, no fue evangelizada por misioneros extranjeros, sino sólo por laicos coreanos. La Iglesia coreana comenzó de un modo singular, único. No hay nada igual en la historia de la Iglesia católica. El esfuerzo activo de los laicos coreanos del inicio se ha convertido en la modalidad de acción de la Iglesia coreana de hoy.

Al principio la Iglesia coreana fue muy perseguida por el gobierno, porque en aquel entonces la religión de Estado era el confucianismo. La persecución duró unos cien años y hubo más de diez mil mártires».

YI SEUNG-HUN

Fue el primer católico coreano, bautizado con el nombre de Pedro (1756-1801). En 1783 fue a Pekín con su padre, que era miembro de la delegación diplomática “invernal” hacia China. Los misioneros jesuitas le enseñaron el catecismo y luego recibió el bautismo de manos del padre Jean-Joseph de Grammont. El año siguiente volvió a Corea llevando muchas publicaciones católicas. Fue maestro y bautizó a algunos coreanos. En 1794 algunos de sus amigos fueron condenados a la pena capital por haber organizado la entrada en Corea del padre chino Ju Moon-mo, y por el mismo motivo él mismo fue condenado al exilio en un pueblo. Fue luego condenado a muerte y ajusticiado, muriendo en 1801 en la prisión de Seosomoon de Seúl. Se calcula en el año de su muerte murieron en la represión 300 católicos.