Yo también soy cristiano de Irak

La semana pasada tuve la enorme suerte de poder asistir al acto organizado por Ayuda a la Iglesia Necesitada en el que la delegada de AIN en Cataluña, Ariadna Blanco, y la religiosa del Pureza de María, Xiskya Valladares, nos explicaron su experiencia con los refugiados cristianos iraquíes que se han refugiado en Erbil, territorio kurdo, durante las pasadas Navidades.

No fui con grandes expectativas (fue, de hecho, mi mujer quien me animó a que fuéramos), pensando que ya lo sabía todo sobre la tragedia que están viviendo estos hermanos nuestros que, como nos explicaron, esperan que desde Occidente les salvemos (pobres, nuestra indiferencia, más allá de algunas declaraciones, no muchas, para la galería es tremenda). Pero salí de allí con la certeza de que había aprovechado el tiempo como hacía mucho que no lo hacía. Dieron detalles de primera mano, aterradores unos, esperanzadores otros, como la fortaleza en la fe, la alegría que nace de ella y que nada en el mundo nos puede hacer perder, su amor a la Virgen, el modo en que cuidan de los ancianos, de los débiles. Y consiguieron emocionarme, a pesar de que las dos ponentes estuvieron comedidas, controlándose, pero es que aunque se explique con sobriedad, nadie puede permanecer indiferente a lo que está ocurriendo allí si lo conoce de veras (por eso tantos prefieren no enterarse, no vaya a ser que su conciencia les interpele). Adjunto aquí un vídeo que nos pasaron y que resume la situación de estos cristianos:

Al salir de la conferencia pensé en lo que podía hacer por esos cristianos, recordando la pregunta que se planteó: ¿qué esperarías que hicieran los cristianos de otros países por ti si tú estuvieras en la situación en que están estos cristianos iraquíes, si te hubiesen expulsado de tu casa y te encontrases como refugiado fuera de tu tierra?

Lo primero, rezar; seguro que podemos rezar más por ellos. Lo segundo, apoyar económicamente a quien, como Ayuda a la Iglesia Necesitada, tenemos la certeza de que les está ayudando eficazmente. Su campaña "Yo también soy cristiano de Irak", para enviar ayuda de emergencia a la Iglesia de Irak, merece que nos sacrifiquemos un poco. Lo tercero, escribir este post, a ver si alguien se anima a rezar un poco más y a hacer un donativo por estos cristianos perseguidos. No hay mejor inversión, créanme.

Vale la pena ver los vídeos que Ayuda a la Iglesia Necesitada ha subido a su web y en los que explica su labor allí. Véanlos y difúndanlos:

Padre Benham Benoka, desde Ankawa: "Estamos muriendo"

Educación para niños cristianos refugiados de Irak

Formación de seminaristas refugiados de Irak