San Vicente Mártir es patrón de la ciudad y de la archidiócesis de Valencia
El Llit de Sant Vicent
Leemos en la página web del Arzobispado de Valencia que «San Vicente Mártir es patrón de la ciudad y de la archidiócesis de Valencia, y también patrón de Lisboa, de los viticultores de Francia, Alemania, Bélgica y Suiza, y de la isla caribeña de San Vicente y las Granadinas, y es titular de más de 300 parroquias, iglesias y capillas en España, que surgieron a raíz de extenderse rápidamente su fama y su martirio por el Imperio Romano. Asimismo, más de un centenar de poblaciones españolas y 50 francesas llevan su nombre.
Tras la primera basílica sepulcral de Valencia se abrieron otras dedicadas a él como las primitivas catedrales de Toledo, Sevilla, Llíberis (Granada), Córdoba y Zaragoza, entre otras. La devoción se extendió por toda Europa e incluso al norte de África. En Roma se abrieron tres basílicas y en París se fundó en 542 un monasterio en su honor, que conservó su túnica, y que ocupaba el mismo lugar que hoy ocupa la iglesia de Saint Germain des Prés».
La parroquia de San Vicente Mártir de Valencia se encuentra en el lugar donde se levantaba la ermita de San Vicente de la Roqueta donde, según la tradición, estaba el muladar al que fue arrojado el cuerpo de San Vicente Mártir para que fuera devorado por las alimañas.
En origen se trataba de un pequeño edificio de planta cuadrada, a cuyo interior, cubierto por una bóveda de crucería, se accedía por una puerta formada por un arco de medio punto. En su interior y en un nicho había una imagen yacente de San Vicente Mártir, que con el tiempo recibiría el nombre de LLit de Sant Vicent (cama de San Vicente). La ermita estaba a cargo de los monjes cistercienses del cercano monasterio de San Vicente de la Roqueta.
En la "Ermita de la Roqueta" se veneraba el "Llit" o lecho de san Vicente, imagen yacente del santo en una urna. Francisco Vergara Bartual realizó una especie de retablo donde fue colocada la imagen del santo tras una urna de cristal. Durante la guerra de la independencia el templo fue incendiado y en 1815 nuevamente reconstruido. En 1935 el templo fue cedido a los Misioneros del inmaculado corazón de María (los padres claretianos) que procedentes de Játiva, pasaron a controlar el destino del edificio, con derecho a demoler y edificar.
Tras la destrucción del "Llit" en la persecución religiosa de 1936, los Claretianos -bajo estas líneas- pusieron en la ermita esta reproducción.
Por supuesto, que lo que se quemó-perdió primero durante la guerra de la independencia cuando el templo fue incendiado y en 1936 durante la persecución religiosa NO ES EL CUERPO DE SAN VICENTE si no una imagen de su cuerpo yacente.
Una de las tradiciones más asentadas afirma que los restos de san Vicente fueron trasladados a Portugal, a una ermita en el Algarve, junto al Cabo de San Vicente (que le debe su nombre). Desde allí serían después llevados hasta Lisboa en el siglo XII, tras la conquista de la ciudad por el rey portugués Alfonso I. Estos restos son los que están contenidos en una arqueta guardada en la catedral3 de la capital portuguesa, cuya diócesis le tiene como patrono principal.
Una tradición afirma que una reliquia del santo habría sido llevada por un anónimo obispo valenciano que peregrinaba a Tierra Santa, pero que le sobrevino la muerte en la ciudad italiana de Bari, en 1104, y allí se quedó. El 16 de octubre de 1970 fue entregada a la Catedral de Valencia, regalada por la familia propietaria de la reliquia, residente en Vigonovo.4 La reliquia en cuestión es el brazo izquierdo; y según estudios forenses, pertenece a un hombre joven, presenta quemaduras en la piel y se remonta al siglo iv.[cita requerida] Se conserva en la actualidad en la Capilla de San Vicente Mártir de la Catedral de Valencia.
En la parroquia de San Vicente Mártir de Valencia se custodian los restos de los beatos Marceliano Alonso, Luis Francés, Tomás Galipienzo y José Ignacio Gordon.