Benedicto XVI no está enfermo, aclara Lombardi tras las palabras de Gänswein y la nueva tumba papal
La reciente afirmación de monseñor Georg Gänswein en una entrevista a la revista italiana Benessere que se distribuyó este jueves, que sugeriría que la vida del Papa Benedicto XVI se está apagando, debe entenderse en el contexto de su avanzada edad, pero no en el sentido de que esté enfermo. El Papa emérito se encuentra bien de salud.
Así lo aseguró el padre Federico Lombardi, director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, según recoge Zenit: "El estado de Benedicto XVI no despierta ninguna preocupación particular. Naturalmente se sienten los efectos de la vejez en una gradual y creciente fragilidad física, como sucede en toda persona anciana a medida que pasan los años. Pero su mente está perfectamente lúcida, como hemos visto todos en su reciente y extraordinaria entrevista”.
Monseñor Gänswein, prefecto de la Casa Pontifica y secretario particular del Papa Ratzinger, señala en la entrevista que Benedicto XVI “está sereno, en paz con Dios, con él mismo y con el mundo, se interesa por todo y conserva su sentido del humor sutil y fino. Es un hombre de avanzada edad, aunque muy lúcido, que en abril cumplirá 89 años, es como una vela que se extingue, lenta y serenamente”.
Otra información que favoreció el rumor sobre una mala salud del Papa emérito fue la construcción de una nueva capilla en la parte inferior de la basílica de San Pedro, en las llamadas Grutas Vaticanas, donde cada una de ellas tiene la tumba con los restos mortales de un pontífice. La recién concluida no lleva nombre alguno, pero debería ser para el próximo Papa que fallezca. “Vi la nueva capilla casi por casualidad”, indicó a Zenit el periodista Antoine Marie Izoard, de la agencia I-Media, el primero en dar la noticia.
La nueva está al lado de la capilla de Juan Pablo I, cerca también de la capilla de Juan Pablo II que hoy está libre, ya que los restos mortales del papa santo polaco fueron llevados a la parte superior de la basílica. Además las reliquias de Pablo VI, por ser ya beato, podrían ser trasladadas a la basílica, quedando así libre otra capilla más.
Así lo aseguró el padre Federico Lombardi, director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, según recoge Zenit: "El estado de Benedicto XVI no despierta ninguna preocupación particular. Naturalmente se sienten los efectos de la vejez en una gradual y creciente fragilidad física, como sucede en toda persona anciana a medida que pasan los años. Pero su mente está perfectamente lúcida, como hemos visto todos en su reciente y extraordinaria entrevista”.
Monseñor Gänswein, prefecto de la Casa Pontifica y secretario particular del Papa Ratzinger, señala en la entrevista que Benedicto XVI “está sereno, en paz con Dios, con él mismo y con el mundo, se interesa por todo y conserva su sentido del humor sutil y fino. Es un hombre de avanzada edad, aunque muy lúcido, que en abril cumplirá 89 años, es como una vela que se extingue, lenta y serenamente”.
Otra información que favoreció el rumor sobre una mala salud del Papa emérito fue la construcción de una nueva capilla en la parte inferior de la basílica de San Pedro, en las llamadas Grutas Vaticanas, donde cada una de ellas tiene la tumba con los restos mortales de un pontífice. La recién concluida no lleva nombre alguno, pero debería ser para el próximo Papa que fallezca. “Vi la nueva capilla casi por casualidad”, indicó a Zenit el periodista Antoine Marie Izoard, de la agencia I-Media, el primero en dar la noticia.
La nueva está al lado de la capilla de Juan Pablo I, cerca también de la capilla de Juan Pablo II que hoy está libre, ya que los restos mortales del papa santo polaco fueron llevados a la parte superior de la basílica. Además las reliquias de Pablo VI, por ser ya beato, podrían ser trasladadas a la basílica, quedando así libre otra capilla más.
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