Salem estuvo 3 semanas escondido del Estado Islámico en Bartalah: le mataron por no hacerse musulmán

En Irak la sangre de nuevo cristiano se derrama a manos de la milicia del Estado Islámico, que tienen desde hace algún tiempo una "persecución continua" contra civiles desarmados, incluidos niños.

Fuentes del Patriarcado católico caldeo refieren a AsiaNews que el lunes en Bartalah, una pequeña población de la llanura de Nínive ocupada durante semanas, los fundamentalistas suníes torturaron y mataron a un cristiano.

Formaba parte de un grupo pequeño que decidió permanecer en su propio hogar a la llegada de los  yihadistas. El "mártir" -así lo llama el Patriarcado caldeo - era un hombre de 43 años, Salem Matti Kourki, que murió  por las violentas palizas y torturas de los terroristas, por negarse a convertirse al Islam .

Uno de los miembros de la familia de Salem dijo que el hombre, que sufría de problemas del corazón, no pudo abandonar la ciudad de Bartalah con su familia en el momento de la invasión de los islamistas, el 8 de agosto.

Permaneció encerrado en su casa por más de tres semanas, alimentándose gracias a las pocas existencias acumuladas en la despensa.

El 1 de septiembre al haberse terminado el alimento y el agua, salió de la casa para buscar alimentos.

Sin embargo, se encontró con un puesto de control que está frente a la iglesia de la Virgen María de Bartalah, en el centro de la ciudad, y fue arrestado inmediatamente.

Los yihadistas le conminaron a convertirse al Islam, pero él les dio una negativa rotunda. Los fundamentalistas lo golpearon y torturaron hasta que le causaron la muerte, y lo dejaron en la calle.

Su cuerpo fue encontrado unas horas más tarde por algunos árabes de la ciudad, que lo llevaron y enterraron.

Para honrar mejor la memoria del "mártir" Salem, el próximo 5 de septiembre en la Iglesia Siro-Ortodoxa Oum El Nour Ankawa, un suburbio cristiano de Erbil, en el Kurdistán iraquí, llevará a cabo una ceremonia fúnebre.

También hay víctimas cristianas en la capital, Bagdad.

Según los informes de Pío Qasha Khoury, de la Iglesia siro-católica de Mansour (Bagdad), uno de los feligreses fue asesinado por un coche bomba. La bomba estalló en el área de Bayaa, a las 9 horas del 1 de septiembre.

El prelado añadió que el joven "mártir" Fadi Nabil Ibrahim Abbush nació en 1994 y estaba en su segundo año de escuela secundaria. El muchacho era conocido dentro de la comunidad de la capital para el buen carácter, el compromiso y la participación regular - junto con toda la familia - las actividades de la iglesia local.