Y Scott Derrickson, director de «El Exorcismo de Emily Rose»
El protagonista de «Líbranos del mal», aterrado por los exorcismos reales con los que se documentó
A sus 45 años, Eric Bana ha encarnado personajes duros en “Black Hawk Derribado”, “Hulk”, “Troya”, “Star Trek”...
Pero cuando Scott Derrickson, que saltó a la fama hace 9 años como director de "El Exorcismo de Emily Rose", le puso vídeos de exorcismos reales, preparándolo para la película "Líbranos del mal", que se acaba de estrenar en EEUU, quedó muy impactado.
"Eric no pudo dormir durante 3 semanas", reveló su compañera de reparto Olivia Munn en la reciente WonderCon de Anaheim, California, ante numerosos amantes del cine de terror y el asentimiento del mismo Bana.
"Para mí la cosa se puso seria cuando Eric me dijo que había visto el metraje real que filmó la policía de Nueva York y no pudo dormir por tres semanas, y ni siquiera era creyente", explicó Olivia Munn,
Casos reales del sargento Sarchie
Y es que el director, Derrickson, tenía esas cintas de exorcismos reales grabadas o protagonizadas por el agente de policía Ralph Sarchie, un católico que ha ayudado en exorcismos durante décadas, y que ha inspirado la película.
Bana, que dice que venía "de una postura escéptica", añade: "Derrickson me dejó un montón de cosas que inmediatamente me arrepentí de ver". Pero las vio.
Scott Derrickson (izquierda) y Eric Bana explicando
"Líbranos del mal" y las películas de exorcismos reales
que usaron para documentarse
"Yo no mostré a Eric una cinta, le mostré un montón. Incluso algunas de exorcismos islámicos. Esto no es sólo un fenómeno cristiano, es una realidad antropológica. Cuando los discípulos vienen a Jesús quejándose de que alguien expulsa demonios sin ser uno de sus seguidores Jesús les dice que lo permitan, porque está ayudando a las personas", comenta Derrickson en la revista protestante Christianity Today.
"A un libro de distancia de hacerme católico"
Derrickson es protestante presbiteriano, pero confiesa desde hace años que está "a un libro de Chesterton de distancia" de hacerse católico. Lo que lo retiene a nivel práctico es que tiene hijos por educar: sabe cómo hacer de padre presbiteriano -"que es mucho menos interesante"- pero dice que no sabría como educarlos católicamente.
Mientras se plantea estas cosas, insiste -en el National Catholic Register- en que Chesterton (un escéptico que se hizo anglicano y luego católico) es su escritor favorito, y que la católica Flannery O´Connor, con su descripción del mal y la miseria humana, es su gran inspiración entre los autores norteamericanos.
"Llevo un rosario de San Francisco casi todo el tiempo, hay muchas cosas del catolicismo que se han hecho cada vez más importantes para mí. Flannery O´Connor dijo que el catolicismo es la única institución que queda en el mundo que protege el misterio, y pienso que es cierto", añade.
Derrickson también considera que "el catolicismo está tan arraigado en la imaginería... que esa es una d elas muchas razones por las que ha dado origen a tantos grandes cineastas, comparado con la tradición protestante, incluso en EEUU, donde somos primariamente protestantes".
"Y en lo que se refiere a lo sobrenatural, creo que está generalizada la apreciación de que la Iglesia Católica al menos es rigurosa con ello, no son timadores vendiendo un espectáculo. Cada católico que he conocido implicado en un proceso real de exorcismos siempre buscaba una razón para no hacerlo, para desacreditarlo. No creo que esa sea la tendencia en la tradición protestante", sigue explicando en el Register.
Los casos reales y las películas
Por supuesto, en su película "Líbranos del mal", hay muchas cosas exageradas por razones artísticas, igual que en todas las otras que se han filmado en el subgénero exorcístico, incluyendo la abuela de todas, "El Exorcista" de Friedkin, de 1973.
"Yo no he visto un vídeo [de casos reales] que sea tan extremo como lo que pasa en la película, pero algunas cosas de la película sí se han dado en realidad. Yo he visto a un tipo que colgaba cabeza abajo y su frente de repente se abrió por sí sola y empezó a sangrar. Si eres un escéptico materialista vas a tener que negar que esto sucediera. Pero Ralph Sarchie estuvo allí y lo vio. Algunas de estas cosas extremas pasan de verdad".
Una escena de la película, con el agente Sarchie deteniendo
a un tipo que ha inscrito en su carne invocaciones en latín
El jesuita post-concilio y el policía más duro
Ralph Sarchie es el sargento de policia real que ha inspirado la película. Sus experiencias más terroríficas como ayudante de exorcista (y policía en zona peligrosa) están en el aterrador libro "Beware the night".
El sargento Sarchie fue ayudante en exorcismos del cura irlandés en Nueva York Malachi Martin, que publicó en 1975 su libro de experiencias exorcísticas "Hostage to the Devil", centrado en 5 casos que atendió, aunque en los años noventa Martin explicaba que había hecho exorcismos completos en varios cientos de ocasiones.
Martin mismo ya da para hacer una película él solo: fue ayudante del cardenal Bea en el Concilio Vaticano II, experto en el diálogo con el judaismo y los ortodoxos, dejó la Compañía de Jesús desencantado por el caos del post-concilio, emigró a EEUU y trabajó de taxista y limpiando platos... y finalmente se dedicó a escribir novelas (tenía un encargo de Pablo VI de evangelizar con la comunicación).
Y en cuanto al sargento, cuenta con toda la admiración del cineasta.
A la izquierda, con tatuajes, el auténtico sargento Ralph Sarchie
(los tatuajes le ayudaban a infiltrarse en bandas y criminales
del Bronx); a la derecha, el actor Eric Bana que le interpreta
en "Líbranos del Mal"
"Estuve en contacto con Ralph Sarchie durante años, era una de las personas más interesantes que he encontrado en mi vida. Es un poli de los duros, y cuando lo conocí trabajaba en el Bronx en la zona más violenta del país. Era conocida como la milla cuadrada más peligrosa de América. Él hacia trabajo de infiltrado con un equipo para atrapar al crimen en el momento que sucedía, era testigo de un tipo de maldad noche tras noche que incluso los polis más veteranos no experimentan. Y entonces empezó a ver lo paranormal. Siempre fue un personaje que quise ver en pantalla", explica Derrickson.
Hoy Sarchie está retirado -aunque no es viejo-, con la satisfacción de un buen trabajo, 300 arrestos y 7 medallas en su palmarés, y la experiencia de haber apoyado en 20 casos de exorcismo.
El demonio habla en español... y el cura también
Uno de los grandes cambios de la película respecto a los casos reales es que el director decidió cambiar al cura irlandés por uno hispano: "la gente no va a ser tan dura con él, tendrá más aceptación cultura", explica en el National Catholic Register.
El actor elegido, Edgar Ramírez, conocía bien a un amigo suyo, un jesuita venezolano que había estado atrapado por las drogas y sabía lo que era caer, luchar y levantarse, y tomaron de él varios elementos. En una de las escenas climáticas del exorcismo, tanto el demonio como el cura se pasarán al español... aunque Derrickson insiste en que el latín, con sus resonancias ("su antigüedad, una densidad particular de poder, incluso espiritual") es la mejor lengua para un exorcismo cinematográfico.
Edgar Ramírez, actor venezolano, interpreta a un cura desanimado
que tiene que ponerse manos a la obra contra el Maligno
Derrickson, en cualquier caso, buscaba un cura no arquetípico -en la película el personaje bromea con eso- y comenta que "los pastores y los sacerdotes son los personajes más estereotipados del cine y la TV, pero no por una motivación antireligiosa, creo, sino porque simplemente los guionistas y directores de Hollywood no conocen curas ni pastores. Y yo conozco a muchos. En las películas tienden a ser pomposos o hipócritas, y muchos que he conocido lo son. Pero la gente más inteligente y decente que he encontrado en mi vida eran curas y pastores. Para una persona, dedicar su vida al servicio de los otros, hacerlo con autenticidad... estoy interesado en mostrar gente así porque la he conocido".
Policías investigan en las calles... con sustos
A quien haya visto hace casi 10 años "El exorcismo de Emily Rose" (muy ligeramente inspirado en el caso de Anna-Liese Michel en Alemania) Derrickson le avisa de que "Líbranos del Mal" es muy distinta, porque aquella era una película de abogados y tribunales con escenas de posesión, mientras que esta es una de policías haciendo trabajo de campo con algunas escenas de acción climática.
"Aquí no vas a ver la chica oprimida y retorciéndose como hemos visto desde Emily Rose. Aquí hay una lucha a cuchillo de 4 minutos, y algo de humor, y algunas escenas dramáticas". avisa el cineasta.
El terror, para despertar al misterio
En el fondo, lo que Derrickson busca con sus películas de terror es demostrar que el misterio sigue ahí, en nuestra vida, que no está todo controlado y atado, ni por la ciencia ni por la teología, y que nuestro control sobre nuestra vida no es el que querríamos. "El terror es el género de la no-negación", afirma: es admitir que hay dragones, que hay que enfrentarlos, que el mal existe, asumir la realidad.
Por otro lado, Derrickson insiste en que también quiere mostrar cierto tipo de santidad: la del sanador herido. Su cura, sus héroes, no son cazademonios invencibles ni fuerzas cósmicas, sino personas heridas que buscan ayudar a otras personas que sufren. Su experiencia con exorcistas reales es que no se enfocan en lo sobrenatural, sino en la ayuda y el amor a la persona sufriente.
Derrickson sabe que no a todo el mundo le gusta el cine de terror, pero cree que "es importante que alguien que se toma el cine en serio no se limite a ver sólo películas optimistas o felices, creo que eso es un problema, que debes estar dispuesto a dejar qie el arte o el cine te lleven a lugares más oscuros si vas a hacer buen uso de ello, aunque haya personas que no deberían ver nunca películas de terror, eso me parece bien".
Para quien quiera iniciarse en un terror "suave" Derrickson recomienda "El Sexto Sentido", de Shlyamalan ("no conozco a nadie que se haya arrepentido de verla") y la película española "El Orfanato", de Juan Antonio Bayona ("película de lengua española, hecha con belleza, increíble, emotiva, te toca, relevante, trata de cosas serias como el duelo, a veces da mucho miedo, pero la recompensa es rica y profunda... si ves estas películas y no te sientes recompensado, no deberías ver ninguna otra de terror").
Mientras tanto, Derrickson empieza a mojarse los pies en otras aguas: la casa Marvel ha anunciado su nombre como director de una película de superhéroes, muy esperada, la historia del Doctor Extraño, el Maestro de las Artes Místicas, el Hechicero Supremo del universo Marvel... que tiene problemas con el alcohol y su autoestima. Con acceso a grandes presupuestos y la magia del género de superhéroes, Derrickson puede marcar una línea en Hollywood.
Pero cuando Scott Derrickson, que saltó a la fama hace 9 años como director de "El Exorcismo de Emily Rose", le puso vídeos de exorcismos reales, preparándolo para la película "Líbranos del mal", que se acaba de estrenar en EEUU, quedó muy impactado.
"Eric no pudo dormir durante 3 semanas", reveló su compañera de reparto Olivia Munn en la reciente WonderCon de Anaheim, California, ante numerosos amantes del cine de terror y el asentimiento del mismo Bana.
"Para mí la cosa se puso seria cuando Eric me dijo que había visto el metraje real que filmó la policía de Nueva York y no pudo dormir por tres semanas, y ni siquiera era creyente", explicó Olivia Munn,
Casos reales del sargento Sarchie
Y es que el director, Derrickson, tenía esas cintas de exorcismos reales grabadas o protagonizadas por el agente de policía Ralph Sarchie, un católico que ha ayudado en exorcismos durante décadas, y que ha inspirado la película.
Bana, que dice que venía "de una postura escéptica", añade: "Derrickson me dejó un montón de cosas que inmediatamente me arrepentí de ver". Pero las vio.
Scott Derrickson (izquierda) y Eric Bana explicando
"Líbranos del mal" y las películas de exorcismos reales
que usaron para documentarse
"Yo no mostré a Eric una cinta, le mostré un montón. Incluso algunas de exorcismos islámicos. Esto no es sólo un fenómeno cristiano, es una realidad antropológica. Cuando los discípulos vienen a Jesús quejándose de que alguien expulsa demonios sin ser uno de sus seguidores Jesús les dice que lo permitan, porque está ayudando a las personas", comenta Derrickson en la revista protestante Christianity Today.
"A un libro de distancia de hacerme católico"
Derrickson es protestante presbiteriano, pero confiesa desde hace años que está "a un libro de Chesterton de distancia" de hacerse católico. Lo que lo retiene a nivel práctico es que tiene hijos por educar: sabe cómo hacer de padre presbiteriano -"que es mucho menos interesante"- pero dice que no sabría como educarlos católicamente.
Mientras se plantea estas cosas, insiste -en el National Catholic Register- en que Chesterton (un escéptico que se hizo anglicano y luego católico) es su escritor favorito, y que la católica Flannery O´Connor, con su descripción del mal y la miseria humana, es su gran inspiración entre los autores norteamericanos.
"Llevo un rosario de San Francisco casi todo el tiempo, hay muchas cosas del catolicismo que se han hecho cada vez más importantes para mí. Flannery O´Connor dijo que el catolicismo es la única institución que queda en el mundo que protege el misterio, y pienso que es cierto", añade.
Derrickson también considera que "el catolicismo está tan arraigado en la imaginería... que esa es una d elas muchas razones por las que ha dado origen a tantos grandes cineastas, comparado con la tradición protestante, incluso en EEUU, donde somos primariamente protestantes".
"Y en lo que se refiere a lo sobrenatural, creo que está generalizada la apreciación de que la Iglesia Católica al menos es rigurosa con ello, no son timadores vendiendo un espectáculo. Cada católico que he conocido implicado en un proceso real de exorcismos siempre buscaba una razón para no hacerlo, para desacreditarlo. No creo que esa sea la tendencia en la tradición protestante", sigue explicando en el Register.
Los casos reales y las películas
Por supuesto, en su película "Líbranos del mal", hay muchas cosas exageradas por razones artísticas, igual que en todas las otras que se han filmado en el subgénero exorcístico, incluyendo la abuela de todas, "El Exorcista" de Friedkin, de 1973.
"Yo no he visto un vídeo [de casos reales] que sea tan extremo como lo que pasa en la película, pero algunas cosas de la película sí se han dado en realidad. Yo he visto a un tipo que colgaba cabeza abajo y su frente de repente se abrió por sí sola y empezó a sangrar. Si eres un escéptico materialista vas a tener que negar que esto sucediera. Pero Ralph Sarchie estuvo allí y lo vio. Algunas de estas cosas extremas pasan de verdad".
Una escena de la película, con el agente Sarchie deteniendo
a un tipo que ha inscrito en su carne invocaciones en latín
El jesuita post-concilio y el policía más duro
Ralph Sarchie es el sargento de policia real que ha inspirado la película. Sus experiencias más terroríficas como ayudante de exorcista (y policía en zona peligrosa) están en el aterrador libro "Beware the night".
El sargento Sarchie fue ayudante en exorcismos del cura irlandés en Nueva York Malachi Martin, que publicó en 1975 su libro de experiencias exorcísticas "Hostage to the Devil", centrado en 5 casos que atendió, aunque en los años noventa Martin explicaba que había hecho exorcismos completos en varios cientos de ocasiones.
Martin mismo ya da para hacer una película él solo: fue ayudante del cardenal Bea en el Concilio Vaticano II, experto en el diálogo con el judaismo y los ortodoxos, dejó la Compañía de Jesús desencantado por el caos del post-concilio, emigró a EEUU y trabajó de taxista y limpiando platos... y finalmente se dedicó a escribir novelas (tenía un encargo de Pablo VI de evangelizar con la comunicación).
Y en cuanto al sargento, cuenta con toda la admiración del cineasta.
A la izquierda, con tatuajes, el auténtico sargento Ralph Sarchie
(los tatuajes le ayudaban a infiltrarse en bandas y criminales
del Bronx); a la derecha, el actor Eric Bana que le interpreta
en "Líbranos del Mal"
"Estuve en contacto con Ralph Sarchie durante años, era una de las personas más interesantes que he encontrado en mi vida. Es un poli de los duros, y cuando lo conocí trabajaba en el Bronx en la zona más violenta del país. Era conocida como la milla cuadrada más peligrosa de América. Él hacia trabajo de infiltrado con un equipo para atrapar al crimen en el momento que sucedía, era testigo de un tipo de maldad noche tras noche que incluso los polis más veteranos no experimentan. Y entonces empezó a ver lo paranormal. Siempre fue un personaje que quise ver en pantalla", explica Derrickson.
Hoy Sarchie está retirado -aunque no es viejo-, con la satisfacción de un buen trabajo, 300 arrestos y 7 medallas en su palmarés, y la experiencia de haber apoyado en 20 casos de exorcismo.
El demonio habla en español... y el cura también
Uno de los grandes cambios de la película respecto a los casos reales es que el director decidió cambiar al cura irlandés por uno hispano: "la gente no va a ser tan dura con él, tendrá más aceptación cultura", explica en el National Catholic Register.
El actor elegido, Edgar Ramírez, conocía bien a un amigo suyo, un jesuita venezolano que había estado atrapado por las drogas y sabía lo que era caer, luchar y levantarse, y tomaron de él varios elementos. En una de las escenas climáticas del exorcismo, tanto el demonio como el cura se pasarán al español... aunque Derrickson insiste en que el latín, con sus resonancias ("su antigüedad, una densidad particular de poder, incluso espiritual") es la mejor lengua para un exorcismo cinematográfico.
Edgar Ramírez, actor venezolano, interpreta a un cura desanimado
que tiene que ponerse manos a la obra contra el Maligno
Derrickson, en cualquier caso, buscaba un cura no arquetípico -en la película el personaje bromea con eso- y comenta que "los pastores y los sacerdotes son los personajes más estereotipados del cine y la TV, pero no por una motivación antireligiosa, creo, sino porque simplemente los guionistas y directores de Hollywood no conocen curas ni pastores. Y yo conozco a muchos. En las películas tienden a ser pomposos o hipócritas, y muchos que he conocido lo son. Pero la gente más inteligente y decente que he encontrado en mi vida eran curas y pastores. Para una persona, dedicar su vida al servicio de los otros, hacerlo con autenticidad... estoy interesado en mostrar gente así porque la he conocido".
Policías investigan en las calles... con sustos
A quien haya visto hace casi 10 años "El exorcismo de Emily Rose" (muy ligeramente inspirado en el caso de Anna-Liese Michel en Alemania) Derrickson le avisa de que "Líbranos del Mal" es muy distinta, porque aquella era una película de abogados y tribunales con escenas de posesión, mientras que esta es una de policías haciendo trabajo de campo con algunas escenas de acción climática.
"Aquí no vas a ver la chica oprimida y retorciéndose como hemos visto desde Emily Rose. Aquí hay una lucha a cuchillo de 4 minutos, y algo de humor, y algunas escenas dramáticas". avisa el cineasta.
El terror, para despertar al misterio
En el fondo, lo que Derrickson busca con sus películas de terror es demostrar que el misterio sigue ahí, en nuestra vida, que no está todo controlado y atado, ni por la ciencia ni por la teología, y que nuestro control sobre nuestra vida no es el que querríamos. "El terror es el género de la no-negación", afirma: es admitir que hay dragones, que hay que enfrentarlos, que el mal existe, asumir la realidad.
Por otro lado, Derrickson insiste en que también quiere mostrar cierto tipo de santidad: la del sanador herido. Su cura, sus héroes, no son cazademonios invencibles ni fuerzas cósmicas, sino personas heridas que buscan ayudar a otras personas que sufren. Su experiencia con exorcistas reales es que no se enfocan en lo sobrenatural, sino en la ayuda y el amor a la persona sufriente.
Derrickson sabe que no a todo el mundo le gusta el cine de terror, pero cree que "es importante que alguien que se toma el cine en serio no se limite a ver sólo películas optimistas o felices, creo que eso es un problema, que debes estar dispuesto a dejar qie el arte o el cine te lleven a lugares más oscuros si vas a hacer buen uso de ello, aunque haya personas que no deberían ver nunca películas de terror, eso me parece bien".
Para quien quiera iniciarse en un terror "suave" Derrickson recomienda "El Sexto Sentido", de Shlyamalan ("no conozco a nadie que se haya arrepentido de verla") y la película española "El Orfanato", de Juan Antonio Bayona ("película de lengua española, hecha con belleza, increíble, emotiva, te toca, relevante, trata de cosas serias como el duelo, a veces da mucho miedo, pero la recompensa es rica y profunda... si ves estas películas y no te sientes recompensado, no deberías ver ninguna otra de terror").
Mientras tanto, Derrickson empieza a mojarse los pies en otras aguas: la casa Marvel ha anunciado su nombre como director de una película de superhéroes, muy esperada, la historia del Doctor Extraño, el Maestro de las Artes Místicas, el Hechicero Supremo del universo Marvel... que tiene problemas con el alcohol y su autoestima. Con acceso a grandes presupuestos y la magia del género de superhéroes, Derrickson puede marcar una línea en Hollywood.
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