Una clave: ofrecer apoyo económico abre mentes asustadas
Juda Myers, cantante provida concebida en violación, cuenta cómo salvó a otro bebé de ser abortado
La conferencista y cantante pro-vida estadounidense Juda Myers ha difundido la historia caso de una mujer que quedó embarazada a causa de una violación, pero que gracias al consejo y el acompañamiento cambió su inicial decisión de abortar y decidió llamar a su bebé “Ángel”.
La misma Juda Myers fue también concebida en una violación y vive porque su madre decidió no abortar.
Myers difundió en la web Choices 4 Life (Choices4life.org, "Elecciones por la Vida"), cómo conoció a una mujer que había sufrido una violación, y estaba pensando en abortar en Planned Parenthood, la transnacional del aborto más grande del mundo.
“Una mujer puede apenas respirar al darse cuenta que está embarazada tras ser violada por un miembro de su familia. Concebir tras una violación es bastante duro, pero concebir en incesto es aún más traumático. Tener al violador constantemente cerca es un gran temor. Los primeros pensamientos fueron el aborto”, recuerda Myers en su escrito sobre su encuentro con la mujer.
La conferencista pro-vida señaló que la mujer a la que conoció estaba muy confundida “y no parecía encontrar ninguna solución”.
“Un ecografista del centro de embarazo me llamó preguntándome si podía hablar con esta joven mujer. Esta madre quería ir a Planned Parenthood. Yo sabía que este era un asunto de vida o muerte”.
Myers señaló que ha conocido a “literalmente cientos de mujeres que me han dicho que lo mejor que les pudo haber pasado fue tener a su bebé tras una violación”, al tiempo que ha “escuchado a 9 mujeres decirme que abortar a un bebé concebido en una violación fue la peor cosa que les ha pasado”.
Con esa experiencia, escribió, “yo sabía que el aborto tampoco sería bueno para esta joven mujer”.
A pesar de que la mujer tenía otros niños, “las mujeres muchas veces no se dan cuenta de que son madres cuando están embarazadas, y este bebé era suyo también”.
“Esta mujer nunca pensaría en hacer daño a sus otros niños, pero no sostener a este en sus brazos hacía fácil que pueda desprenderse de este”.
“Hablamos, pero ella seguía diciendo que quería abortar. Le rogué, Lloré. Le di razones lógicas por las que no abortar, pero cuando una persona está en pánico la lógica no es de mucha ayuda”.
Myers destacó que una parte importante de la ayuda a las mujeres que consideran abortar es el factor económico, muchas veces utilizado como una estrategia de los promotores del aborto.
“Cada vez que he ofrecido ayudar financieramente tanto durante como después del nacimiento, han cambiado las ideas de madres que llevaban bebés no planeados”, recordó.
“Y esta mamá también cambió de idea”, dijo.
Myers señaló que “luego de que no tenía el temor financiero, me dijo que estaba avergonzada de siquiera haber considerado el aborto. Así de fuerte es la presión sobre la mujer para abortar”.
La mujer, dijo, está ahora “tan enamorada que llamó a su bebé Ángel”.
“La alegría es indescriptible para ella ahora porque escogió la vida”, dijo Myers, y “los otros niños están felices de tener un nuevo miembro de la familia. Este bebé es amado más de lo que pueden expresar las palabras”.
La misma Juda Myers fue también concebida en una violación y vive porque su madre decidió no abortar.
Myers difundió en la web Choices 4 Life (Choices4life.org, "Elecciones por la Vida"), cómo conoció a una mujer que había sufrido una violación, y estaba pensando en abortar en Planned Parenthood, la transnacional del aborto más grande del mundo.
“Una mujer puede apenas respirar al darse cuenta que está embarazada tras ser violada por un miembro de su familia. Concebir tras una violación es bastante duro, pero concebir en incesto es aún más traumático. Tener al violador constantemente cerca es un gran temor. Los primeros pensamientos fueron el aborto”, recuerda Myers en su escrito sobre su encuentro con la mujer.
La conferencista pro-vida señaló que la mujer a la que conoció estaba muy confundida “y no parecía encontrar ninguna solución”.
“Un ecografista del centro de embarazo me llamó preguntándome si podía hablar con esta joven mujer. Esta madre quería ir a Planned Parenthood. Yo sabía que este era un asunto de vida o muerte”.
Myers señaló que ha conocido a “literalmente cientos de mujeres que me han dicho que lo mejor que les pudo haber pasado fue tener a su bebé tras una violación”, al tiempo que ha “escuchado a 9 mujeres decirme que abortar a un bebé concebido en una violación fue la peor cosa que les ha pasado”.
Con esa experiencia, escribió, “yo sabía que el aborto tampoco sería bueno para esta joven mujer”.
A pesar de que la mujer tenía otros niños, “las mujeres muchas veces no se dan cuenta de que son madres cuando están embarazadas, y este bebé era suyo también”.
“Esta mujer nunca pensaría en hacer daño a sus otros niños, pero no sostener a este en sus brazos hacía fácil que pueda desprenderse de este”.
“Hablamos, pero ella seguía diciendo que quería abortar. Le rogué, Lloré. Le di razones lógicas por las que no abortar, pero cuando una persona está en pánico la lógica no es de mucha ayuda”.
Myers destacó que una parte importante de la ayuda a las mujeres que consideran abortar es el factor económico, muchas veces utilizado como una estrategia de los promotores del aborto.
“Cada vez que he ofrecido ayudar financieramente tanto durante como después del nacimiento, han cambiado las ideas de madres que llevaban bebés no planeados”, recordó.
“Y esta mamá también cambió de idea”, dijo.
Myers señaló que “luego de que no tenía el temor financiero, me dijo que estaba avergonzada de siquiera haber considerado el aborto. Así de fuerte es la presión sobre la mujer para abortar”.
La mujer, dijo, está ahora “tan enamorada que llamó a su bebé Ángel”.
“La alegría es indescriptible para ella ahora porque escogió la vida”, dijo Myers, y “los otros niños están felices de tener un nuevo miembro de la familia. Este bebé es amado más de lo que pueden expresar las palabras”.
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