Una idea de Benedicto XVI
El Papa Francisco añade una mención fija a San José en el canon de todas las misas latinas
Llevando gustosamente a la práctica un proyecto que Benedicto XVI prefirió dejar en sus manos, el Papa Francisco ha añadido una mención a «su esposo San José» en el canon de todas las misas, justo después de la referencia a «María, la Virgen Madre de Dios».
El decreto del cardenal Antonio Cañizares, prefecto del Culto Divino, lleva fecha del uno de mayo, fiesta de San José trabajador.
El cambio en el texto de la parte fija de la misa puede ser incorporado a partir de hoy 19 de junio por los sacerdotes que la celebren, sin esperar a que se publiquen las nuevas ediciones del misal.
Siguiendo el ejemplo de Juan XXIII, que añadió durante el Concilio Vaticano II una mención a San José en el Canon Romano (el número I), el Papa Francisco ha aprobado extender ese cambio a los cánones II, III y IV, haciéndolo universal.
Los nuevos textos de la Plegaria eucarística en español son:
- II: con María, la Virgen Madre de Dios, su esposo san José, los apóstoles y…
- III: con María, la Virgen Madre de Dios, su esposo san José, los apóstoles y los mártires…
- IV: con María, la Virgen Madre de Dios, con su esposo san José, con los apóstoles y los santos…
Sagrada Familia "del pajarito", de Murillo (año 1649) |
Para quienes celebren la misa en latín en la forma moderna —no la antigua «extraordinaria», anterior al Concilio Vaticano II— , los textos son:
— II: «ut cum beáta Dei Genetríce Vírgine María, beáto Ioseph, eius Sponso, cum beátis Apóstolis»;
— III: «cum beatíssima Vírgine, Dei Genetríce, María, cum beáto Ioseph, eius Sponso, cum beátis Apóstolis»;
— IV: «cum beáta Vírgine, Dei Genetríce, María, cum beáto Ioseph, eius Sponso, cum Apóstolis».
El Papa Francisco tiene una gran devoción a San José —que figura en su escudo bajo el símbolo de una flor de nardo al lado de la estrella que simboliza a María—, y por eso celebró la misa de Inauguración el 19 de marzo, dedicando a las virtudes de José y a su tarea de custodio de Jesús, una parte entrañable de su homilía.
A su vez, Benedicto XVI, era muy devoto desde la infancia ya que sus padres le bautizaron «Joseph», y siempre consideró «una gracia especial llevar ese nombre».