Claves del papa Francisco

No han pasado los cien días de la elección del papa Francisco y creo que tenemos las claves para orientarnos en su Magisterio. En continuidad con el Magisterio anterior.

   La voz del papa Francisco es más sencilla, es más cercana en sus expresiones. Le entendemos mejor. Al despojarse de mucetas y estolas lujosas ha marcado un ritmo eclesial; es posible su lenguaje cercano también influya en los próximos Papas.

    1ª Conversión y adhesión a Jesucristo. Emigrar de nosotros mismos para centrar nuestra vida en Cristo Jesús, Hijo de María Virgen. Acogemos al Señor hasta cierto punto. Nos acercamos a la zarza ardiendo con la suficiente distancia para no quemarnos. Tenemos miedo a que el Señor nos marque horizontes nuevos. Controlamos mejor nuestros planes egoístas. Cuando Él se revela, trae novedad: Noé, Abraham, Moisés, los Apóstoles son testigos. Esta convivencia con Cristo es la que nos realiza verdaderamente, nos da alegría y serenidad porque Él nos ama.

    La contemplación no es más importante que la acción, pero la contemplación es antes. Sin la adhesión a Jesús, sin la fuerza del Espíritu Santo vamos al fracaso seguro en el camino de la fe. Fácilmente nos quedamos en las buenas intenciones o en la lamentación permanente.

    2ª Eclesialidad. El papa Francisco ha insistido en este aspecto diversas veces. Con poco éxito en los medios de comunicación. Señalé en un artículo, recién elegido, de que este sería un asunto importante de su Pontificado. Así ha sido. Amar a Iglesia en toda su riqueza y variedad. Las distintas organizaciones no han nacido por iniciativa humana. Luego, unas duran pocos años, otras,  siglos. A nosotros nos pueden parecer un caos. El Espíritu Santo crea unidad y armonía. Juntos en la Iglesia guiados por los Pastores. La iglesia es quien trae a Cristo y lleva a Cristo. Los caminos paralelos son peligrosos. Cuando nos separamos de la doctrina de la Iglesia no estamos unidos a Jesucristo. Recoge este texto de Pablo VI: “Es una dicotomía absurda pensar en vivir con Jesús sin la Iglesia, seguir a Jesús fuera de la Iglesia, amar a Jesús sin amar a la Iglesia”. (Evangellii Nuntiandi,16)

    3ª Apostolado.  “Recibiréis el Espíritu Santo y seréis mis testigos”. (Hch 1,8)

       Las distintas espiritualidades en la Iglesia están para ir hacia los hermanos necesitados. Hombres y mujeres tocados por el Espíritu Santo y fieles a la Iglesia descubrieron los dolores y angustias de los hombres y les dieron respuesta personal y con su grupo carismático. Sin celo por la gloria de Cristo no hay posibilidad de ser cristianos. Las múltiples periferias nos aguardan. No podemos ser cristianos de salón o de viernes por la tarde: reunión de grupo preciosa y de juerga hasta las tantas de la mañana. No podemos comenzar por el final de nuestra vida de fe. El apostolado es fruto de la entrega a Jesucristo en la respectiva vocación. Lo provisorio nos fascina. No nos gustan las propuestas definitivas que nos hace Jesús. Quien no tiene una preocupación por el hermano necesitado, no es verdaderamente cristiano.