En apoyo del candidato al Senado de EE UU, Richard Mourdock
Cinco mujeres nacidas como producto de una violación dan su testimonio: «No somos un error»
«No merecemos la pena de muerte por culpa del crimen del padre biológico», aseguran en un vídeo que han grabado conjuntamente para apoyar al candidato republicano al Senado, Richard Mourdock.
La polémica la reavivó apenas dos meses atrás el candidato al Senado de los EE UU Richard Mourdock, que en un debate televisivo había afirmado estar en contra del aborto incluso en casos de violación: «Me he dado di cuenta de que la vida es un don de Dios. Creo que incluso cuando la vida comienza en esa situación horrible de violación, es algo que Dios había pensado que sucediese».
Acto seguido, todo el mass media y sus oponentes demócratas iniciaron una campaña de descrédito llegando a sugerir que Mourdock quiso decir que Dios predestina la violación, y aunque el candidato rechazó enérgicamente esta interpretación y aclaró que él simplemente quería decir que Dios crea la vida, la polémica y las habladurías ya habían corrido como la pólvora.
Poco tiempo después, un pequeño grupo de cinco mujeres concebidas como producto de una violación grabó un pequeño vídeo de cinco minutos en apoyo a Mourdock explicando lo agradecidas que están por la elección de no abortar de sus madres. ReL ofrece a sus lectores estos preciosos testimonios.
La historia de Wendy
Wendy, que actualmente reside en Indianápolis, cuenta en el vídeo que su madre biológica fue violentamente violada cuando tenía 19 años y era estudiante universitaria. Aunque decidió no abortar, prefirió dar a Wendy en adopción. Años después, Wendy buscó incansablemente a su madre para conocerla. «Nunca olvidaré la primera vez que mi madre biológica vio a sus nietos, mis cuatro hijos, por primera vez», recuerda Wendy. «Ni tampoco cuando se volvió hacia mí con los ojos llenos de lágrimas y, con toda su emoción me dijo: ´Valió la pena´».
Su madre le contó que el aborto nunca había sido una opción para ella, porque Dios tenía un plan para ella, su nueva hija. «Se lo agradezco, agradezco su coraje y su sacrificio al tenerme y darme la vida». Wendy concluye: «La vida es valiosa, mi vida es valiosa, su vida es valiosa, y su sacrificio también fue valioso».
La historia de Mónica
La madre de Mónica también fue violada con violencia cuando tenía apenas 17 años. «Mi vida tuvo un comienzo muy triste, pero un final feliz también», comienza. En aquellos tiempos, en 1972, en el Estado en el que vivía su madre el aborto era todavía ilegal, así que la vida de Mónica estaba protegida. Cinco años después, la madre de Mónica sufrió un cáncer de útero que le impediría volver a tener más hijos: «Las dos estamos felices de tenernos la una a la otra. Quiero agradecer personalmente a Richard Mourdock el defenderme a mí y a mi vida, y por recordarnos a todos que Dios tiene un plan para cada uno de nosotros».
La historia de Rebecca Kiessling
No es la primera vez que se oye hablar de Rebecca en los medios de comunicación, puesto que una de sus actividades principales es, precisamente, la lucha pro-vida. En el vídeo relata cómo su madre fue secuestrada a punta de cuchillo por un violador en serie, después de lo cual ella quedó embarazada. «Ella en realidad acudió a dos abortistas clandestinos y casi me abortó», dice Kiessling. «De hecho, me habría abortado si hubiera sido legal».
Kiessling agradece sinceramente a los legisladores pro-vida que defendieran su vida en aquel momento. «Debo mi vida a lo que estos legisladores hicieron por mí, porque reconocieron que mi vida debía ser salvada y protegida, incluso siendo un caso de violación. Richard Mourdock es otro de esos héroes. Agradezco que él reconozca que el violador no es mi creador y que yo no soy un producto de una violación, sino hija de Dios», asegura sonriente.
La historia de Sherie
«Yo fui concebida durante una violación. Soy una de esos bebés», comienza su historia. Sherie fue abandonada por su madre biológica y, cuando ya era adulta, volvió a tomar contacto con ella. Fue en ese momento cuando se enteró de su verdadera historia. «Fue muy, muy doloroso», reconoce. «Pero yo supe que Dios Padre era el Creador de mi vida, Él me escogió, Él me ama, y yo no soy un error [...] así que yo personalmente apoyo la causa de Richard Mourdock por la vida», concluye.
La última historia
Después de haberse visto cuatro testimonios, el espectador queda sorprendido al saber que el quinto es... la propia presentadora. «Mi madre tenía 15 años cuando se quedó embarazada tras una violación, y escogió darme en adopción a una fabulosa familia. Aunque mi padre biológico es un violador, yo sigo siendo un ser humano y tengo un valor, y no creo que merezca la pena de muerte por el crímen que cometió mi padre biológico», concluye.
«Creemos que la violación es un acto criminal por el que ninguna mujer tendría que atravesar, y estamos convencidos de que quienes cometen violación o incesto deberían ser penalizados por la Ley, pero también creemos que el niño no debería ser ejecutado por el crimen cometido por su padre biológico. Toda vida tiene valor: la de la mujer que está pasando por esta circunstancia y también la del bebé que pende de un hilo. ¿No podríamos amarlos a los dos?», finaliza el vídeo.
Puede verse el vídeo completo aquí
Acto seguido, todo el mass media y sus oponentes demócratas iniciaron una campaña de descrédito llegando a sugerir que Mourdock quiso decir que Dios predestina la violación, y aunque el candidato rechazó enérgicamente esta interpretación y aclaró que él simplemente quería decir que Dios crea la vida, la polémica y las habladurías ya habían corrido como la pólvora.
Poco tiempo después, un pequeño grupo de cinco mujeres concebidas como producto de una violación grabó un pequeño vídeo de cinco minutos en apoyo a Mourdock explicando lo agradecidas que están por la elección de no abortar de sus madres. ReL ofrece a sus lectores estos preciosos testimonios.
La historia de Wendy
Wendy, que actualmente reside en Indianápolis, cuenta en el vídeo que su madre biológica fue violentamente violada cuando tenía 19 años y era estudiante universitaria. Aunque decidió no abortar, prefirió dar a Wendy en adopción. Años después, Wendy buscó incansablemente a su madre para conocerla. «Nunca olvidaré la primera vez que mi madre biológica vio a sus nietos, mis cuatro hijos, por primera vez», recuerda Wendy. «Ni tampoco cuando se volvió hacia mí con los ojos llenos de lágrimas y, con toda su emoción me dijo: ´Valió la pena´».
Su madre le contó que el aborto nunca había sido una opción para ella, porque Dios tenía un plan para ella, su nueva hija. «Se lo agradezco, agradezco su coraje y su sacrificio al tenerme y darme la vida». Wendy concluye: «La vida es valiosa, mi vida es valiosa, su vida es valiosa, y su sacrificio también fue valioso».
La historia de Mónica
La madre de Mónica también fue violada con violencia cuando tenía apenas 17 años. «Mi vida tuvo un comienzo muy triste, pero un final feliz también», comienza. En aquellos tiempos, en 1972, en el Estado en el que vivía su madre el aborto era todavía ilegal, así que la vida de Mónica estaba protegida. Cinco años después, la madre de Mónica sufrió un cáncer de útero que le impediría volver a tener más hijos: «Las dos estamos felices de tenernos la una a la otra. Quiero agradecer personalmente a Richard Mourdock el defenderme a mí y a mi vida, y por recordarnos a todos que Dios tiene un plan para cada uno de nosotros».
La historia de Rebecca Kiessling
No es la primera vez que se oye hablar de Rebecca en los medios de comunicación, puesto que una de sus actividades principales es, precisamente, la lucha pro-vida. En el vídeo relata cómo su madre fue secuestrada a punta de cuchillo por un violador en serie, después de lo cual ella quedó embarazada. «Ella en realidad acudió a dos abortistas clandestinos y casi me abortó», dice Kiessling. «De hecho, me habría abortado si hubiera sido legal».
Kiessling agradece sinceramente a los legisladores pro-vida que defendieran su vida en aquel momento. «Debo mi vida a lo que estos legisladores hicieron por mí, porque reconocieron que mi vida debía ser salvada y protegida, incluso siendo un caso de violación. Richard Mourdock es otro de esos héroes. Agradezco que él reconozca que el violador no es mi creador y que yo no soy un producto de una violación, sino hija de Dios», asegura sonriente.
La historia de Sherie
«Yo fui concebida durante una violación. Soy una de esos bebés», comienza su historia. Sherie fue abandonada por su madre biológica y, cuando ya era adulta, volvió a tomar contacto con ella. Fue en ese momento cuando se enteró de su verdadera historia. «Fue muy, muy doloroso», reconoce. «Pero yo supe que Dios Padre era el Creador de mi vida, Él me escogió, Él me ama, y yo no soy un error [...] así que yo personalmente apoyo la causa de Richard Mourdock por la vida», concluye.
La última historia
Después de haberse visto cuatro testimonios, el espectador queda sorprendido al saber que el quinto es... la propia presentadora. «Mi madre tenía 15 años cuando se quedó embarazada tras una violación, y escogió darme en adopción a una fabulosa familia. Aunque mi padre biológico es un violador, yo sigo siendo un ser humano y tengo un valor, y no creo que merezca la pena de muerte por el crímen que cometió mi padre biológico», concluye.
«Creemos que la violación es un acto criminal por el que ninguna mujer tendría que atravesar, y estamos convencidos de que quienes cometen violación o incesto deberían ser penalizados por la Ley, pero también creemos que el niño no debería ser ejecutado por el crimen cometido por su padre biológico. Toda vida tiene valor: la de la mujer que está pasando por esta circunstancia y también la del bebé que pende de un hilo. ¿No podríamos amarlos a los dos?», finaliza el vídeo.
Puede verse el vídeo completo aquí
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