"Vivían como monjas"
Uno de los peores episodios en Mora de Toledo tuvo lugar el viernes 21 de mayo de 1937. Según los diarios de guerra el 16 de mayo de 1937 terminan los combates en el sur del Tajo con la reconquista de Argés (Toledo) por parte de los republicanos.
El día 20 llegaba al pueblo de Mora de Toledo la funesta columna Líster. Así era popularmente conocida pues la lideraba Enrique Líster, jefe del famoso Quinto Regimiento. Convertidas las milicias en unidades regulares pasó a ser la 1ª Brigada Mixta del Ejército Popular, y Líster, uno de los jefes militares que gozó de más prestigio en la zona republicana. Participó en todas las batallas importantes de la guerra, Jarama, Guadalajara, Brunete, Belchite y Teruel, al mando ya de la famosa 11ª División, auténtica fuerza de choque del ejército republicano.
Dolores Cano Sobreroca (a la izquierda),era la presidenta de la Juventud Femenina de Acción Católica de Mora de Toledo. Su hermana Carmen (a la derecha) y su padre Robustiano Cano fueron asesinados junto a ella el 21 de mayo de 1937. En total Líster mando detener a una veintena de personas (quince hombres y cinco mujeres). Así lo recogen las actas del martirio de la Sierva de Dios Madre Cándida López-Romero y Gómez del Pulgar que, celosamente se conservan en Roma en la Casa General de la Compañía de Santa Teresa, religiosas fundadas por San Enrique de Ossò.
Dolores Cano Sobreroca (a la izquierda),era la presidenta de la Juventud Femenina de Acción Católica de Mora de Toledo. Su hermana Carmen (a la derecha) y su padre Robustiano Cano fueron asesinados junto a ella el 21 de mayo de 1937. En total Líster mando detener a una veintena de personas (quince hombres y cinco mujeres). Así lo recogen las actas del martirio de la Sierva de Dios Madre Cándida López-Romero y Gómez del Pulgar que, celosamente se conservan en Roma en la Casa General de la Compañía de Santa Teresa, religiosas fundadas por San Enrique de Ossò.
Dolores Cano Sobreroca había nacido en Mora de Toledo en 1901. Tres años después nacía su hermana Carmen, eran hijas únicas de Robustiano Cano y Juliana Sobreroca Contreras.
La familia Cano era económicamente uno de los mejores capitales de Mora, sin embargo, tanto el padre como las hijas se dedicaban a atender siempre cualquier necesidad. Su amor a los pobres, a toda clase de necesitados, se explica con el testimonio de los que declaran. Los mismos recuerdan que cuando estalla la guerra los milicianos pusieron una guardia en la puerta para defenderlos… y así fue ¡casi durante un año! Casi… hasta que llego Líster.
En la fotografía aparecen las dos hermanas con su prima hermana María Sobreroca Téllez. Cuando su padre les daba algún dinero por su cumpleaños ellas enseguida lo empleaban en dárselo a los pobres.
Al escribir estas líneas lo hacemos emocionados junto a papeles, propósitos, horarios y pequeñas agendas que Dolores y Carmen convertían en intensos cuadernos de vida espiritual.
Ambas hermanas estaban dedicadas completamente a la parroquia. Son muchas, y aún viven, las testigos que acudían a las escuela para adultos, donde se les enseñaba a leer y a escribir…
Uno de esos pequeños diarios tiene fechadas sus últimas páginas los días 21 a 28 de marzo de 1937, faltaban dos meses exactos para que se les reclamase la entrega de sus vidas por medio del martirio. Allí la Sierva de Dios Dolores Cano escribe:
“Mucho amor de Dios y por este mismo amor humildad profunda y por lo tanto mucha obediencia, caridad con el prójimo, sufrimiento, mortificación y pobreza hasta el extremo, más fervor en mis devociones y exacto cumplimiento del plan de vida. Para conseguir lo que me propongo con la gracia de Dios hacer cada obra solo por Dios y como si no tuviera otra cosa que hacer y olvidarme de mí en todas las cosas. Estos propósitos los leeré todos los meses así como los pensamientos anteriores y el plan de vida”.
Conservamos bastantes de esos planes de vida de ambas hermanas. Con razón para la gente del pueblo el comentario unánime era que “vivían como monjas”. Vivían entregadas a la Iglesia e incluso en las tareas de aprendizaje de bordados o en la confección de canastillas todo lo dedicaban a ayudar a los niños pobres.
En el plan de vida de Dolores leemos:
6 Levantarme. Aseo. Ofrecimiento de obras. Laudes del Oficio.
6,50 Iglesia: una visita muy corta a Jesús Sacramentado. Oración una hora. Sagrada Comunión una hora…
a las 9 debo estar en casa.
9,05 Desayuno.
9,30 Limpieza de casa.
10,15 Lectura espiritual 10 minutos.
10,40 Quehaceres varios: labor, oficina si me corresponde, limpieza extraordinaria etc. Dedicando de un modo especial esta hora del día a aliviar las ocupaciones de las personas con quien vivo.
12,20 Una visita espiritual, breve, al Sagrario que tengo designado como María (de los Sagrarios) y lectura de una página del Santo Evangelio.
12,30 Escritura, obras de celo: Catequesis, Hijas de María, etc.
1 Comida, descanso.
2,30 Vísperas y completas del Oficio, examen y unas oraciones cortas.
3 Media hora dedicada a obras de celo: lectura o estudio de estas obras, apuntes, copia de programas para Catequesis.
4 Labor.
5 1/5 Merienda, recreo.
6 Visita al Santísimo. Rosario si no lo hubiese rezado con los de casa. Oración ¼ de hora. La víspera de confesión este cuarto de hora lo dedicaré al examen.
7,15 Labor.
7,45 Lectura 10 minutos y Maitines del Oficio. Cena. A continuación estaré con los de casa, bien ocupada en alguna laborcita, viendo el periódico o sencillamente hablando.
10 Examen y preces.
10,30 Descanso.
Al final de este minucioso plan de vida la Sierva de Dios Dolores Cano incluye un montón de anotaciones para especificar cómo actuar según se den otro tipo de circunstancias en horarios o actividades extraordinarias.
Su causa de canonización se instruye en la Archidiócesis de Toledo
Su causa de canonización se instruye en la Archidiócesis de Toledo
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