Siria crea inestabilidad en la zona
Alto riesgo de la visita del Papa al Líbano: estará escoltado permanentemente por el Ejército
Preocupación por la alta inestabilidad de la región que puede complicar la seguridad de la comitiva papal.
El próximo 14 de septiembre Benedicto XVI inicia un viaje de tres días que le llevará al Líbano. La última vez que un Papa visitó este país fue en 1997 y ahora supone todo un reto para los organizadores y para las autoridades debido a la inestabilidad que existe tanto en el país como en toda la zona debido a la crisis siria.
El Líbano vive momentos de gran inseguridad debido a las luchas internas y atentados que se están produciendo entre los detractores y seguidores del régimen sirio de Al Assad en las ciudades de Beirut y Trípoli. Una parte del país apoya a los rebeldes mientras que otra parte encabezada por Hizbulá defienden a capa y espada al régimen.
Además, la guerra en el país vecino, las incursiones de las tropas sirias, los secuestros de personalidades así como la llegada de refugiados sirios ha alterado la vida en el país.
Seguridad sin precedentes
De hecho, hace escasamente dos semanas las fuerzas de seguridad evitaron un importante atentado que tenía como objetivo a un diputado suní y al patriarca maronita (católicos de rito oriental mayoría en el país de los cedros).
Paul Naaman, antiguo superior de la orden monástica maronita explicó a Ayuda a la Iglesia Necesitada que un antiguo ministro partidario de Damasco intentó llevar una gran cantidad de explosivos para preparar un coche-bomba cerca de la casa del diputado y al paso del vehículo del líder cristiano. Finalmente, se pudo evitar puesto que de haberse llevado a cabo se podría haber suspendido la visita de Benedicto XVI al Líbano tal y como ocurrió ya en una ocasión durante el Pontificado de Juan Pablo II.
Para que esto no ocurra se ha preparado un dispositivo de seguridad sin precedentes para la visita del Papa. Según informa Efe, una sala especial de operaciones del Ejército y la Guardia Presidencial se encargarán de velar por la seguridad de Benedicto XVI.
El ministro del Interior libanés, Maruán Charbel, decía a un diario del país: "puedo afirmar que la seguridad del Papa en el Líbano está garantizada. Nunca antes se tomaron medidas similares durante las visitas de jefes de Estado".
Una agenda cargada de actos
A pesar de esta tesitura el Papa tendrá una agenda llena de actos durante los tres días que pasará en una tierra profundamente arraigada a la tradición judeocristiana. El día 14, una vez que llegue a Beirut y se produzca la ceremonia de bienvenida se trasladará a Harissa para visitar la basílica de San Pablo donde firmará la Exhortación apostólica post-sinodal de la asamblea especial para Oriente Medio del Sínodo de los Obispos que se llevó a cabo en el Vaticano en el 2010. Este es el principal motivo de la visita.
El sábado 15 de septiembre se reunirá con el presidente de la República así como con los presidentes del Parlamento y del Consejo de Ministros. A continuación llegará uno de los momentos más esperados y verá a los jefes de las comunidades musulmanas para más tarde pronunciar un discurso ante los miembros del Gobierno y otras personalidades del país.
Ese mismo día en el Patriarcado armenio católico de Bzommar almorzará con los patriarcas y obispos del Líbano y por la tarde en la explanada del Patriarcado Maronita tendrá un encuentro con los jóvenes libaneses.
Ya el domingo celebrará una gran misa en Beirut, donde entregará la exhortación apostólica post-sinodal para Oriente Medio. Y poco antes de volver a Roma presidirá un encuentro ecuménico en el Patriarcado siro-católico de Charfet.
Líbano, el país cristiano de Oriente Medio
Líbano es un país de lo más peculiar en el ámbito religioso. Pese a su situación geográfica, sigue siendo un país con una esencia cristiana que va unida a la historia de sus habitantes.
Así según los datos de la Oficina Central de Estadística de la Iglesia en 2012, Líbano cuenta con poco más de cuatro millones de habitantes, de los cuales 2.148.000 son católicos (la mayoría maronitas). Esto representa al 53,18 por ciento de la población.
En todo el país hay 1.126 parroquias y ejercen su ministerio 53 obispos, 1.543 sacerdotes, 2.797 religiosos y religiosas así como más de 2.300 misioneros. Además, hay en el Líbano 390 seminaristas.
Del mismo modo, la Iglesia Católica tiene el país de los cedros 907 centros educativos en los que estudian 427.180 alumnos. Posee también 350 centros asistenciales: 30 hospitales, 168 ambulatorios, 39 casas para ancianos y minusválidos, 63 orfanatos y guarderías, 22 consultorios familiares y centros para la protección de la vida además de otros 28 instituciones de otro tipo.
El Líbano vive momentos de gran inseguridad debido a las luchas internas y atentados que se están produciendo entre los detractores y seguidores del régimen sirio de Al Assad en las ciudades de Beirut y Trípoli. Una parte del país apoya a los rebeldes mientras que otra parte encabezada por Hizbulá defienden a capa y espada al régimen.
Además, la guerra en el país vecino, las incursiones de las tropas sirias, los secuestros de personalidades así como la llegada de refugiados sirios ha alterado la vida en el país.
Seguridad sin precedentes
De hecho, hace escasamente dos semanas las fuerzas de seguridad evitaron un importante atentado que tenía como objetivo a un diputado suní y al patriarca maronita (católicos de rito oriental mayoría en el país de los cedros).
Paul Naaman, antiguo superior de la orden monástica maronita explicó a Ayuda a la Iglesia Necesitada que un antiguo ministro partidario de Damasco intentó llevar una gran cantidad de explosivos para preparar un coche-bomba cerca de la casa del diputado y al paso del vehículo del líder cristiano. Finalmente, se pudo evitar puesto que de haberse llevado a cabo se podría haber suspendido la visita de Benedicto XVI al Líbano tal y como ocurrió ya en una ocasión durante el Pontificado de Juan Pablo II.
Para que esto no ocurra se ha preparado un dispositivo de seguridad sin precedentes para la visita del Papa. Según informa Efe, una sala especial de operaciones del Ejército y la Guardia Presidencial se encargarán de velar por la seguridad de Benedicto XVI.
El ministro del Interior libanés, Maruán Charbel, decía a un diario del país: "puedo afirmar que la seguridad del Papa en el Líbano está garantizada. Nunca antes se tomaron medidas similares durante las visitas de jefes de Estado".
Una agenda cargada de actos
A pesar de esta tesitura el Papa tendrá una agenda llena de actos durante los tres días que pasará en una tierra profundamente arraigada a la tradición judeocristiana. El día 14, una vez que llegue a Beirut y se produzca la ceremonia de bienvenida se trasladará a Harissa para visitar la basílica de San Pablo donde firmará la Exhortación apostólica post-sinodal de la asamblea especial para Oriente Medio del Sínodo de los Obispos que se llevó a cabo en el Vaticano en el 2010. Este es el principal motivo de la visita.
El sábado 15 de septiembre se reunirá con el presidente de la República así como con los presidentes del Parlamento y del Consejo de Ministros. A continuación llegará uno de los momentos más esperados y verá a los jefes de las comunidades musulmanas para más tarde pronunciar un discurso ante los miembros del Gobierno y otras personalidades del país.
Ese mismo día en el Patriarcado armenio católico de Bzommar almorzará con los patriarcas y obispos del Líbano y por la tarde en la explanada del Patriarcado Maronita tendrá un encuentro con los jóvenes libaneses.
Ya el domingo celebrará una gran misa en Beirut, donde entregará la exhortación apostólica post-sinodal para Oriente Medio. Y poco antes de volver a Roma presidirá un encuentro ecuménico en el Patriarcado siro-católico de Charfet.
Líbano, el país cristiano de Oriente Medio
Líbano es un país de lo más peculiar en el ámbito religioso. Pese a su situación geográfica, sigue siendo un país con una esencia cristiana que va unida a la historia de sus habitantes.
Así según los datos de la Oficina Central de Estadística de la Iglesia en 2012, Líbano cuenta con poco más de cuatro millones de habitantes, de los cuales 2.148.000 son católicos (la mayoría maronitas). Esto representa al 53,18 por ciento de la población.
En todo el país hay 1.126 parroquias y ejercen su ministerio 53 obispos, 1.543 sacerdotes, 2.797 religiosos y religiosas así como más de 2.300 misioneros. Además, hay en el Líbano 390 seminaristas.
Del mismo modo, la Iglesia Católica tiene el país de los cedros 907 centros educativos en los que estudian 427.180 alumnos. Posee también 350 centros asistenciales: 30 hospitales, 168 ambulatorios, 39 casas para ancianos y minusválidos, 63 orfanatos y guarderías, 22 consultorios familiares y centros para la protección de la vida además de otros 28 instituciones de otro tipo.
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