De la campaña publicitaria de Médicos del Mundo contra los recortes sanitarios
por En cuerpo y alma
No es mi objetivo, quede bien claro, entrar aquí en la conveniencia o no de que los servicios de salud españoles atiendan o no gratuitamente a todo aquel que se acerque a ellos, español o extranjero, cotizante o no de la seguridad social. En esta ocasión sólo pretendo hacerme algunas preguntas sobre la campaña puesta en marcha por una ONG de nombre Medicos del Mundo en la que sus componentes se presentan ante las cámaras transmitiendo, en pocas palabras, que ellos “sí van a atender” a los pacientes que se presenten para ser atendidos aunque no sean españoles, aunque estén ilegalmente en nuestro país y aunque no aporten nada a las arcas de la seguridad social.
El anuncio ya lo han visto Vds.: una serie de heroicos médicos se presentan ante la cámara haciendo unos juramentos que supuestamente son los que les exigiría una legislación que les impide atender a enfermos que no coticen a la seguridad social, mientras cruzan los dedos por la espalda, haciendo ver al espectador que no los van a cumplir.
A mí la iniciativa de Medicos del Mundo, en principio, me parece muy bien, sólo que se me ocurren algunas preguntitas de menor importancia.
Por ejemplo: las consultas gratuitas que atiendan estos médicos rebeldes con principios tan claros, ¿las van a atender en el horario de trabajo que les pagamos todos los españoles, o las van a atender fuera de él? Porque si en el segundo caso no puedo sino quitarme el sombrero, en el primero, por el contrario, no me parece que estén haciendo nada heroico, sino más bien algo bastante ruin, al hacerse pagar sus servicios e intentar encima hacernos creer que son héroes por ello, cuando de haber algún héroe, somos los españoles que lo pagamos y no ellos.
Por ejemplo: las consultas gratuitas que atiendan estos médicos rebeldes con principios tan claros, ¿las van a atender en el horario de trabajo que les pagamos todos los españoles, o las van a atender fuera de él? Porque si en el segundo caso no puedo sino quitarme el sombrero, en el primero, por el contrario, no me parece que estén haciendo nada heroico, sino más bien algo bastante ruin, al hacerse pagar sus servicios e intentar encima hacernos creer que son héroes por ello, cuando de haber algún héroe, somos los españoles que lo pagamos y no ellos.
Por ejemplo: la atención médica gratuita que van a dispensar ¿la van a dispensar con los medios que ponemos a su disposición todos los españoles, o la van a derivar a sus consultas privadas para atenderlas gratuitamente? Porque si en el segundo caso no puedo sino quitarme el sombrero, en el primero, por el contrario, no me parece que estén haciendo nada heroico, sino más bien algo bastante ruin, al hacerse pagar sus servicios e intentar encima hacernos creer que son héroes por ello, cuando de haber algún héroe, somos los españoles que lo pagamos y no ellos.
Por ejemplo: si al realizar las consultas realizadas hubiera que diagnosticar alguna intervención quirúrgica, ¿la van a intentar colar al sistema sanitario que nos pagamos los españoles o la van a realizar ellos gratuitamente? Porque si en el segundo caso no puedo sino quitarme el sombrero, en el primero, por el contrario, no me parece que estén haciendo nada heroico, sino más bien algo bastante ruin, al hacerse pagar sus servicios e intentar encima hacernos creer que son héroes por ello, cuando de haber algún héroe, somos los españoles que lo pagamos y no ellos.
Insisto en que no estoy entrando en el tema de la conveniencia de correr con los gastos que implica otorgar tratamiento sanitario a personas que no cotizan en la seguridad social, un debate que me parece riquísimo, y en el que, seguramente, hay mucho por escuchar de una parte y de otra.
Pero una cosa sí tengo bien clara: el anuncio de Medicos del Mundo no pasa de ser un ejercicio zafio, vulgar, mezquino y ordinario de demagogia e hipocresía de la más baja estofa, “tirar con pólvora del rey” como acostumbra a decirse. Un ejercicio en el que podríamos entrar todos, absolutamente todos los españoles, y notablemente todos los funcionarios: dedicar a la caridad nuestras horas de trabajo remunerado para luego irnos a casita con la conciencia bien lavadita a ver la tele, mientras el que nos paga, en este caso todos los españoles, se queda con la cara de gilí. Al final, permítanme que se lo diga, el formato elegido por Medicos del Mundo para el anuncio no puede ser más apropiado: una serie de personas que realizan juramentos que no piensan cumplir, esto es, un ejercicio de cinismo e hipocresía idéntico al que representa todo el anuncio de principio a fin.
Es la hora de los héroes, ya lo creo que lo es, pero de los héroes de verdad. No de los que aprietan los dientes y ponen careto de progre, para intentar convencernos de que son héroes mientras no arriesgan nada, y de que lo están dando todo gratuitamente cuando en realidad no pagan nada y somos los demás los que pagamos. Así es héroe cualquiera, ¿no les parece?
©L.A.
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