Fidel Doce Vázquez (1)
O sobre cómo “rescatar” las vidas de nuestros mártires
Sor Pilar Galán es una de las cientos de Hijas de la Caridad que se santifican trabajando por los pobres en España. Lo hace en Madrid y antes lo hizo en Talavera. Siempre ha trabajado con niños en situación de riesgo. En su comunidad hay otra Hija de la Caridad, Sor Aurora Martínez Doce. Sor Aurora lleva más de 60 años en el Colegio de la Sagrada Familia (SAFA) en el nº 42 de la calle Fernández de los Ríos.
La SAFA de Madrid
Según cuenta la historia, en el año 1876, el Ayuntamiento de Madrid adquirió un solar para construir en él un hospital de epidemias, ya que se hallaba a las afueras de la ciudad, donde corría el aire salubre. Más adelante se aprovecharon las instalaciones como albergue y cantina. Por su parte, el Consistorio madrileño, preocupado por la creciente indigencia de aquella época en la capital, decidió comprar también la parcela adyacente para levantar varias edificaciones provisionales destinadas al Asilo de San Bernardino. La comunidad de religiosas Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl se encargaría de los internos de este emplazamiento.
En los días de la Guerra Civil, hubo que desalojar los pabellones por encontrarse el edificio en pleno frente, de modo que se evacuó a los niños hacia otras zonas de España y al extranjero. Además, sirvió de cuartel a los milicianos y como depósito de material de guerra. Al final del conflicto, se reinauguró el colegio con el actual nombre de Sagrada Familia.
Sor Aurora conserva una carta fechada en Barcelona del 23 de julio de 1936. La firma Fidel Doce, Pbro. Se trata de un sacerdote hermano de su madre, Águeda Doce Vázquez, que casó con Ramón Martínez Pérez.
La pregunta que hace Sor Aurora es la misma de siempre:
-¿Qué pasó con tío Fidel?
Ella solo ofrece un dato: una carta que narra lo que sucedió a las 8 de la noche del 21 de julio de 1936. Al final de la misma, una nota posterior narrando otro suceso del 2 de diciembre de ese mismo año. Y luego, silencio.
Y entonces, comienza a moverse la maquinaria, que siempre va despacio por las múltiples tareas en las que todos nos movemos. La consulta se remonta a varios años atrás, pero hace unas semanas comienzan a llegar las respuestas que dormitaban en las páginas de los libros y de los informes, en donde un nombre dormita junto a tantos otros. Un nombre que para una persona, en este caso Sor Aurora, es una historia familiar, un mundo de recuerdos… la historia de un martirio. Estas historias no se inventan. Son tantas que, muchas veces, las desconocemos y quedan ocultan para la historia pero no para el Corazón Misericordioso de Dios. Las rescatamos, siempre que podemos.
Un par de correos a Hispania Martyr
Y entonces comienza la actividad para poder reconstruir quién era el sacerdote Fidel Doce Vázquez, qué hacía en Barcelona y cómo transcurrieron los meses hasta su martirio.
Federico Plumed Feced, es hermano Marista y Vicepresidente Nacional de la Asociación Hispania Martyr, con sede en Barcelona. Él me envía los primeros datos necesarios para conocer la historia de uno de los 930 sacerdotes, religiosos y religiosas y de los fieles de la diócesis de Barcelona mártires durante el trienio 19361939.
- En el “Martirologio de la Iglesia en la Diócesis de Barcelona durante la persecución religiosa 19361939” publicado en 1943 por el sacerdote José Sanabre Sanromá se recoge esta pequeña biografía del Reverendo Fidel Doce Vázquez (pág. 446):
Beneficiado de Santa Ana, de Barcelona, desde 1921.
Nació en Ledesma el 24 de noviembre de 1890; trasladándose a esta diócesis (de Barcelona) como familiar del Obispo Guillamet en 1921.
Fue detenido en Barcelona el 19 de julio de 1936, siendo libertado después de ser apaleado. El 13 de febrero de 1937 fue nuevamente detenido y conducido a la prisión del Convento de San Elías, en donde estuvo recluido tres semanas y asesinado en Moncada el 16 de marzo de 1937.
- Josep Maria Tarragona es uno de los promotores de la beatificación del arquitecto Antonio Gaudí. Junto a su biografía, ha escrito también sobre los personajes vinculados al santo arquitecto. Uno de ellos es el sacerdote Agustí Mas i Folch (18661936), oratoriano de San Felipe Neri y uno de los tres vicarios generales que de manera excepcional nombró el Siervo de Dios Manuel Irurita, cuando estalló la persecución religiosa. Josep Maria Tarragona al narrar el martirio del P. Mas, escribe:
Al cabo de un mes, la noche del 15 al 16 de marzo de 1937, el P. Mas, Mn. Eudald Canturri, Mn. Fidel Doce Vázquez y Mn. Ramon Bordes i Malloll fueron sacados de la prisión y conducidos a Montcada, donde los cuatro sacerdotes fueron asesinados.
Ya sabemos lo que sucedió después de la carta, pero, ¿y antes?
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