Revela el portavoz de la Santa Sede
Benedicto XVI sí que intercedió por los disidentes cubanos
Su situación, especialmente la de aquellos en prisión, fue abordada por el Papa durante su encuentro con Castro.
Durante la conferencia de prensa presidida en el Hotel Nacional de La Habana, el P. Federico Lombardi, Director de la Sala de Prensa de la Santa Sede señaló que la situación de los disidentes cubanos, especialmente aquellos en prisión, fue abordada por el Papa Benedicto XVI durante su encuentro con Raúl Castro.
“La temática de los pedidos de carácter humanitario recibidos por la Santa Sede (de parte de los disidentes cubanos) ha sido abordada (durante el encuentro) pero no tengo detalles sobre cómo se abordó”, señaló el P. Lombardi.
“Confirmo que fue una temática abordada en el encuentro personal (con Raúl Castro), pero no tengo ninguna información sobre nombres específicos”, respondió el vocero del Vaticano a una pregunta sobre si la Santa Sede había presentado una lista concreta de disidentes prisioneros y específicamente si en la lista se encontraba el norteamericano Alan Ross.
Ross, un norteamericano que buscaba ayudar a la comunidad judía en la isla proporcionándoles medios técnicos independientes para acceder a Internet, se encuentra en prisión, condenado por espionaje.
El P. Lombardi recordó también que la delegación de la Santa Sede ha intercedido a favor del disidente que gritó “¡Libertad!” durante la Misa presidida por el Pontífice en Santiago de Cuba el lunes; pero señaló que no puede dar detalles al respecto. “Nuestro interés por la persona y por su estado existe”, agregó.
El clamor de los disidentes, explicó el vocero del Vaticano “está presente ciertamente en el corazón del Santo Padre”; y explicó que concretar un encuentro con grupos de disidentes como las “Damas de Blanco” fue imposible por lo apretado del viaje.
“Recordemos que en este viaje el Papa no se ha reunido ni siquiera con grupos específicamente católicos: no ha habido encuentro con seminaristas, o con sacerdotes, o con religiosas, o con laicos comprometidos. Simplemente no se pudo incluir en la visita con ningún grupo específico dentro o fuera de la Iglesia”.
Sin embargo, el P. Lombardi destacó que “cuando el Papa habla, tiene presente el sufrimiento de estas personas. No por nada el Papa habla de las expectativas de todos los cubanos, en sus diversas y específicas circunstancias. Si escuchan los discursos podrán ver ustedes mismos cuál es la recepción del Papa a los mensajes llegados (de parte de los disidentes) y cómo reacciona a estas perspectivas”.
“La temática de los pedidos de carácter humanitario recibidos por la Santa Sede (de parte de los disidentes cubanos) ha sido abordada (durante el encuentro) pero no tengo detalles sobre cómo se abordó”, señaló el P. Lombardi.
“Confirmo que fue una temática abordada en el encuentro personal (con Raúl Castro), pero no tengo ninguna información sobre nombres específicos”, respondió el vocero del Vaticano a una pregunta sobre si la Santa Sede había presentado una lista concreta de disidentes prisioneros y específicamente si en la lista se encontraba el norteamericano Alan Ross.
Ross, un norteamericano que buscaba ayudar a la comunidad judía en la isla proporcionándoles medios técnicos independientes para acceder a Internet, se encuentra en prisión, condenado por espionaje.
El P. Lombardi recordó también que la delegación de la Santa Sede ha intercedido a favor del disidente que gritó “¡Libertad!” durante la Misa presidida por el Pontífice en Santiago de Cuba el lunes; pero señaló que no puede dar detalles al respecto. “Nuestro interés por la persona y por su estado existe”, agregó.
El clamor de los disidentes, explicó el vocero del Vaticano “está presente ciertamente en el corazón del Santo Padre”; y explicó que concretar un encuentro con grupos de disidentes como las “Damas de Blanco” fue imposible por lo apretado del viaje.
“Recordemos que en este viaje el Papa no se ha reunido ni siquiera con grupos específicamente católicos: no ha habido encuentro con seminaristas, o con sacerdotes, o con religiosas, o con laicos comprometidos. Simplemente no se pudo incluir en la visita con ningún grupo específico dentro o fuera de la Iglesia”.
Sin embargo, el P. Lombardi destacó que “cuando el Papa habla, tiene presente el sufrimiento de estas personas. No por nada el Papa habla de las expectativas de todos los cubanos, en sus diversas y específicas circunstancias. Si escuchan los discursos podrán ver ustedes mismos cuál es la recepción del Papa a los mensajes llegados (de parte de los disidentes) y cómo reacciona a estas perspectivas”.
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