¿Quiere Vd. saber de una vez qué son las primarias americanas?
por Luis Antequera
Las primarias norteamericanas es una de esas cosas de las que todos hablamos y que todos damos por supuesto conocer, cuando la realidad es que nadie (o casi nadie para ser precisos) en España sabe muy bien de lo que van. Así que cuando estamos viviendo unas apasionantes primarias republicanas en Estados Unidos con cuatro candidatos bien diferentes, cada uno de los cuales puede llegar a convertirse en el presidente del todavía país más poderoso del mundo, no estará de más que hagamos un repasito y conozcamos bien en qué consisten.
Las primarias son, desde luego, la primera fase de las elecciones presidenciales norteamericanas, en las que cada partido elige el candidato que le va a representar en las elecciones presidenciales a celebrar el 6 de noviembre de 2012, primer martes después del primer lunes del mes de noviembre, fecha en la que siempre tienen lugar las elecciones presidenciales norteamericanas. Y eso que lo que los norteamericanos eligen en fecha tal no es propiamente al presidente, sino a 538 delegados que formarán el United States Electoral College en el que luego elegirán al presidente (bien que el voto de estos delegados es conocido de antemano por el votante que los elige), elección que se produce el primer lunes después del segundo miércoles de diciembre.
El proceso de elecciones primarias no aparece en la carta magna norteamericana, sino que ha venido siendo forjado por el uso. Lo que se conoce como primarias es un proceso que en realidad aúna dos diferentes entre sí: las estrictamente denominadas elecciones primarias, que organizan las autoridades, ora locales, ora estatales, y los caucus que organiza, por el contrario, el propio partido en sí(1).
En cuanto a las personas facultadas para elegir en las elecciones primarias, cada estado opta por uno de estos tres sistemas. En el sistema de closed primary, primaria cerrada, sólo pueden votar los electores inscritos en los partidos, lo que en España llamaríamos “afiliados”. En el sistema de open primary, primaria abierta, toda persona puede votar en cualquier primaria, pero una vez que vota en una, no puede votar en otra. En el tercero de los sistemas, blanket primary, primaria indiscriminada, un elector puede votar en cuantas primarias desee. Este último sistema fue prohibido por el Tribunal Supremo en el año 2000.
En cuanto a su objeto, lo que en las elecciones primarias de cada estado (como luego en la elección definitiva de presidente) se elige no es directamente la persona del candidato, sino una serie de delegados que votaran en la Convención Nacional previa a las elecciones al candidato del partido. En estas elecciones, la Convención Nacional Republicana se celebrará entre el 27 y el 30 de agosto, y la Convención Nacional Demócrata entre el 3 y el 6 de septiembre. En algunos estados el sistema se complica, ya que se pueden votar delegados que van a una Convención Estatal donde eligen a los delegados que van a la Convención Nacional. En Iowa la cosa es aún más complicada, pues se eligen los delegados que van a unas County Convention, que eligen los delegados que van a la State Convention, que eligen los delegados que van a la National Convention.
En cuanto al número de delegados que manda cada estado a la Convención Nacional, es una cuestión que decide internamente cada partido, por lo que no son los mismos en el Partido Republicano que en el Partido Demócrata, y desde luego no son los mismos en unos estados y en otros. Puede estar en relación con el número de votos que cada estado aportó al candidato del partido en las últimas tres elecciones presidenciales; en función del número de delegados que cada estado tiene en el llamado United States Electoral College en el que se produce la elección del Presidente una vez que se han celebrado las elecciones presidenciales (reiteramos que en las elecciones presidenciales no se elige propiamente un presidente, sino los delegados que van a elegir a ese presidente, bien que se conozca de antemano a qué presidente va a elegir cada delegado); e incluso en función de otros criterios (tener gobernador del partido en el estado, representación en las cámaras legislativas, etc.).
Estos delegados pueden ser de dos tipos: pledged (comprometidos) o unplegdged (libres de compromiso), también llamados superdelegados. De los primeros se espera (aunque stricto senso no están obligados y podrían hacerlo de otra manera) que en la Convención Nacional voten por el candidato por el que fueron elegidos. Los segundos pueden votar en el sentido que deseen.
En cuanto a la manera en que esos delegados son elegidos puede ser de dos tipos: el sistema winner take all, es decir el que gana se lleva todos los delegados elegidos, o el sistema proporcional, en el que cada candidato se lleva delegados en función de los votos recibidos. En este último lo normal es que para recibir delegados se haya de superar una determinada barrera de votos, generalmente un 15%. Cada estado opta por un sistema u otro, y puede cambiar el sistema de unas elecciones a otras.
En cuanto a la fecha de las primarias, suelen celebrarse en martes, aunque no es así en todos los estados, y no se producen en todos ellos al tiempo, sino de una manera secuencial. En algunos estados, primarias republicanas y demócratas coinciden en fechas, en otros no. Las primeras primarias celebradas acostumbran a ser el caucus de Iowa, que realizan ambos partidos (el 3 de enero en esta ocasión), y las primarias de New Hampshire, que también celebran los dos partidos (el 10 de enero en esta ocasión). Hay una fecha muy importante que es el llamado supermartes (que se celebrará el 6 de marzo en esta ocasión), en el que ambos partidos celebran primarias en muchos estados. Es frecuente que a partir de un determinado momento, aunque se sigan celebrando hasta el final, las primarias dejen de tener relevancia, por haberse retirado todos los candidatos menos uno.
Es lo normal que cuando el presidente puede comparecer a la reelección por estar en su primer período presidencial (como se sabe, los presidentes norteamericanos sólo pueden presentarse a una reelección), no se presenten challengers (candidatos retadores) de su partido a las primarias. Tal es el caso en estas elecciones del Partido Demócrata, cuyo candidato será el presidente Obama. Esta regla ha conocido excepciones: así, en 1976, Ronald Reagan retó a Gerald Ford y aunque estuvo cerca de conseguirlo, no pudo derrotarlo; y en 1980, Ted Kennedy hizo lo propio contra Jimmy Carter. Curiosamente, ni Ford ni Carter revalidaron la presidencia. Pero entre los retadores, mientras Reagan tuvo luego oportunidad de combatir por la presidencia (y de ganarla), Ted Kennedy no llegó a presentarse nunca.
(1) Curiosamente a lo que en España se llama “primarias” y lo que en España practican ocasionalmente los partidos, se parece más a los caucus que a lo que, stricto senso, se llaman primarias en Estados Unidos.
©L.A.
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