Schiavo vivió 14 días sin alimentos ni agua
Terri Schiavo y Eluana Englaro: casos paralelos, ¿mismo final?
El caso de Eluana Englaro recuerda irremediablemente al de la estadounidense Terri Schiavo, fallecida en octubre de 2005 después de sobrevivir 14 días sin el tubo de alimentación que le mantenía viva. Los dos casos tienen numerosos puntos en común: Terri había pasado 15 años en estado vegetativo -Eluana lleva 16-, después de haber sufrido un ataque cardíaco en 1990, que le impidió la llegada de oxígeno al cerebro durante algo más de cinco minutos, lo que le causó un daño irreparable. La italiana, por su parte, entró en estado de coma vegetativo después de un accidente de tráfico en enero de 1992-.
(I. Ponzano/La Razón/ReL) Ahora falta por ver si el caso se repite y Eluana fallece en unos días, o Berlusconi logra parar un proceso que comenzó ayer con la retirada del 50 por ciento de la alimentación que recibía Eluana y que, en el caso de Terri Schiavo, ni sus padres -que querían que viviera-, ni el por aquel entonces Gobernador de Florida, Jeb Bush, ni las distintas asociaciones cristianas que se movilizaron lograron parar. Tras 14 días sin recibir alimentos, Terri Schiavo moría el 31 de mayo de 2005 en Florida. “No quería vivir” El caso de Terri rompió a su familia y dividió a la nación estadounidense. Los padres de esta mujer de 41 años hicieron lo imposible para que su hija continuase con vida, mientras que su esposo Michael pedía el derecho de Terri a morir. El esposo siempre alegó que Terri no querría vivir en las condiciones en las que lo hacía, mientras que su madre se aferraba a que su hija se encontraba en un estado vegetativo con los ojos abiertos, a su juicio, algo más que una prueba que demostraba que quería vivir. Este choque de opiniones hizo que Terri Schiavo muriera con la sola compañía de su marido, que mantenía la custodia. El esposo, que había rehecho la vida con otra mujer, impidió que los padres la acompañaran durante los últimos momentos de su vida. El polémico caso de Terri Schiavo se paseó durante más de cinco años de tribunal en tribunal, pero el respaldo definitivo para desconectarla llegó a su marido cuando el propio George W. Bush, por entonces presidente de Estados Unidos, decidió intervenir. Al igual que en el caso de Eluana, el Vaticano fue rotundo al criticar con dureza el caso de Terri. “Las circunstancias de la muerte de Terri Schiavo han entristecido justamente las conciencias. Se ha interrumpido una existencia. Se ha anticipado arbitrariamente una muerte, ya que nutrir a una persona no puede considerarse nunca como ensañamiento terapéutico”, dijo entonces el portavoz de la Santa Sede, Navarro-Valls. “No cabe duda de que no se pueden admitir excepciones al principio del carácter sacro de la vida desde su concepción a su muerte natural”, agrego. El desenlace también conmocionó al hermano del entonces presidente estadounidense, Jeb Bush, gobernador de Florida. Reconoció que estuvo “muy afectado” por la muerte de la mujer y calificó la situación de “muy dura”. El gobernador Jeb Bush se convirtió en una de las figuras clave de esta polémica e hizo lo imposible para ayudar a los padres de Terri. Todos sus esfuerzos se hicieron inútiles después de que los tribunales estatales denegasen la custodia de la mujer al estado de Florida. La mujer tuvo una agonía de 14 días después de que le retiraran el agua y la comida.
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