Programa pro-vida y pro-familia
Los masones sólo se niegan a escuchar a Marine Le Pen
La candidata del Frente Nacional francé afirma en su programa que «la familia es sagrada».
Según informa Minute, las logias masónicas República y Salvador Allende de París, están llamando a todos los candidatos a las elecciones presidenciales francesas de abril del año próximo para escuchar sus respectivos programas.
Ya pasó, por su sede de la Rue Cadet, François Bayrou el 27 de septiembre, lo hizo Jean-Luc Mélenchon el 8 de noviembre, lo hará el día 22 el socialista François Hollande, y para semanas sucesivas se espera a Eva Joly, Hervé Morin, Jean-Pierre Chevènement y, por supuesto, Nicolas Sarkozy.
Sólo hay una candidata vetada: Marine Le Pen, juzgada por la logia Combats como "incompatible con la masonería".
El programa de Marine Le Pen sobre vida y familia
Tal vez las razones están en el programa de esta política joven, de 43 años, hija del célebre Jean-Marie Le Pen pero que ha ido adoptando un perfil propio, y que incluye un fuerte respaldo a políticas pro-familia y pro-vida.
Presentó sus propuestas este sábado, e incluyen las siguientes:
"Si Francia sigue siendo esa gran nación capaz de transmitirse, es porque ha hecho de la familia el pilar central y fundamental de la sociedad. Mantener ese vínculo primordial que es la familia, es asegurar la perenndidad de nuestra herencia civilizadora, es consolidar el cimiento sobre el que reposa el futuro de nuestra nación. La familia es sagrada, ese el vínculo esencial por el que se transmiten, de generación en generación, los valores esenciales de educación, civismo, solidaridad, moral. Tenemos hacia nuestros hijos y hacia quienes mañana escribirán la historia de nuestro país este deber: proteger, defender, valorizar la familia. Situaremos en el centro de la preocupación pública la política familiar, una política de envergadura, ambiciosa. El papel de padre se reconocerá mediante un ingreso y un estatuto jurídico y social que llevará asociado".
Asimismo, defiende "la estructura familiar: es una institución irreemplazable, representa el carácter central de la sociedad. La familia debe fundarse exclusivamente sobre la unión de un hombre y de una mujer, y acoger a niños nacidos de un padre y una madre. Por tanto nos opondremos a toda petición de creación de un matrimonio homosexual y/o de la adopción por parejas homosexuales".
En cuanto al aborto, el programa de Marine Le Pen afirma que "la libre elección para las mujeres debe ser también no abortar: es indispensable una mejor prevención e información, es necesaria una responsabilización de los padres, debe proponerse la posibilidad de adopción prenatal y deben mejorarse las prestaciones familiares para familias numerosas".
Ya pasó, por su sede de la Rue Cadet, François Bayrou el 27 de septiembre, lo hizo Jean-Luc Mélenchon el 8 de noviembre, lo hará el día 22 el socialista François Hollande, y para semanas sucesivas se espera a Eva Joly, Hervé Morin, Jean-Pierre Chevènement y, por supuesto, Nicolas Sarkozy.
Sólo hay una candidata vetada: Marine Le Pen, juzgada por la logia Combats como "incompatible con la masonería".
El programa de Marine Le Pen sobre vida y familia
Tal vez las razones están en el programa de esta política joven, de 43 años, hija del célebre Jean-Marie Le Pen pero que ha ido adoptando un perfil propio, y que incluye un fuerte respaldo a políticas pro-familia y pro-vida.
Presentó sus propuestas este sábado, e incluyen las siguientes:
"Si Francia sigue siendo esa gran nación capaz de transmitirse, es porque ha hecho de la familia el pilar central y fundamental de la sociedad. Mantener ese vínculo primordial que es la familia, es asegurar la perenndidad de nuestra herencia civilizadora, es consolidar el cimiento sobre el que reposa el futuro de nuestra nación. La familia es sagrada, ese el vínculo esencial por el que se transmiten, de generación en generación, los valores esenciales de educación, civismo, solidaridad, moral. Tenemos hacia nuestros hijos y hacia quienes mañana escribirán la historia de nuestro país este deber: proteger, defender, valorizar la familia. Situaremos en el centro de la preocupación pública la política familiar, una política de envergadura, ambiciosa. El papel de padre se reconocerá mediante un ingreso y un estatuto jurídico y social que llevará asociado".
Asimismo, defiende "la estructura familiar: es una institución irreemplazable, representa el carácter central de la sociedad. La familia debe fundarse exclusivamente sobre la unión de un hombre y de una mujer, y acoger a niños nacidos de un padre y una madre. Por tanto nos opondremos a toda petición de creación de un matrimonio homosexual y/o de la adopción por parejas homosexuales".
En cuanto al aborto, el programa de Marine Le Pen afirma que "la libre elección para las mujeres debe ser también no abortar: es indispensable una mejor prevención e información, es necesaria una responsabilización de los padres, debe proponerse la posibilidad de adopción prenatal y deben mejorarse las prestaciones familiares para familias numerosas".
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