Mañana del 15 de septiembre, en Sants (Barcelona)

15 septiembre 2011 00:00

Recordábamos hace unos días que el Beato José Samsó i Elías fue, en 2010, el primer sacerdote diocesano elevado a los altares de los centenares que en la diócesis de Barcelona fueron martirizados en la persecución religiosa de 19361939. Nuestro mártir de hoy es el párroco de Santa María dels Sants que fue detenido en este día y asesinado en el cementerio de Montcada.

En Barcelona fueron destruidas en torno a 200 iglesias y capillas. En el conjunto de las diócesis catalanas, fueron cerca de cuatro mil los edificios religiosos saqueados, incendiados o destruidos. Los sacerdotes asesinados en estas mismas diócesis fueron 1.541 lo que supone el 30,4 por 100 de los 5.060 que ejercían su ministerio el 18 de julio de 1936 (en Barcelona fue exterminado un 22% del clero, en total fueron asesinados 279 sacerdotes).

Como cuenta Gonzalo Redondo en “Historia de la Iglesia en España, 19311939. La Guerra Civil, 19361939” (Madrid, 1993) Tomo II, página 22:

Fue en Barcelona “donde surgió la leyenda de que la destrucción de las iglesias vino motivada porque desde ellas se disparó contra el pueblo. En realidad, sólo se disparó desde el convento de los carmelitas de Diagonal-Lauria, y los autores de los disparos no fueron –como es comprensible- los religioso, sino los soldados de una de las columnas sublevadas que se refugiaron en el edificio ante la oposición que encontraron en el pueblo. Esta historia de los disparos desde los conventos fue muy utilizada por la propaganda republicana durante la Guerra Civil”.

Luego hablaremos de ello.

En fin, junto a obispos, sacerdotes y religiosos, también en Cataluña la persecución religiosa afectó muy duramente a los fieles. De la Federación de Jóvenes Cristianos de Cataluña, que agrupaba a uno 15.000, fueron asesinados más de 300.

En el anexo V de la Causa General nos encontramos con la relación nominal de víctimas de la persecución religiosa en la provincia de Barcelona.

http://www.causageneral.org/05A2.htm

"Montcada del Obispo", de Gómez Catón. El pintor coloca en el nº 33 (que corresponde al final de la primera fila) a nuestro protagonista de hoy. El cuadro representa de manera idealizada a todos los personajes eclesiásticos que en fechas distintas fueron ejecutados en el cementerio de Montcada i Reixac.

Un mes después de acaba la guerra civil, el domingo 7 de mayo de 1939, la página 7 del periódico "La Vanguardia", traía una esquela de la muerte del Reverendo Señor Don José Puig y Moliné, cura párroco de Santa María de Sants de Barcelona, desaparecido el 15 de septiembre de 1936, en manos de las patrullas de la F.A.I., a la edad de 72 años. Fue conducido ese mismo día al cementerio de Montcada y Reixac y fusilado. Natural de Sant Vicenç de Castellbisbal, también estuvo destinado en la parroquia de Sant Cristòfol de Premià de Mar.

La Vanguardia del domingo 29 marzo 1953

En la primavera de 1953 el diario La Vanguardia nos informa de un Homenaje póstumo de Sants a su párroco mártir

“El próximo miércoles Santo tendrá lugar en la iglesia parroquial de Santa María de Saris la solemne inhumación de los restos mortales del reverendo don José Puig Moliné, párroco que fue de esta feligresía hasta su asesinato en 15 de septiembre de 1936 por las furias marxistas. Por la mañana, a las diez, el señor arzobispo entonará un solemne responso. A continuación se rezará la santa misa en sufragio del párroco mártir y luego se formará una procesión que recorrerá las principales calles del territorio parroquial, y finalmente se procederá a dar sepultura definitiva a sus restos al pie del altar del Santísimo Sacramento, en la misma iglesia. El acto promete constituir un verdadero homenaje a la persona de Mn. Puig, quien durante los veinte años de su curato en Sants dejó huellas imborrables en el corazón de sus fieles y de cuantos tuvieron la dicha de conocerle, por su cariño y celo de almas. La Obra de Ejercicios Espirituales, que tanto amaba, vióse muy crecida por las solemnes tandas que con tanto cariño organizaba y cuyo renombre le valió la conquista de muchas almas, y así haríamos interminable el elogio a su fervor eucarístico y la defensa de los derechos de la Iglesia en los días precursores de Julio de 1936”

Santa María del Sants de Barcelona

Según el famoso historiador Francesc Carreras Candi en su obra “Geografía General de Catalunya” y, concretamente en el volumen titulado “La ciutat de Barcelona”, relata que “a principios del siglo XI había tres parroquias dentro de las murallas de Barcelona: San Miguel, San Justo y San Jaime. Fuera de ellas y en el territorio de Barcelona había otras siete parroquias: San Andrés del Palomar, San Genís dels Agudells, San Gervasio de Cassoles, San Vicente de Sarriá, Santa Eulalia de Porvençana, Santa María dels Sants y San Julián de Montjuich. Durante el siglo XI se formó la parroquia de Santa María del Mar, en la parte oriental fuera de la muralla romana. Además, sin tener la categoría de parroquias, existían otras muchas capillas o monasterios (Santa María del Pino, Santa Eulalia de Vilapiscina, Santa María del Port, San Pedro de las Puellas…)”. Así que los historiadores afirman que hay pruebas documentales del año 413 respecto a que “la parroquia de Santa María dels Sants, es más antigua que la de Santa María del Pi”.

En los tiempos modernos se nos explica que “el templo románico fue derruido en 1820, pero que antes ya se había empezado a levantar un nuevo templo que se consagró el 27 de mayo de 1827".

Este segundo templo no fue quemado ni destruido durante la famosa Semana Trágica de Barcelon (26 de julio al 2 de agosto de 1909) pero si en 1936. En la siguiente fotografía, la parroquia de Sants en el año 1915. Finalmente, el 11 de febrero de 1940 se ponía la primera piedra del actual templo, bendecido el 16 de marzo de 1947.

Siempre las mismas acusaciones

“L´Esquella de la Torratxa” fue un semanario satírico, de ideología republicana y anticlerical, fundado en Barcelona el 6 de mayo de 1872. La revista dejó de editarse el 6 de enero de 1939, día en el que se público su último número, el 3.097.

En la portada del nº 2956, viernes 28 de febrero de 1936, aparece una viñeta, firmada por Tisner, en ella aparece ardiendo la iglesia de Santa María dels Sants… A la puerta de la parroquia un feligrés le pregunta al párroco.

-¿Llamamos a los bomberos?

Mientras éste responde:

-No espera a que se queme del todo.

En el mismo número de L’Esquella de la Torratxa aparece otra viñeta en la que los protagonistas son dos sacerdotes que comentan:

-¿Y si hacemos un par de iglesias a la brasa para comenzar la campaña?

Y es que, tan sólo hacía unos días, concretamente el 16 y el 23 de febrero de 1936 que se habían celebrado en España las terceras elecciones generales, y últimas, de la Segunda República Española. Las elecciones dieron el triunfo a la coalición de izquierdas denominada Frente Popular (Front d´Esquerres en Cataluña y Valencia), que, con más del 60% de los diputados electos, agrupaba a PSOE, Izquierda Republicana (que incluía a la ORGA), Unión Republicana, ERC, PCE, Acción Catalana, POUM, Partido Sindicalista y otros. Sin embargo, no obtuvieron el 50% en cuanto a voto se refiere.

Pero regresando al barrio y a la parroquia de Sants en aquel febrero de 1936 un grupo de obreros decidió incendiar la iglesia y se dirigieron hacia la Plaza Málaga (o de la Iglesia). Según se explica, y de ahí las viñetas, el párroco que había sido alertado de lo que iba a suceder, en lugar de comunicarlo a las autoridades decidió el mismo enfrentarse a ellos (es importante recordar que el párroco tenía 72 años). La parroquia comenzó a arder, pero tan sólo se vieron afectadas las puertas y el incendio se sofocó rápidamente.

“La sorpresa, puede leerse en historiadores tendenciosos, se produjo cuando, al intervenir las autoridades, se descubrió un arsenal escondido en el interior de la iglesia”.

¡Qué casualidad! ¡Igual que en Albania! Mira que hay kilómetros de distancia… ¿En qué manual aprenderían las mismas falacias…? Esta pintura pertenece a la iglesias de los Padres Franciscanos de Shkodra, a los que también se les imputó el hallazgo de un arsenal bajo el altar de San Antonio y que ya procuraron ellos mismos de introducirlo con anterioridad para poder condenarlos... La representación es absolutamente acertada en la presencia del Maligno agarrando a los comunistas, mientras se obliga a los frailes, ya encadenados, a cargar con los fusiles.

Luego, ya se sabe como terminó todo. Cinco meses más tarde, tras iniciarse la guerra civil y la consiguiente persecución religiosa la parroquia de Santa María dels Sants ardía por completo (bajo estas líneas, fotografía después del incendio de 1936). Eso sí: ¡más mentiras!: “desde lo alto del campanario, el rector (con sus 72 años) se defendía ejerciendo de francotirador contra los milicianos que por aquellos convulsos días de verano corrían por la plaza”.

Aquellas mentiras todavía pueden leerse hoy en internet por aficionados a la historia. Por eso, en este 75 aniversario de la detención y asesinato del sacerdote de Sants, recordamos su historia y martirio.

Sorpresivamente desde hace 50 años en el barrio los jóvenes han llevado su nombre en la nomenclatura de su grupo. Aunque no sepan catalán, compruébenlo ustedes mismos:

Agrupament Escolta i Guia Mossèn Puig i Moliné

http://puigimoliner.blogspot.com/