De las preocupaciones de los católicos franceses
por Luis Antequera
Publica el Institut Français d’Opinion Publique, el IFOP, algo así como nuestro Centro de Investigaciones Sociológicas, una encuesta titulada “¿Qué esperan los católicos de las próximas elecciones presidenciales?” en la que destacan poderosamente algunos datos.
El primero, la conceptuación de los componentes del universo encuestado, a saber, los católicos. Pues bien, al respecto, se aclara que insistiendo en el criterio tradicionalmente aplicado, a saber, personas que reconocen una asistencia regular a la Iglesia, el índice de católicos franceses ascendería a un exiguo 5%, por lo que en esta encuesta se extiende el concepto a todo aquel que de manera espontánea se autodefina como “católico”, manera en que se consigue que dicho índice ascienda hasta un arrebatador… ¡¡¡15%!!! Nada tiene de extraño que, como este mismo diario que con tanta hospitalidad acoge a este columnista recogiera en su día, la religión más practicada en Francia ya no sea otra que el islam.
Por lo que se refiere a las preocupaciones de los católicos franceses, existe una diferencia significativa en cuatro grandes temas: la libertad de elección de escuela, donde su preocupación asciende a un importante 46% que es el doble de la que muestran los que no se presentan como católicos, un 23%; la bioética, donde la preocupación de los católicos asciende a un 26% frente al 15% de los no católicos; un tema inesperado, el rol a desempeñar por Francia en el seno de la Unión Europea, que preocupa al 44% de los católicos frente al 27% de los no católicos. Y por encima de todos ellos, la ayuda a los países subdesarrollados (denominados del sur en la encuesta), que preocupa a un 22% de los católicos, casi tres veces más que a los no católicos, con un exiguo 9%.
Tres temas revelan un grado de preocupación diferente, pero no tanto: así, el final de la vida y eutanasia preocupan a un 37% de los católicos frente al 27% de los no católicos. El matrimonio homosexual preocupa a un 20% de los franceses católicos, frente a un 14% de los no católicos. Y el lugar de las religiones en el espacio público preocupa a un 29% de los católicos frente al 21% de los no católicos.
Por lo demás, preocupaciones y atenciones de los católicos franceses no difieren en exceso de las de sus compatriotas no definidos como tal: empleo, seguridad, poder adquisitivo, política nuclear, política social, la deuda pública, inmigración… todo arroja índices parecidos cuando no idénticos.
Como era barruntable, los católicos franceses se declaran mayoritariamente de derechas, si bien en una proporción menor de la que algunos habrían esperado, pues mientras el 58% dice serlo, todo un 29% dice no serlo. Una cosa sí es, sin embargo, bien reveladora: mientras que un 66% de los que se declaran católicos de derechas tiene la sensación de estar bien representado por los políticos que eligen, dicho porcentaje desciende hasta un 52% cuando de los católicos de izquierdas se trata. Porcentaje que, probablemente de modo inesperado, es, en todo caso, superior al que alcanzan los católicos votantes del Frente Nacional, entre los que sólo un 50% se considera bien representado.
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