La determinación de la Agenda
por Manuel Morillo
La determinación de la Agenda es un principio que consiste en que los miembros de la prensa no dicen a la gente directamente lo que hay que pensar, si no en torno a qué y a quién hay que hacerlo
Este tema daría para un ensayo, pero solo unas pocas líneas para dejar la inquietud
Muchas veces nos quejamos de la manipulación de las noticias y la posición desde que se cuentan pero nos olvidamos de otra forma de controlar la infomación: la agenda.
Su imposición, constituye la mayor de las manipulaciones.
En la actualidad lo hechos que no aparece en los media, especialmente en la televisión, no han ocurrido. Las personas que no tienen reflejo en los medios no existen.
Estos medios, bajo el control de muy pocas voluntades, quieren transformar la opinión publicada, creada por una minoría privilegiada de políticos y periodistas apoyados por los capitalistas que controlan las empresas de comunicación, en la opinión pública de todos los ciudadanos.
"We are grateful to the Washington Post, the New York Times, Time Magazine, and other great publications whose directors have attended our meetings and respected their promises of discretion for almost forty years. It would have been impossible for us to develop our plan for the world if we had been subject to the bright lights of publicity during these years."
(David Rockefeller, C.F.R. and Trilateral Commission Founder)
La creación de la agenda pretende imponer los temas que preocupen a la población y hacerle obviar los que puedan afectarle realmente.
La agenda que proponen los medios elude sistemáticamente la inseguridad ciudadana, el ataque a los valores, la protección de la familia, la incertidumbre jurídica, el desprecio de la Administración al ciudadano, etc…
Y consigue que incluso los ciudadanos críticos solo lo sean con respecto a los temas propuestos por los medios porque no pueden serlo con temas que desconocen o incluso no saben de su existencia.
Así, en España, lamentablemente es cierto, a muy poca gente le importa la exterminación quirúgica de varios cientos de miles de niños españoles y la química de varios millones más. A ello colaboran de manera decisiva los media de derecha, a fin de proteger al partido abortista de derecha.
Por otra parte muchas veces la manipulación consiste en la amnesia:
Por ejemplo, ¿por qué cuando se habla de "problemas" de pesca con Marruecos nadie recuerda que se producen en lo que era el banco Canario Sahariano, que debiera estar bajo soberanía Saharaui, y no se responsabiliza a quienes traicionaron a los españoles y a los que entonces eran ciudadanos españoles y siguen dejando indefensos a los actuales españoles y sus intereses?
Por ejemplo, ¿por qué cuando el terrorismo asesina gente, arruina la economía y produce centenares de miles de exiliados, nadie recuerda a quienes han amnistiado asesinos y cambiado las leyes relajando las penas hasta el ridículo?
Disposición de la Jefatura del Estado por la que se libera a todos los etarras con delitos de sangre
Boe de la LEY 46/1977, de 15 de octubre, de amnistía.
Pero lo que influye de manera decisiva, puesto que ahí se juega quien va a participar en el gobierno y el desarrollo de las leyes, es marcar la agenda de sobre que partidos o agrupaciones políticas se va a hablar en los media y a cuales se les va a ignorar, sobre todo a la hora de las convocatorias electorales, "haciéndoles existir" o no de cara a los ciudadanos y posibles electores.
En España la consigna a los media, desde que la marcó Alfonso Guerra, es dejar la calumnia o la injuira, y sustituirla por el silencio, puesto que la calumnia o la injuria pueden ser cuestionados por la audiencia, pero no se cuestiona lo que se ignora o se desconoce.
Así, hay dictada en los media al servicio del Sistema una "omertá", ley de silencio impuesta, para negar la presencia, incluso la publicidad pagada, de aquellas agrupaciones políticas que cuestionan las bases del Discurso Cultural Dominante.
Está omertá, una veces busca defender los principios del Sistema, para que nadie los cuestione. Otras proteger a un partido, para que no se evidencien publicamente sus contradicciones entre los intereses que difiende y los valores de los electores, a los que engaña.
Especialmente doloroso es lo que ocurre con alguno de los media conservadores, que en su servilismo partidista, que va incluso contra los principios de la Institución religiosa que es su propietaria, e ignora las noticias generadas por partidos defensores de los principios del Derecho Natural, siendo plataforma continua de partidos proabortistas
Por supuesto los periodistas, que traicionando los principios fundacionales de algunos de estos media, aprovechándose de su posición, y actuando como hemos denunciado, controlando la agenda y silenciando y censurando noticias y las organizaciones que las generan, para servir al partido progre de derecha después son premiados por éste, pero, ¡como no!, como buenos liberales, a cargo del presupuesto público
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