La homosexualidad y sus 4 mitos
La terminología es clave para la comprensión. La desinformación, tergiversación de conceptos y términos nos lleva a la confusión, por ello os invito a adentrarnos en algunos términos que considero importante definir bien tales como homosexualidad, gay, entre otros.
La persona que experimenta orientación homosexual y no la desea puede beneficiarse de esta terapia. Entendamos que la homosexualidad no se trata de sexo, si no de identidad, de búsqueda de uno mismo, es una “sexualización” de las necesidades emocionales no satisfechas en la niñez o edad temprana, muchos factores han podido contribuir a desarrollar esa homosexualidad.
Un gran número de psiquiatras, psicólogos y terapeutas se decantan por la “terapia de afirmación gay” esto es; acepta tu realidad, no hagas tuya la homofobia, acéptate tal y como eres y “sal del armario”, te sentirás libre y feliz.
La buena noticia es que en una sociedad “libre” como la nuestra, el individuo sin presiones sociales ni políticas - aquí incluyo al lobby gay-, puede elegir y optar por otro camin que considere oportuno y en el caso de los menores de edad, bajo responsabilidad y tutela de los padres.
Veamos los 4 mitos que han sido promovidos incansablemente en nuestra sociedad. ¿Qué nos aporta a este respecto el Dr. Nicolosi?
Primer mito: “El 10% de la población es homosexual”. No os lo creáis, esto fue promovido por Kinsey en los años 50 y ha sido repetida esta mentira durante 50, 60 años ya. Kindsey era homosexual masoquista.
Segundo mito: “Naces gay”. Otro mito muy promovido. Científicamente no se ha encontrado dicho gen, nadie lo encuentra, pero afirman que está ¿quién lo afirma? No importa. Cuando lo encuentren, que nos lo digan. Hablaremos de esto en otra ocasión.
Tercer mito: “Una vez gay, siempre serán gay”. Afortunadamente cada vez escuchamos más testimonios de hombres y mujeres que han dejado su homosexualidad y desean compartirlo y ponen cara a la historia de su vida, quieren decirnos a todos que el cambio es posible. En Religión en Libertad hemos leído ya varios testimonios muy valiosos.
Cuarto mito: “La homosexualidad es normal en cualquier sentido”. A mí me gusta hacer la distinción entre normal y común. Es curioso, la persona gay en televisión o en medios de comunicación son siempre lo que son normales, los bien adaptados, son los que se visten bien, están contentos, son guapísimos, están en paz consigo mismo y son los heterosexuales los “nerd” y los inseguros con su sexualidad.
Si creen los mitos uno, dos, tres y cuatro, la conclusión es total aceptación. Es usted objetivo alcanzado por el lobby gay…Me gusta hacer una distinción entre la tolerancia y la aprobación. Puedo ser tolerante con la persona gay ya que todos tenemos ese bien preciado y sagrado que es la libertad, por tanto es libre de dirigir su vida, buscar su felicidad en sus diferentes formas, pero esto no quiere decir que tenga que aprobarlo, lo respeto y mucho. Y algo más, desaprobar, no es homofobia, palabra que sale a colación a menudo cuando no se ha entendido adecuadamente; tolerar vs aprobar.
El término gay, ya sea hombre o mujer es alguien que acepta en su vida los deseos homosexuales y se declara sentirse a gusto con ello. El homosexual no gay, experimenta atracción hacia personas del mismo sexo, pero no se siente a gusto con ello. Según el Dr. Nicolosi, fundador de NARTH (National Association for Research and Therapy of Homosexuality) gay es una identidad social y política, la homosexualidad es una condición psicológica.
Los proceso de acompañamiento que llevan a la reflexión y a un posible cambio, no se propone solamente a las personas gays, que son por definición homosexuales satisfechos con su condición. Estos procesos están disponibles para todo tipo de perfiles, para quienes experimentan en sí mismos atracción hacia personas de su mismo sexo, una homosexualidad no deseada que les hace infelices e insatisfechos. Este último es un grupo muy numeroso, más de lo creemos. Está formado por hombres y mujeres de todas las edades; adolescentes, universitarios, padres de familia, religiosos.
Los proceso de acompañamiento que llevan a la reflexión y a un posible cambio, no se propone solamente a las personas gays, que son por definición homosexuales satisfechos con su condición. Estos procesos están disponibles para todo tipo de perfiles, para quienes experimentan en sí mismos atracción hacia personas de su mismo sexo, una homosexualidad no deseada que les hace infelices e insatisfechos. Este último es un grupo muy numeroso, más de lo creemos. Está formado por hombres y mujeres de todas las edades; adolescentes, universitarios, padres de familia, religiosos.
La persona que experimenta orientación homosexual y no la desea puede beneficiarse de esta terapia. Entendamos que la homosexualidad no se trata de sexo, si no de identidad, de búsqueda de uno mismo, es una “sexualización” de las necesidades emocionales no satisfechas en la niñez o edad temprana, muchos factores han podido contribuir a desarrollar esa homosexualidad.
Un gran número de psiquiatras, psicólogos y terapeutas se decantan por la “terapia de afirmación gay” esto es; acepta tu realidad, no hagas tuya la homofobia, acéptate tal y como eres y “sal del armario”, te sentirás libre y feliz.
La buena noticia es que en una sociedad “libre” como la nuestra, el individuo sin presiones sociales ni políticas - aquí incluyo al lobby gay-, puede elegir y optar por otro camin que considere oportuno y en el caso de los menores de edad, bajo responsabilidad y tutela de los padres.
Veamos los 4 mitos que han sido promovidos incansablemente en nuestra sociedad. ¿Qué nos aporta a este respecto el Dr. Nicolosi?
Primer mito: “El 10% de la población es homosexual”. No os lo creáis, esto fue promovido por Kinsey en los años 50 y ha sido repetida esta mentira durante 50, 60 años ya. Kindsey era homosexual masoquista.
Segundo mito: “Naces gay”. Otro mito muy promovido. Científicamente no se ha encontrado dicho gen, nadie lo encuentra, pero afirman que está ¿quién lo afirma? No importa. Cuando lo encuentren, que nos lo digan. Hablaremos de esto en otra ocasión.
Tercer mito: “Una vez gay, siempre serán gay”. Afortunadamente cada vez escuchamos más testimonios de hombres y mujeres que han dejado su homosexualidad y desean compartirlo y ponen cara a la historia de su vida, quieren decirnos a todos que el cambio es posible. En Religión en Libertad hemos leído ya varios testimonios muy valiosos.
Cuarto mito: “La homosexualidad es normal en cualquier sentido”. A mí me gusta hacer la distinción entre normal y común. Es curioso, la persona gay en televisión o en medios de comunicación son siempre lo que son normales, los bien adaptados, son los que se visten bien, están contentos, son guapísimos, están en paz consigo mismo y son los heterosexuales los “nerd” y los inseguros con su sexualidad.
Si creen los mitos uno, dos, tres y cuatro, la conclusión es total aceptación. Es usted objetivo alcanzado por el lobby gay…Me gusta hacer una distinción entre la tolerancia y la aprobación. Puedo ser tolerante con la persona gay ya que todos tenemos ese bien preciado y sagrado que es la libertad, por tanto es libre de dirigir su vida, buscar su felicidad en sus diferentes formas, pero esto no quiere decir que tenga que aprobarlo, lo respeto y mucho. Y algo más, desaprobar, no es homofobia, palabra que sale a colación a menudo cuando no se ha entendido adecuadamente; tolerar vs aprobar.
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