¡Si McCarthy levatara la cabeza se nacionalizaba ruso!

por Anotaciones de pensamiento y crítica

07 septiembre 2012 00:00

Barack Obama acaba de anunciar, como era de esperar, en la convención electoral del Partido Demócrata que continuará defendiendo la sodomía y el aborto en un posible segundo mandato, como ha venido haciendo hasta ahora desde la presidencia de los Estados Unidos.

Mientras, el presidente ruso, Vladimir Putin, afirma que "el Estado tiene la obligación de proteger los sentimientos de los creyentes"

La administración estadounidense, totalitaria, pretendiendo controlar hasta los aspectos más personales del ser humano y definidores de su dignidad y naturaleza antropológica, como es la sexualidad y la defensa de la vida, a través del softpower [*] , usa la potencia "cultural" de los Estados Unidos para secuestrar la mente de Occidente y corromperla.

Es especialmente significativa la asistencia y el apoyo de la industria del cine y de los multimillonarios de las empresas de comunicación y la informática, al partido Demócrata de Obama.

Por otra parte EEUU es el principal apoyo a los extremistas musulmanes, que están llevando a cabo un genocidio de cristianos en los países donde han tomado el poder, con la ayuda de diversas agencias, dinero y apoyo militar y de información, de los Estados Unidos, como Libia, Egipto, y pronto, si Dios no lo remedia, Siria.

Si McCarthy, cuyo trabajo evitó la infiltración comunista en la Administración estadounidense de la posguerra, que a pesar de su polémica biográfia y su mala fama[**], entendía "la política como un ejercicio total de responsabilidad por el bien común, hasta las últimas consecuencias, entre ellas las más penosas para sus propios intereses particulares" [***], resucitara, y leyera hoy la prensa, probablemente no sabría por que nación tomar partido.

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[*] Poder blando, en inglés soft power, es un término usado para describir la capacidad de un actor político, como por ejemplo un Estado, para incidir en las acciones o intereses de otros actores valiéndose de medios culturales e ideológicos.

El término fue acuñado por el profesor de la Universidad Harvard Joseph Nye en su libro de 1990 Bound to Lead: The Changing Nature of American Power, que luego desarrollaría en 2004 en Soft Power: The Means to Success in World Politics.

El valor del término en cuanto concepto o teoría política ha sido sido ampliamente utilizado como forma de diferenciar el poder sutil de la cultura o de las ideas, frente a formas más coercitivas de ejercer presión, también llamadas poder duro, como por ejemplo la acción militar, o como las presiones y condicionamientos de tipo económico.

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