De la sexualidad en Estados Unidos según estudio del NCHS
por Luis Antequera
Ha hecho público recientemente el Centro nacional de estadísticas sobre salud de los Estados Unidos (NCHS) su encuesta sobre sexualidad entre jóvenes de diecinueve años o menos, los llamados teenagers, nuestros adolescentes en definitiva.
Los datos más significativos de la encuesta son los siguientes:
La proporción de niñas que a los diecinueve años ya había tenido relaciones sexuales alguna vez era del 42%, porcentaje que descendía desde un 46% en 2002 y desde un máximo de un 51% en 1988.
En el mismo rango de edad pero entre los varones, el porcentaje era mínimamente superior, un 43% en 2008, descendiendo igualmente de un 46% en 1995 y desde un máximo del 55% alcanzado en 2002.
Demuestra el estudio que la precocidad sexual era mayor en los hijos de madre precoz (menor de 20 años) o de padres separados.
En cuanto a la frecuencia, un 76% de las mujeres y un 79% de los varones, no había practicado sexo en el mes previo a la encuesta, mientras que un 12% de las mujeres y un 10% de los varones lo habían realizado en más de cuatro ocasiones.
Por lo que se refiere a la primera relación, un 72% de las mujeres y un 56% de los varones declaraban haberla tenido con personas con las que “iban en serio”, en tanto que un 25% de los hombres y un 14% de las mujeres la consumaban con alguien a quien acababan de conocer.
En cuanto al número de parejas sexuales –estamos hablando siempre de jóvenes de veinte años o menos-, un 26% de las mujeres y un 29% de los varones declaraban haber tenido más de una. Se da, como por otro lado no es difícil de entender, una correspondencia entre la precocidad en el sexo y el número de parejas con las que se había departido.
Por lo que hace a los métodos anticonceptivos utilizados, un 95% había usado alguna vez un preservativo, un 58% había practicado alguna vez la interrupción del coito, y un 55% utilizaba la píldora. El método ogino, basado como se sabe en la observación de los períodos menstruales, era utilizado por el 17% de los jóvenes, habiendo crecido significativamente desde 2002.
Muy interesante sería poder comparar estas cifras con las correspondientes españolas. Así a bote pronto, tengo la impresión de que la precocidad sexual en España sea bastante superior a la norteamericana. En cualquier caso, resulta, a mi entender, particularmente significativo, el descenso de la precocidad norteamericana, tanto en chicos como en chicas, por comparación con las décadas de los ochenta y de los noventa, fenómeno que, o mucho me equivoco, o es el opuesto en nuestro país.
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