Ahora la quiero más

   Cuando yo me casé – me decía un amigo – yo no entendían que una persona se pudiese casar si el matrimonio no llevase consigo el tener relaciones sexuales.

    La sexualidad para mí tenía, un atractivo, un tirón, que me parecía imposible estar casado sin relaciones sexuales.

    Esas cosas que yo oía a las personas mayores, en relación a que el amor iba madurando con el tiempo, y se hacía más puro, a mí me sonaba un poco a música celestial.

    Para mí el amor matrimonial tenía mucho de sexualidad.

    Pasó el tiempo, vinieron los niños y, efectivamente, las cosas se fueron calmando. Cada vez quería más a mi mujer, aunque teníamos nuestras dificultades.

    Después tuve una enfermedad grave, que duró tiempo.
   
    Como consecuencia de los medicamentos y del tratamiento, desde hace algún tiempo, no podemos tener relaciones, porque yo no puedo.

    Nos costó a mi mujer y a mí, aparentemente más a mí, no habíamos cumplido los cincuenta. Aceptamos las cosas como son y procuramos no dramatizar.

    Además, yo estoy bien y la enfermedad podía haber terminado conmigo.

    Algunas veces pienso que, si me hubieran dicho esto cuando nos casamos, yo no lo hubiera creído.

    Quizás hubiera visto mi matrimonio como un fracaso y me hubiera complicado bastante mentalmente. Ahora, en cambio, la situación me parece que entra dentro de lo normal, de lo que puede pasar en la vida.

     De vez en cuando, mi mujer me dice: “Tú no te preocupes, lo importante es que nos queramos”.

     ¿Sabes lo que te digo?, me decía mi amigo, que cada día la quiero más.

     Yo me quedé pensando que en el matrimonio, hay que quererse hoy, darse hoy.

     Procurar no calentarse mucho la cabeza, porque si uno hace bien las cosas hoy, el mañana será otro hoy.


Si quieres escribirme para conferencias o algo que creas que puedo contestar: contreras@jmcontreras.es

El enlace de mi nuevo libro, SI DE VERDAD ME QUIERES es: http://www.eunsa.es/tienda/yumelia-familia-y-educacion-eiunsa/1884-si-de-verdad-me-quieres.html