10 razones para no ser muy duros con la película «Exodus: Dioses y reyes» de Ridley Scott

El crítico Brett McCracken de Christianity Today lo constata: el público cristiano puede encontrarle numerosos defectos a la versión del Éxodo que ha llevado a la gran pantalla el cineasta ateo Ridley Scott. Que el actor protagonista Christian Bale haya sugerido que su personaje, Moisés, quizá pudiera verse como “esquizofrénico” y “bárbaro” no ayuda mucho.
 
Pero más allá de razones de fondo que pueden ser legítimas y piden más espacio para Dios y más empatía para la fe y cercanía con el texto bíblico, algunas quejas del público cristiano pueden considerarse menores. McCracken cree que igual que el faraón endureció su corazón pese a los ruegos del pueblo, también algunos espectadores se han endurecido y se quejan demasiado por temas secundarios, a saber:

- como que Moisés no lleve vara (pero sí espada),
-que Moisés sea muy hablador mientras que Aarón apenas hable (en la Biblia, Moisés es poco menos que tartamudo y Aarón es necesario como portavoz),
-que Moisés sea un militar en el ejército egipcio y mate a mucha gente,
-que no hay escena de bastones convirtiéndose en serpientes,
-que nadie repite “deja marchar a mi pueblo”,
-que no hay ni siquiera escena de “niño Moisés en canastilla en el Nilo”
-y otras desviaciones del canon más popular.
 
Con todo, McCracken pide “abrir los corazones” a favor de la película por sus puntos favorables. Y esta es su lista.
 
1. Es una película grande y hermosa 
La película utiliza todas las herramientas posibles, incluyendo efectos 3D poderosos, para crear un mundo detallado y absorbente de proporción épica. El trabajo de fotografía, de decorados y de efectos digitales “conseguirían que Cecil B. DeMille se levantase en ovaciones”, asegura el crítico.
 
2. Tiene buen ritmo y recoge toda la trama 
Cecil B. DeMille necesitó 4 horas en su película “Los 10 mandamientos” para expresar toda la trama del Éxodo; Scott lo consigue en dos horas y media. Aunque quizá la batalla inicial entre hititas y egipcios sea un poco larga, el ritmo y economía narrativa posteriores son correctos.
 
3. Busca fidelidad a la cultura, época y región 
Muchos han criticado que los personajes principales son claramente actores blancos anglos, mientras que los esclavos y siervos son negros o morenos. Ridley Scott ha dicho que era una imposición de las costumbres de los grandes estudios. McCracken dice que, para justificarlo, se puede señalar el esfuerzo por lograr la luminosidad, región y ambiente rodando en España (Andalucía e Islas Canarias).
 
4. Dar forma visible al Dios invisible siempre es complicado 
Muchos se han quejado de que Dios aparece representado como un niño de 11 años que habla con Moisés, que de hecho es el único que lo ve. Y en la película original, por alguna razón, tiene un fuerte acento inglés. McCracken bromea con otras posibilidades: ¿el negro Morgan Freeman vestido de blanco? ¿Una voz celestial al estilo James Earl Jones (en España sería el difunto Constantino Romero)? ¿Cómo visualizar la voz de Dios? McCracken considera que ninguna opción es perfecta y que la de Scott es original e interesante.
 
5. La zarza ardiente sigue ahí.
Pues eso: la presencia de Dios sigue estando representada en una zarza ardiente. Eso siempre es bueno.


 
6. La atención al detalle en artesanía y decorados es exquisita
Las texturas y detalles en trajes, joyas, maquillaje y arquitectura son soberbios en esta película, según el crítico. Scott, creador de mundos en “Alien”, “Gladiator” y “Prometeus” ha usado su exigencia también en esta película.
 
7. Visualmente, las plagas y el Mar Rojo son impactantes, como debe ser
“Pocos capítulos en la Biblia son tan inherentemente cinemáticos como Éxodo 711 y con la ayuda de miles de artistas CGI y tecnologías 3D la matanza sobrenatural de ranas, moscas y aguas ensangrentadas se enfrentan al espectador de una forma visceral que las palabras escritas o los dibujos no pueden conseguir. De igual forma, la partición del Mar Rojo es absolutamente épica y sobrecogedora”.
 
8. Los personajes son interesantes y los actores actúan bien 
McCracken admite que hay personajes que no están bien desarrollados en el guión, pero los actores cumplen bien con su función, tanto los primarios como los secundarios. Se puede desear, eso sí, más protagonismo a secundarios como Josué (Aaron Paul) y el líder de los hebreos esclavizados Ben Kingsley (que hizo de Moisés en una película de la serie La Biblia, de la RAI, y del egipcio Putifar en otra de ellas).
 
9. Los temas clave del Éxodo están en la película 
Moisés en el filme aparece como un líder reticente pero que finalmente cumple, como vemos en la Biblia.  Queda clara la ineficacia de los dioses egipcios frente a la relación cercana y liberadora del Dios de Israel con su pueblo. Queda claro que Dios guía el proceso (“Dios está con nosotros”, grita Moisés en el Mar Rojo). Y se refleja la falta de constancia de los israelitas para con Dios (después de todo, Israel significa “lucha contra Dios”).
 
10. La película tiene un valor personal para el director 
En parte, la película que recoge una rivalidad entre dos hermanos es un homenaje al difunto hermano de Ridley Scott, Tony Scott, también cineasta, que se suicidó en 2012.  “Imagina que pones toda esa pasión en un proyecto como Exodus sólo para verla despreciada quizá de forma especialmente ardiente por aquellos que dicen vivir un evangelio de Gracia”.
 
Como conclusión, McCracken admite que la película no es perfecta y su teología y sensibilidad espiritual tienen limitaciones, pero intenta ser realista en aspectos de artesanía y ofrecer una gran belleza y recoge lo principal. McCracken asegura que la película “Noé”, que apenas tenía nada de la Biblia y bebía sobre todo de fantasías gnósticas, logró que se multiplicasen por 300 las búsquedas en internet acerca de los versículos relevantes a la historia y lo mismo podría pasar con este filme.
 
“¿Y si en vez de ser unos policías teológicos con quejas meticulosas los cristianos damos gracias y ofrecemos compasión en agradecimiento por ver escenas de la historia bíblica en pantalla?”, propone.